viernes, 20 de marzo de 2015

Capitulo 8


Me desperté por la mañana con un dolor de cabeza punzante. Mi teléfono móvil estaba sonando en algún lugar cercano. Extendí mi mano para conseguirlo, pero no lo podía alcanzar. Me estiré un poco más y logré golpearlo sobre la cama para que lo pudiera responder.
—¿Hola? —bostecé.
—¡Mariana! ¿Dónde diablos estás? Se supone que debemos estar practicando —una voz de hombre  gritó  enojada. Hice una mueca lejos del sonido y traté de levantarme, pero  Peter estaba lo suficientemente cerca encima de mí. Me estaba fijando en mi estómago, el brazo y la pierna echada sobre mí, él estaba usando mi espalda como una almohada. En realidad, era sorprendentemente cómodo.
—¿Agustín? —dije con voz ronca, mirando mi reloj de alarma, pero los números eran borrosos, no los pude distinguir. Cerré los ojos luego los abrí para ver que eran las 8:42 am. ¡Mierda!
—Sí, ¿quién demonios crees que iba a ser? Se supone que estarías aquí a las ocho treinta, Lali. ¿Vas a venir o qué? —sonaba claramente enojado
—Oh, sí, estoy en camino.
Peter gruñó. 
—Dile que es sábado Ángel y estoy cansado —se quejó en mi espalda haciéndome dar risitas.
—Escucha, Mariana, patea a ese pedazo de mierda fuera de tú cama y ¡vente para acá!  Tenemos una nueva rutina y necesitas aprenderla —dijo Agustín, sonando divertido ahora, él obviamente había escuchado a Peter. 
Agus era la única persona que sabía que Peter se estaba quedando conmigo, él no sabía la historia completa así como porque, pero sabía que lo hacía.
Peter me llevaba a mis prácticas de baile todos los sábados, con resaca o no. Sus dos condiciones eran que yo comprara su almuerzo, y no le dijera mi hermano. Las cuales estaban muy bien conmigo. Vic sabía que yo bailaba, pero nunca me había visto hacerlo,  tenía la  sensación de que no le gustaría mucho si lo hacía. Peter y Agus se llevaban muy bien, lo que en realidad me sorprendió al principio, porque yo no hubiera pensado que un machista jugador de hockey sobre hielo podría ser amigo de un hombre abiertamente gay que le gusta llevar algo rosa cada día.
Muestra de lo mucho que sé.
—Voy a estar allí en un momento y voy a comprar donas para disculparme, ¿de acuerdo? —le ofrecí dulcemente. No quería que se molestara conmigo toda la mañana, ya que me haría trabajar dos veces más duro. 
Suspiró. —Bien, apúrate.
Me revolví un poco y empuje mi teléfono de vuelta. 
—Pitt, Agus dijo que tengo que patear tu culo caliente fuera de mi cama y llegar rápido. —Me reí entre dientes. Él gimió y enterró su cara en mi espalda. 
—Maldición, los sábados son un dolor en el culo —murmuró, rodando sobre su espalda.  Volví la cabeza para mirarlo, él me estaba dando su sonrisa marca registrada. 
 —Tu  camiseta está levantada un  poco allí. ¿Quieres  que  baje eso  por ti? — preguntó, mirando a mi trasero. 
Rápidamente tiré mis manos hasta sentir que su camiseta que llevaba puesta, ya se había levantado alrededor de mi cintura, lo que significaba que él tenía una visión clara de mi  culo en  mi tanga. No sabía muy  bien donde estábamos después de anoche, pero creo que tenía derecho a tomarle el pelo un poco. No es como que nunca me había visto en mi ropa interior antes, vio lo suficiente de mí ayer por la noche mientras estaba enferma ¡sólo con mi ropa interior! 
—No, gracias. Ya lo tengo. —Salí de la cama y me quité su camiseta, arrojándosela a la cara, así que estaba allí de pie en mi sostén y bragas—. Gracias por el préstamo —le dije  con una sonrisa, caminando seductoramente a mi armario, tratando de encontrar algunos  pantalones de chándal o algo que podría llevar a bailar,  lo oí jadear, a continuación, gemir, en silencio me mordí los labios para no dejar escapar la risa. Los resortes de la cama  crujían, de repente, su cálido aliento estaba soplando en mi nuca, por lo que todo mi cuerpo estalló en piel de gallina.
—Por lo tanto, ¿se me permite tocarte hoy? —preguntó en voz baja.
Vaya, ¿está realmente pidiéndome permiso? Me volví hacia él, estaba de pie justo detrás de mí en tan sólo sus calzoncillos, pareciendo un dios griego. 
—Um... No sé... ¿Quieres hacerlo? —le pregunté, un poco insegura de mí misma. 
Él había estado con muchas chicas antes, todos ellas probablemente más bonitas que yo, y ese fue mi primer beso de verdad la noche anterior por amor de Dios, apuesto  a que  ¡apestaba majestuosamente en eso!  Asintió con la cabeza con impaciencia, y sus ojos estaban clavados en los míos. Ni siquiera estaba mirando a mi cuerpo a pesar de que estaba casi desnuda, lo cual hizo que mi estómago diera un tirón por alguna razón.
Me puse  rígida mientras levantaba sus manos, poco a poco, dándome la oportunidad de detenerlo, él las puso en mis caderas. Su toque envió un sofoco a mi  piel y  mariposas a mi  estómago.  Me empujó hacia delante  en  su  pecho, arrastraba sus dedos lentamente alrededor de mi espalda, por un lado agarraba la parte de atrás de mi cuello suavemente y la otra mano haciéndome cosquillas en su camino hacia abajo. Me pasó la mano por el trasero con suavidad, sólo una vez, antes de volverla a subir gradualmente y ponerla en la parte baja de mi espalda.
Sus ojos no abandonaron los míos todo el tiempo. Excitación nerviosa estaba corriendo  por mi cuerpo y me  quedé allí, congelada, sin saber realmente lo que debía hacer. 
Todo esto era tan totalmente nuevo para mí y estaba asustada casi hasta la muerte, pero  en el buen sentido de alguna manera. Inclinó la cabeza lentamente y sentí que mis ojos se agrandaban, a la espera de que sus suaves labios hicieran contacto con los míos. Justo cuando estaban a punto de conectar, mi celular volvió a sonar, haciéndonos saltar. Miramos el teléfono, mi corazón estaba regresando lentamente a un ritmo normal cuando empecé a volver a la realidad. Peter estaba mirando el teléfono, y tuve la impresión de que estaba tratando de disparar rayos láser de los ojos para que dejara de sonar. Me reí de su expresión exasperada y me aparté de él para responder. El identificador de llamadas, dijo Agus, una vez más. Suspiré y lo abrí. 
—¡He dicho que estoy en camino! —puse los ojos en blanco a pesar de que sabía que no podía verme. 
—Sólo para asegurarme que tú y tú amigo culo caliente no se vuelvan a dormir —dijo con una sonrisa mientras colgaba. 
Cerré el teléfono y volví a mirar a Peter, él seguía observándome, pero se estaba vistiendo al mismo tiempo. Le sonreí y devolvió la sonrisa, que era agradable. Por lo general, se transformaba en Peter el imbécil del día, burlándose de mí casi tan pronto como me  despertaba, pero  hoy  en  día parecía diferente. No pude evitar preguntarme cuánto  tiempo duraría. Fui a mi armario y cogí un par de leggins negros y un top blanco ajustado que apenas cubría mi culo, agarré ropa interior fresca y fui al baño a cambiarme. Mientras caminaba junto a él, me agarró la mano, haciendo que me detuviera. 
 —Sabes que tienes el más sexy culo en el mundo, ¿verdad? —susurró, justo antes de que presionara sus labios con los míos ligeramente, enviando lo que se sentía como relámpagos en todo mi cuerpo.
Cuando me soltó, lo miré un poco sorprendida. 
—Sí, apuesto a que se lo dices a todas las chicas—murmuré, sacudiendo la cabeza y  caminando dentro del baño cerrando la puerta y  tomando una respiración profunda. 
¿Qué hay de malo en mí? ¿Por qué él estaba haciendo que me sienta así? ¡Es Peter por amor de Dios! Él te va a aplastar y vas a terminar como esa maldita puta Martina, rogando por su atención una vez que él ha terminado y consiguió lo que quería.
Pero él no me haría eso a mí. Había pasado toda la noche conmigo por los últimos ocho años. Lo necesitaba para poder dormir, él mantuvo las pesadillas alejadas de mí. Él no me  haría daño,¿verdad? Confío en él para mantenerme a salvo, pero ¿podría confiar en él con todo mi corazón? Sabía que la respuesta a eso era que no, no podía, pero por alguna razón quería. Cuando salí del cuarto de baño se había ido, pero esto no fue una sorpresa. 
Me acerqué a mi ventana para bloquearla como de costumbre y vi una pequeña margarita blanca  en la repisa de la ventana.  Miré por la ventana y  sonreí, estas flores crecían a las afueras de mi  ventana, tiene que haber elegido una para mí cuando salió, y la dejó allí sabiendo que la vería cuando  cerrara  la ventana.  Mi corazón dio un vuelco y sonreí,  un poco confundida. No era costumbre de Peter hacer esas cosas. 
Suspiré mientras metí la pequeña flor en mi cola de caballo y luego me dirigí a la cocina, tomando dos cajas de jugo. Garabateé una nota para Vico diciéndole que había ido a bailar, y que le ayudaría a limpiar más tarde si dejaba que Cande y Euge vinieran  a ver una película esta noche. Sabía que iba a ir a por ello, este era  mi soborno de costumbre por ayudar a limpiar después de sus fiestas, que venía a la nuestra casa en la tarde y él pagaría por la pizza y una película. Todo lo que él tenía que hacer era aguantar a dos chicas coquetas golpeando sobre él y Peter toda la noche, ya que por lo general él se acercaba demasiado, si no tenía una cita.
Salté fuera de la puerta de entrada al coche de Peter que estaba esperando fuera de mi casa. 
—Oye, ten esto —dije, dándole la bebida.
—Gracias. Ten esto. —Sonrió, y me entregó una rebanada de pan tostado.
Me eché a reír. 
—Ese es un cambio bastante bueno —le dije, sonriéndole y comiendo—. Oh, tengo que  ir a Benny y conseguir rosquillas, si eso está bien —Lo miré esperanzada mientras conducía por la calle. Él asintió con la cabeza y aún estaba radiante. 
—¿Por qué tan feliz hoy?—pregunté con  curiosidad por saber por qué  sonreía tanto. No podía haber dormido mucho y sabía que él estaba todavía cansado, me di cuenta por sus ojos. 
—Tuve una buena noche ayer eso es todo. Finalmente anoté con una chica muy caliente que  he  estado  deseando  por un  tiempo.  —Me guiñó un ojo, su sonrisa auténtica cambiada en su sonrisa estúpida.
Mis entrañas se sentían como si alguien hubiera empujado una motosierra en mi estómago. Había conectado  con  alguien,  y  luego  ¿vino  a mí  en  la cama? ¡Qué idiota estúpido! Lo besé, un beso adecuado también, y él ¡había utilizado una chica para tener relaciones  sexuales  antes  de eso!  Uf, estúpido  gigoló,  sabía que  no debería haber esperado algo diferente. Me di la vuelta para que no pudiera ver que estaba herida,  y  miré  por  la ventana,  negándome  a llorar.  El llanto  es  para los débiles.  Casi  nunca dejaba que  nadie  me  viera  llorar,  pero  algunas personas traspasaban  las  defensas que  había construido,  así  que  no  podía  evitarlo.  Él se detuvo delante de Benny y salté, con ganas de estar lejos de él. Pedí veinte donuts  en  toda  la variedad de  chocolate, porque  eran  mis  favoritas.  Cuando  llegué  de vuelta en el coche, Peter sonreía. 
—¿Tienes lo suficiente allí? —bromeó, mirando a las dos grandes cajas que tenía en mis brazos.
Me limité a asentir y encendí a la radio. 
—Me gusta esta canción  —mentí, no tenía idea de lo que  era, pero no quería hablar con él. Me lanzó una mirada extraña. 
—Odias la música de reventón —dijo, frunciendo el ceño y bajándole el volumen. 
En realidad, estaba en lo cierto, odiaba eso, pero me gustaba más en este momento que hablar con él, puto mentiroso. 
Nos detuvimos en las afueras del estudio donde mi grupo ensayaba todos los sábados, nosotros éramos un equipo de baile de la calle y éramos bastante buenos también. Habíamos entrado en una batalla de baile la semana pasada contra otros diez equipos de la zona y habíamos llegado en segundo lugar, ganando más de $ 1.000 en premios. No es  que hayamos visto nada del dinero, se fue directo al estudio, los uniformes, la música y  volantes o afiches. Me encantaba la danza, danza callejera era mi favorita y todo lo que era con un ritmo de hip hop tiene mi voto. Siempre había sido mi sueño desde que era una niña tener mi propio estudio de baile, tal vez algún día me gustaría llegar allí, pero parecía muy poco probable. 
—Ey, chicos lo siento, me quedé dormida —dije,  mirando a todos ellos disculpándome, mientras entraba.
Agus me haló a un gran abrazo y traté de no retroceder lejos de él, llevaba hoy su marca de fábrica de piezas de color rosa en forma de una gorra.
—Eso está bien. También me quedaría dormido demasiado si tuviera ese culo en mi cama —bromeó  con  una sonrisa mientras  asintió  con  la cabeza sobre  mi hombro hacia Peter. 
Rodé los ojos y  puse  las  donas sobre  la mesa,  tomando  una de  chocolate con rapidez antes de que todos fueran y se las acabaran. Me dirigí a saludar a los otros chicos. Había ocho  personas en  nuestro  equipo,  cuatro  chicas  y  cuatro  chicos. Estaba feliz de hablar con los chicos, cuando Agus llamó a todos para empezar. 
—En vista de que ya estamos con cuarenta y cinco minutos de retraso porque alguien no podía arrastrar el culo de la cama a tiempo, es mejor que empecemos—afirmó, lanzándome una mirada fingida y haciéndome reír. Nos pusimos a  trabajar en  una nueva  rutina que era muy difícil y complicada, e incluso tenía algunas elevaciones que daban miedo. La peor fue cuando estaba en los hombros de Ricky y tuve que dar la vuelta, y girar en el aire, así que quedaba mirando hacia atrás, entonces él me atraparía mientras caía hacia su cuerpo. Casi al instante, tenía que envolver mis piernas alrededor de su cintura antes de inclinarmetotalmente hacia atrás poniendo los brazos en el suelo y rodar mi cuerpo en este.
Por suerte, teníamos colchonetas, Incluso me tomó más de una hora aterrizar una vez, y déjame decirte que, incluso aterrizar en  la espalda  o  el  estómago  en  una colchoneta,  duele,  sobre  todo  si el musculoso chico que se supone que te atraparía, aterriza en la parte superior de ti.
Después del intento número veinte, empujé a Ricky fuera de mí, riendo. Ni siquiera podía levantarme estaba tan cansada, el sudor me corría por la espalda
—Está bien, oficialmente renuncio a esto por hoy. Me duele la cabeza, me duele la espalda,  mi  trasero  me  duele,  incluso los  brazos y  las  piernas duelen  de tanto sostenerme —me quejé, yaciendo al igual que una estrella de mar en la colchoneta.
—Está bien, es casi la una de todos modos, así que será mejor que despejemos el estudio —dijo Agus, tendiendo la mano para ayudar a levantarme. Negué con la cabeza, riendo. 
—No puedo. Sinceramente,no puedo moverme—murmuré, cerrando los ojos, tratando de recuperar el aliento.
La siguiente cosa que sé es que Peter estaba allí, me agarró, me levantó y me tiró por encima del hombro como si yo no pesara nada, se dirigió hacia el cuarto de baño de las chicas, riendo. 
—¿Qué demonios estás haciendo? —grité, todavía molesta con él por lo que me hizo ayer por la noche. 
—Ayudándote —afirmó. Me di cuenta que estaba sonriendo por su sexy estúpida voz. 
—¡Suéltame! —le ordené, tratando de zafarme, pero me agarró con más fuerza. Oí la ducha abriéndose. ¡No! ¡Él no lo haría! 
Lo hizo. 
Me metió en la ducha, poniéndome abajo en la regadera, ambos completamente empapados. Me quedé allí, sorprendida. Tenía una muda de ropa conmigo por lo que  no  importaba, pero no creo que él tuviera. ¡Ja, imbécil, ahora tiene que sentarse en su coche con la ropa mojada!
Se  estaba riendo  de mí,  así  que  acoqué  mis  manos  y  recogí un  poco de agua, lanzándosela,  se  echó a reírmás fuerte y se apoderó de mi  cintura, apretándose contra mí bajo la ducha. El agua le corría por la cabeza, aplastando su pelo en la cara, se veía sexy como el infierno. Sus ropas estaban resbaladizas en su cuerpo, quería pasar mis manos hacia abajo para sentir las líneas de sus músculos. Inclinó la cabeza hacia adelante y me besó, envolviendo sus brazos con fuerza a mí alrededor y empujándome contra la pared. Chupó suavemente sobre mi labio inferior y con mucho gusto abrí mi boca, ansiosa de saborearlo de nuevo. Él sabía aún mejor hoy, probablemente debido a que  aún  estaba medio borracha cuando nos besamos ayer por la noche así que no pude apreciarlo mucho. Su beso era hermoso y estaba enviando ondas de deseo corriendo a través de mi cuerpo.
Finalmente, se apartó y los dos estábamos sin aliento. Miré a sus ojos y pude ver que estaban bailando con excitación, también podía ver algo más que miedo, que me asustaba mucho porque sabía que no estaba lista para eso. Vi la lujuria, pura y simple. Peter quería mi cuerpo mucho. Jadeé y lo empujé hacia atrás, saliendo de la ducha rápidamente. 
—Lo siento, no debería haber hecho eso. Demasiado pronto, ¿verdad? —preguntó,
al salir de la ducha y apoderándose de mi mano.  
Me volví a mirarlo. No podía darle lo que él quería, él podía conseguir eso en otra parte. Quiero decir, era Pedro Lanzani por el amor de Dios, él podría tener cualquier chica que quisiera, ¡y lo hace! Él ya admitió que se conectó con alguien la noche anterior antes de que él me besara. Él era un jugador así de simple, y si lo dejaba  tener mi corazón, lo rompería, no hay duda. 
—Peter, ¿qué quieres de mí?—pregunté en voz baja, mirando a mis zapatillas empapadas.
Puso el dedo debajo de mi barbilla y me levantó la cara así que tuve que mirarlo. 
—Todo —dijo simplemente. 
Mi corazón se detuvo, y luego se echó a correr por lo dulce que sonaba. Espera, es sólo una línea para entrar en tus pantalones, Lali, ¡cálmate! 
—No puedo darte eso, ni siquiera de cerca. Ve a buscar a la zorra que se conectó contigo  anoche,  estoy  segura  de que  está más  que  dispuesta a hacer cualquier cosa contigo —gruñí desagradablemente, haciendo citas de aire alrededor de las palabras cualquier cosa, antes de irrumpir fuera para cambiarme. 
Mi bolsa ya estaba aquí, supongo que una de las chicas la trajo después de ver a Peter y yo en la ducha haciéndolo. Maldita sea, eso es ¡vergonzoso!
Me agarró la muñeca y me hizo parar y mirarlo. 
—¿De qué zorra estás hablando, Ángel? —preguntó, mirándome confuso. 
 —¡Con la que te enrollaste antes de que me besaras en la cama! Maldita sea, Pedro, ni siquiera  estabas borracho, ¿se te ha olvidado ya? Wow, eso debe realmente haber significado algo para ti —escupí ácidamente. Parecía aún más confundido. 
—No me enrollé con nadie  ayer por la noche, ¿De qué estás hablando? —preguntó,  tratando de tirar de mí hacia él, pero me mantuve firme y saqué mi muñeca de sus manos, él no se resistió, sólo me dejó ir, sabía que no me gustaba estar restringida. 
Le di mi mirada de muerte y cogí una toalla de mi  bolso, secando mi pelo que chorreaba. Tiré de la margarita de mi cola de caballo y la arrojé a sus pies. 
—Peter, tú me dijiste antes en el coche que follaste una chica que deseabas, por eso estabas tan feliz —gruñí. ¿En serio iba a mentirme sobre esto ahora? 
Entendimiento cruzó su cara, su cuerpo parecía relajarse visiblemente. 
—En realidad, nunca dije que follé a nadie. Lo que realmente dije fue que por fin anoté con una chica muy caliente que había estado deseando desde hace tiempo—dijo, encogiéndose de hombros y sonriendo, como si esto lo aclarara todo. 
Negué con la cabeza, aún  enojada. La redacción no me importaba, todo era lo mismo y todavía me sentía traicionada y utilizada. 
—Lo que sea, follaste, anotaste, es todo la misma cosa. Eres un maldito estúpido jugador y yo no puedo creer que dejé que tú me besaras. ¡Dos veces! —grité. Podía sentir las lágrimas que amenazaban con salir, así que me volví de espaldas a él. 
—¡Estás entendiendo mal lo que quise decir! —dijo con desesperación.
Di la vuelta para mirarlo de nuevo. 
—Oh, ¡lo siento! Explícate por favor —dije con sarcasmo, agitando la mano en un gesto de adelante. 
—Estaba hablando de ti —dijo en voz baja. 
 Fruncí el ceño, ¿yo? 
—He estado loco por ti desde la primera vez que te vi, Ángel, pero tu hermano no me dejaba estar cerca de ti. Durante todo este tiempo sólo has sido tú. —Miró al suelo como un niño perdido y yo no podía respirar. 
¿Realmente acaba de decir eso? Yo le gustaba, ¿pero Vico no lo dejaba acercarse a mí? ¿Cómo puede ser eso cierto? De todos modos, es un jugador que tiene relaciones sexuales con tres o cuatro chicas diferentes a la semana. ¿Cómo podría siempre haber sido yo? Ni siquiera ha tenido una novia, él sólo tiene ¡citas!
Me miró suplicante, él estaba sufriendo. Me di cuenta por su cara, pero yo no sabía qué hacer. Si me arriesgaba, sabía que iba a enamorarme de él y había una buena probabilidad de que me partiría el corazón en mil pedazos, pero no creo que pueda soportar perderlo.  Había sido unan constante en mi vida y lo necesitaba, probablemente más de lo que  necesitaba a Vic.  Él se adelantó y tomó mi cara entre sus manos se inclinó hacia mí y me besó con ternura.
Sabía que la decisión había sido tomada, en realidad no era algo que podía pensar y razonar los pros y los contras. Cuando Peter me besaba, todo parecía estar bien y correcto, tal como debe ser. Le devolví el beso, envolviendo mis brazos alrededor de él con fuerza, presionándome en su pecho. Él se apartó y me sonrió. 
—¿Qué te parece que compré el almuerzo de hoy,  y lo llamemos una cita?—sugirió, mirándome con timidez. 
Nunca había visto en Peter una mirada tímida o vulnerable en su vida. Su oferta, la expresión de súplica en su rostro fue suficiente para poner lo que se sentía como un centenar de mariposas sueltas  en  mi  estómago.  Fingí pensar en  ello  durante unos segundos y su cara cayó. 
—OK —finalmente estuve de acuerdo con una sonrisa. Él sonrió con alegría antes de tirar de mí en otro beso que realmente me hizo sentir un poco mareada.
Terminó el beso justo cuando estaba un poco sin aliento. 
 —Será mejor que vaya por algo de ropa seca en el coche, así te doy la oportunidad de cambiarte —dijo  mirándome  de nuevo  con  una sonrisa de satisfacción en  su rostro—. No es que no te veas sexy como el infierno en lo que llevas puesto.  Me miré mí misma, para ver que mi camiseta blanca estaba pegada a mí  y completamente se veía todo a través. Me reí incómoda y envolví mis brazos a mí alrededor,  ruborizándome como una loca. Él también se rió y se  inclinó para recoger la flor que yo había tirado a sus pies. La sostuvo hacia mí, sonriendo con su hermosa sonrisa. 
—Gracias —murmuré, mordiéndome los labios, mi cara ardía de vergüenza. 
—Con todo el gusto —dijo mientras salía por la puerta.

Continuara...

Les gusta que sea así de largo? algunos van a ser asi jeje.

Bueno, nos hablamos el Lunes!
Besos
Lunis♥

6 comentarios:

  1. si que sean largos.. massssssssss

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  2. si massssssssssss... me encanta la nove+++++++++++++++++

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  3. Siiiii,a k sean largos.
    Cada vez Peter demuestra su lado mas tierno todo el tiempo.

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  4. Me encanta la nove. con los capitulos largoss.. massssss..

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  5. holaaa lectora nueva me lei todas tus noves me encantan subi mas de esta esta buenisima ah otra cosa la nove anterior no la dejes cuando puedas y te vuelva la imaginacion subi mas caps besos mika

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