Cap 20 ¿Amigo?
3 años después…
Peter sentía las manos heladas mientras
sujetaba el volante de su auto, quería arrancar el auto y salir de ahí para
calentarse frente al agradable calor de la chimenea de su casa pero no podía
hacerlo, se lo había propuesto, llevaba más de un año con ese plan.
Mantuvo su vista fija en las puertas de
la universidad al mismo tiempo que pensaba en algún lugar cálido. La suerte no
había estado de su lado en ese día, pero sabía que todo cambiaría una vez que
viera a Lali.
¿Cómo estaría ahora?
¿Se habría teñido el cabello?
¿Habría crecido más?
¿Cómo estarían sus manos? O ¿Sus
labios…?
Eso definitivamente lo animó a esperar
un poco más, quería verla. No. Necesitaba verla.
Habían estado comunicándose con mensajes
ocasionales por Twitter o por facebook pero justo un año antes habían roto su
comunicación, Lali ya iba en un punto crucial en la universidad y el trabajo de
Peter había empezado a aumentar al grado de no dejarlo dormir durante días. Por
lo que después de eso su comunicación había terminado.
Pero ya estaba ahí, después de tres
largos años de trabajo había vuelto al lugar donde Lali estaba.
Ambos con 21 años y cientos de
experiencias en sus vidas adultas se podían considerar más maduros y esperarla
no debía ser un problema aunque dentro su auto estuviera a menos 2 grados centígrados
y afuera el camino estuviese cubierto por una capa blanca de nieve.
Retiró sus manos del volante y las frotó
entre sí para poder calentarse.
A lo lejos se escuchó un timbre y fue
sólo cuestión de segundos para que una manada de hombres y mujeres de
diferentes edades empezaran a salir del edificio frente al que su auto se encontraba
estacionado.
Todos salían colocándose abrigos,
chamarras y bufandas que les cubrían todo el rostro, Peter deseó que Lali no
usara nada que le cubriera su rostro o no podría reconocerla fácilmente y sí no
la podía encontrar ese día se sentiría perdido.
Suspirando y dando un tropezón salió de
su auto para acercarse un poco al edificio, rechinó los dientes al sentir sus
manos como grandes copos de nieve, Rochi le había advertido que usara guantes
pero él se había negado, bueno, en realidad a la mayoría de las cosas que le decía la chica se le negaba. Escondiendo sus manos, dentro de los bolsillos del
pantalón negro de vestir que llevaba, dio unos cuantos pasos más mientras que
con la mirada buscaba una cabellera castaña que con solo cerrar sus ojos la
recordaba perfectamente.
Varios estudiantes lo golpearon al pasar
junto a él, extrañamente nadie lo reconocía aunque ni siquiera se había
molestado en esconder su apariencia y digamos que ahora era aún más conocido de
lo que fue años atrás.
Un grupo de estudiantes salió gritando y
lanzando silbidos de victoria. Eran muchos, entre hombres y mujeres que vestían
como si acabaran de salir de una película antigua, las chicas con vestidos
largos y esponjosos, la mayoría cubriéndolos con abrigos y los chicos con
trajes elegantes de color marrón, algunos llevaban sombreros, bigotes falsos y
anteojos antiguos. Todos se detuvieron a unos metros del muchacho.
Por alguna razón Peter no pudo apartar
la vista de ese grupo aunque su prioridad era buscar a Lali entre tantos
estudiantes pero ellos no eran lo más fácil de ignorar en ese lugar, no solo sus
vestuarios llamaban la atención también llevaban cargando cajas, bolsas de tela
negras y grises y una rubia tenía una cesta de frutas falsas, como las que usan
en las películas.
La vista del muchacho se quedó más
tiempo observando a la rubia que era la única que no usaba ninguno de esos
vestuarios extravagantes. Su sonrisa era hermosa…
Agitó su cabeza y cuando iba a regresar
la vista hacia el edificio los chicos volvieron a reír escandalosamente
atrayendo su atención de nuevo.
—Ahora vamos a celebrar al club —dijo
una chica saltando de emoción.
—Ustedes vayan, me siento tan cansada
que hasta la nieve me parece un excelente lugar para dormir en este momento
—dijo una voz realmente conocida.
¡Rayos!
La vista de Peter buscó desesperadamente a la dueña de esa voz
pero alguien dijo algo y todos volvieron a reír, al parecer sólo eso sabían
hacer. Las chicas negaron con una sonrisa en sus rostros y empezaron a moverse
para continuar su camino. Las manos del modelo temblaron y sus ojos se posaron
en la rubia de la hermosa sonrisa, cuando dieron un paso los ojos de la chica hicieron
contacto con los de él y entonces entendió. ¡La había encontrado!
Los ojos de Lali se abrieron tan grandes
como pudieron en ese momento, olvidó por completo que tenía una cesta de frutas
de utilería en sus manos y la arrojó a alguna parte dejando a unos de sus
compañeros con la palabra en la boca.
No se detuvo a esperar que la
reconociera simplemente corrió hacia él.
Al parecer si la reconoció ya que cuando
ella se abalanzó sobre él y lo abrazó él le devolvió el abrazo aún más fuerte
de lo que soportaba, le dolió un poco pero no se quejó, sólo se dejó consentir
por los brazos de Peter, los cuales había extrañado mucho.
— ¡No puedo creer que estés aquí! —dijo
Lali después de que ambos soltaran su abrazo.
Él hubiera querido sostenerla de esa
manera durante todo el día pero ella se alejó rápidamente manteniendo una
distancia que a Peter le molestó.
—Aquí estoy —dijo con una enorme sonrisa.
Muchas cosas habían cambiado, en primer
lugar… ¡dios! Lali había desarrollado un buen cuerpo, tres años atrás el
muchacho pensó que apenas si era copa “A” y ahora…
— ¿Por qué no me avisaste? —preguntó la
chica sonriendo y golpeándolo ligeramente en el hombro, algo que él
definitivamente no se esperaba. Logró ver como ella contenía toda su emoción—.
Me hubiera hecho un tiempo para ir…
—¡La! —Gritó un chico quitándose el
sombrero del vestuario de época que vestía y lo agitó en el aire—. ¿Todo bien?
—Sí —le gritó de vuelta, el cabello
rubio se levantó un poco cuando una ventisca helada los rozó—. Me voy a casa,
nos vemos mañana —les gritó, no es que estuvieran demasiado lejos pero había
tanto ruido de todos los estudiantes que sus voces se perdían aun en corta
distancia.
— ¿Segura? —preguntó el mismo chico no
muy seguro de dejarla con ese grandote musculoso que parecía modelo sacado de
revista. Si supiera…
—Sí, mi amigo me llevará —y más valía
que Peter la llevara porque ni loca tomaba el transporte en ese clima tan feo.
—No se preocupen —gritó Peter reposando
una de sus manos sobre un hombro de Lali—. Yo me aseguraré de que llegue a su
casa.
Los ojos de las muchachas brillaron, al
parecer lo habían empezado a reconocer, y después sonrieron tontamente mientras
unas de ellas empezaban a jalar a los chicos para que desaparecieran lo más
pronto de ahí.
Lali no esperó a que ellos se fueran
antes de voltear nuevamente hacia Peter y regalarle una cálida sonrisa que
prácticamente podía derretir toda la nieve del lugar, ya lo había derretido a él.
—Entonces ahora me tendrás que llevar a
casa o me robo tu auto —dijo sonriendo. Ambos entraron al auto sacudiéndose la
nieve de los hombros. Peter encendió la calefacción y fijó su vista en Lali.
—En serio, no puedo creer que estés aquí
—dijo sonriendo, sin voltear a verlo.
—Y yo no puedo creer que estés rubia.
Ella frunció el ceño antes sus palabras
confundiéndose por un segundo, lentamente se fijó en el espejo lateral del auto
para observar la peluca en su cabeza.
—Esos… están muertos —susurró entre
dientes mientras llevaba sus manos a su cabeza para empezar a retirar la peluca
rubia—. Olvide quitarla, como siempre, pero ellos me debían recordar que le
tenía puesta. Cuando los vea mañana los torturaré lentamente a cada uno para
que no se vuelvan a olvidar decirme… —murmuró y manteniendo las últimas
palabras sólo para ella. Sí, seguía siendo la misma.
Pitt no dijo nada, solo la observó
quitarse la peluca dejando a la vista una malla negra que atrapaba todo su
cabello, dejó el cabello falso sobre su regazo y después retiró la malla ahora
sí dejando ver su cabello castaño que estaba en dos trenzas. Qué alivio, pensó.
No es que no se viera bien de rubia, por dios, se veía sexy, pero la Jeanne
castaña era aún más hermosa.
Rápidamente deshizo las trenzas dejando
su cabello rizado caer sobre sus hombros, ¿sobre sus hombros? había cortado su
largo cabello.
—Te ves hermosa con tu cabello así —dijo
Peter sin poder retener sus palabras. De igual manera no había tenido la
intención de retenerlas.
Las mejillas de Lali se tornaron de un
rojo intenso mientras alejaba su mirada de la del muchacho e intentaba esconder
su rostro con su cabello, nadie le había dicho que lucía hermosa con ese corte,
el día que se lo cortó solo obtuvo unos “¿Qué pensabas cuando cortaste tu cabello?”
o “Tu cabello era tan largo” y cientos de cosas más que le hicieron sentirse
mal al hacerse ese corte, durante casi tres meses había estado esperando a que
su cabello creciera pero en ese momento, al escuchar esas palabras viniendo de
él ya no le importó más.
—Gr… gracias —dijo y aclaró su garganta.
—De nada —ambos permanecieron en
silencio, Pitt con la vista sobre ella y ella con la vista perdida hacia el
frente.
Estaba tan feliz de volver a verlo que
no sabía exactamente como hablar o de que hablar.
—¿Cuánto tiempo te quedarás aquí? —le
preguntó finalmente.
—Amm, bueno… —suspiró y Lali se temió
que no fuera a quedarse mucho tiempo en la ciudad. ¡Maldita España! Ya se lo
había quedado durante más de dos años y Roma también lo había tenido durante
muchos meses, era justo que ahora se quedara más tiempo en su país de origen.
—Oh —pronunció mientras tragaba, su
garganta estaba repentinamente seca—. ¿No será mucho tiempo?
Él negó.
—Todo lo contrario —contestó y el corazón
de la muchacha dio un repentino brinco—. Estudiaré los últimos dos años de la
universidad aquí.
—Júralo —dijo inmediatamente.
—Te lo juro —contestó posando una mano
sobre su pecho.
—Eso es maravilloso, mi día ha estado
lleno de buenas noticas y luego llegas tú para hacerlo el mejor de mis días de
universidad —aunque lo intentara no podía esconder su sonrisa de felicidad, era
tan tontamente feliz en ese momento.
—Eso realmente signifi… —fue
interrumpido por el sonido de un celular.
Lali se removió en el asiento del auto
hasta que logró sacar su celular de uno de los bolsillos internos del delgado
suéter que llevaba puesto, tocó la pantalla un par de veces y luego sonrió.
—Cierto, tengo que ir a casa rápidamente
—dijo sin ver a Peter—. ¿Me llevarás?
No tenía que preguntarlo dos veces. El
auto ya estaba encendido.
—Claro que sí.
—Por cierto —dijo Lali atrayendo la
atención del modelo que había mantenido su vista fija en la carretera—. Hoy es
el cumpleaños de Cris, mis padres le organizaron una fiesta y estás invitado.
— ¿Crees que tu hermanito me quiera en
su fiesta? Seguramente no recuerda mi rostro.
—Vamos, tienes que venir, estoy segura
de que Cristóbal te recuerda. Es decir ¿Cómo olvidaría al chico que amaba
golpear con sus juguetes? —ambos rieron ante el recuerdo.
—¿No se debe celebrar en familia?
—Irán también sus amigos así que yo
tengo derecho de llevar uno —¿amigo? Peter tragó y asintió.
— ¡Perfecto! —dijo victoriosa.
Su celular nuevamente volvió a sonar
pero esta vez fue un tono diferente del primero, uno personalizado y cuando los
ojos de Lali se clavaron en la pantalla en su rostro se dibujó una sonrisa
diferente, una de esas sonrisas que ponen las chicas cuando reciben un mensaje
de la persona de la que están enamoradas. Pitt la observó de reojo y creyó
entender por qué ella usó esa palabra “amigo”.
Sigue...
Ahh!!! las asuste eh?! jajajaja
Bueno y ahora?!
Chicas, gracias por los comentarios del capitulo anterior... La verdad que me hicieron reir mucho... Pero... obviamete ahi no termina la cosa jajajaja
Disfruten de la continuación....
Besos
Lunis♥