Cap 14 ¿Por qué nos mientes?
Peter
abrió sus ojos para encontrarse frente a frente con el rostro de la castaña. El
rostro de ella lucía tan relajado que le provocó
las ganas de volver a cerrar sus ojos y dormir pero no lo hizo, una porque era muy tarde para volver a dormir y otra porque decidió
acariciar la mejilla de Lali. Rozó únicamente su dedo
índice sobre la blanca piel de la muchacha, trazó una línea invisible hacia arriba y luego otra hacia abajo, en el rostro de ella
se dibujó una sonrisa.
Ella estaba despierta,
probablemente desde mucho antes que Peter.
—Buenos días —susurró él
aun dudando que Lali estuviera despierta.
—Buenos días —dijo ella sin
abrir sus ojos pero su voz se escuchaba aun adormilada por
lo que seguramente, pensó Peter, se había despertado
cuando él la había acariciado.
—Abre tus ojos —pidió.
—No quiero —contestó la
castaña imitando la voz de una niña pequeña haciendo berrinche—. ¿Por qué
quieres que lo haga?
Él intentó encogerse de
hombros pero como siempre no lo logró así que solo dijo lo que había estado pensando
desde que despertó.
—Quiero ver tus ojos.
Lali
abrió sus ojos de golpe sorprendida de escuchar esas palabras, nadie se había detenido a preguntar o pensar en sus ojos, eran tan comúnmente castaños
que pasaban desapercibidos antes cualquier persona.
¿Por qué Pitt
quería ver sus ojos?
De pronto sintió sus
mejillas acaloradas y temió sonrojarse por lo que decidió cubrirse con la cobija hasta la cabeza.
—Creo que esa no es la
mejor manera de poder ver tus ojos —dijo el muchacho riendo.
—No me gusta cuando
mantienen la mirada en mí —dijo Lali debajo de las cobijas.
A Peter le
pareció tierna la acción de ella y acarició su cabeza por encima de las cobijas
o al menos intentando hacerlo.
—Bueno, creo que será
mejor que nos levantemos —dijo cambiando de tema—. Tenemos un problema ¿sabes?
Lali se
descubrió la cabeza y lo observó unos segundos para después desviar su mirada.
—¿Qué problema? —preguntó
sintiéndose nerviosa, queriendo salir rápidamente de la cama. Se sintió como una tonta al ver la situación en la que había estado,
ella misma había tenido esa idea y ahora ella era
la única nerviosa.
—Son las 8 de la mañana y
no podemos salir como si nada los dos de la misma habitación a no ser que quieras que
piensen “mal” de nosotros —la muchacha
cerró los ojos entendiendo todo.
Ambos salieron de la cama, Lali se quitó las ligas que sostenían su cabello y lo acomodó sobre su espalda dejando formar largas ondas. Peter en cambio solo se revolvió el cabello para que no luciera tan <me-acabo-de-levantar>y observó a la muchacha que estaba del lado contrario de la cama. Solo habían dormido en la misma cama pero se sentía tan… bien.
Ambos salieron de la cama, Lali se quitó las ligas que sostenían su cabello y lo acomodó sobre su espalda dejando formar largas ondas. Peter en cambio solo se revolvió el cabello para que no luciera tan <me-acabo-de-levantar>y observó a la muchacha que estaba del lado contrario de la cama. Solo habían dormido en la misma cama pero se sentía tan… bien.
—Yo saldré primero —habló
Peter abriendo el primer cajón del buró que estaba a un lado de su cama y sacó un
celular de emergencia, sobre el buró reposaba su celular rojo, caminó hasta Lali y
se lo entregó—. Te mandaré un mensaje para avisarte que es seguro salir sin que haya nadie vigilando, en
cuanto te lo envíe tienes que salir.
—Está bien —contestó
asintiendo rápidamente.
Peter ni
se preocupó por cambiarse a otra cosa que no fuera su pijama y de esa manera
salió de la habitación. Lali
esperó impaciente un par de minutos hasta que el aparato en su mano vibró anunciando la
llegada de un mensaje. Cuando lo revisó salió inmediatamente de la habitación y caminó con
disimulo hasta la habitación de Brenda y supuestamente ella. Entró de espaldas vigilando que
nadie estuviera alrededor por lo que al cerrar la puerta y girarse vio que su hermana aún seguía en
la habitación, parecía aún más molesta de lo que había estado el día anterior y la posición
tan formal en la que estaba sentada la hizo parecer mayor casi como una madre que estaba lista
para regañar a su hija.
—Buenos días —dijo Lali
caminado hacia el lado de la cama en donde se encontraba su maleta, necesitaba cambiarse.
—¿En dónde se supone que
dormiste toda la noche? —preguntó Brenda y su voz se escuchaba
aún más molesta de lo que su rostro reflejaba.
—En el pasillo —contestó
la chica dudando de que tan convincente podría llegarse a escuchar esa respuesta.
—Oh, ya veo. En el
pasillo que también puede ser llamado la habitación de Peter
¿cierto? Hermana mentirosa —dijo incrédula.
Lali
dejó su maleta sobre la cama y volteó a ver a su hermana menor que ya estaba de pie viéndola fijamente.
—¿De qué hablas?
—preguntó a su hermana—. No espera —dijo con su mano recordando que los papeles no debían
ser así, ella primero debía hablar con Brenda sobre aquello que creyó ver y luego entrarían nuevamente
al tema de la “mentirosa”—. Hay algo que quiero
comentar primero.
La niña se cruzó de
brazos y su expresión se endureció.
—Escucha —Lali
intentó utilizar una voz amable par que las cosas entre ellas no resultaran aun peor—. Hace unos días creí ver algo y quisiera saber si
es verdad —esperó a que Brenda hablara pero lo
único que hizo fue encogerse de hombros—. Yo… creo que vi a Bruno y a
ti demasiado juntos…
—Siempre estamos juntos.
—Sí, pero los vi
besándose.
Al escuchar esas palabras
los ojos de Brenda se abrieron tan grandes que Lali temió que fueran a salirse de su
lugar, no entendía la expresión del rostro de su hermana ¿Era de sorpresa o se incredibilidad?
La pequeña castaña negó
con la cabeza y luego soltó una carcajada desesperada hasta que cayó de rodillas en el suelo con sus brazos envolviendo su estomagó y
su risa entrecortada. Tardó unos minutos en
recuperarse de aquel ataque de risa y otro minuto más sobándose ambas rodillas.
—Tú sí que estás loca o
ciega —dijo Brenda después de haber recuperado el aliento—. ¿Cómo puedes creer que mi hermano gemelo y yo nos besamos?
—Bueno, como dije antes.
Creí verlos…
—Pero es mi hermano, eso
incluso se puede considerar enfermo, es tan… tonto. Que Bruno y yo seamos muy unidos no significa que
nos besemos y cosas así —se estremeció y negó
con la cabeza, amaba a su hermano pero había límites para amar a alguien como
un familiar—. No entiendo si solo buscas
encubrirte con esa idea absurda que has sacado o de plano estas volviéndote loca porque te juro que no encuentro una explicación.
En ese momento Lali
sentía su cerebro completamente revuelto por lo que se tomó su tiempo para reaccionar a las últimas palabras de su hermana. Lo que la
tranquilizaba en ese momento era que al
parecer solo había visto mal a sus dos hermanos, probablemente si necesitaba lentes.
—¿Encubrirme? —preguntó Lali
pestañeando y recordando las palabras de su hermana menor.
—No te hagas la inocente,
a diferencia de ti, yo si me aseguró de las cosas que escucho o veo —dijo la chica de nuevo molesta—. Sé que estás mintiendo con tu
noviazgo con Pedro. Bien, eso era algo que
definitivamente Lali no se esperaba y Branda se dio cuenta de ellos por lo que continuó mientras su hermana parecía estar
completamente confundida.
—Estoy molesta contigo por
mentirnos, ¿Quién crees que somos? ¿Por qué nos mientes? la pequeña hermana menor no estaba molesta, más bien se sentía
desilusionada de que su hermana mayor le hubiera
mentido, su ejemplo a seguir le había fallado—. Nos mentiste, a nuestra familia ¿Por un chico? ¿Qué fue lo que Peter te dijo
que accediste a engañarnos haciéndonos creer él era
tu novio?, dime —exigió saber con lágrimas en los ojos—. ¿Por qué finges ser su novia?
La habitación se quedó en
un profundo silencio, ninguna de las dos hermanas hizo el menor ruido durante varios
minutos que pudieron haberse alargado más de no haber sido porque el sollozo de Brenda se
escuchó por la habitación, Lali levantó la mirada y vio a su hermana limpiarse una lágrima que
le partió el corazón en dos. Jamás se imaginó que esa mentira podía lastimar a su familia.
¿Por qué tenía que pasar
ahora, justo cuando…?
—A mí me gusta Peter
—dijo Lali con el corazón en la garganta, le latía tan rápido que sentía que vomitaría o algo peor, pero lo había dicho tan natural como
no creyó poder decirlo nunca.
—Pero no te gustaba
antes, lo sé —susurró Brenda.
—Pero ahora sí.
Sigue...
Acaba de confesar lo que todos sabemos ya?! Oooooooooooo!!
Besos
Lunis♥
Otrooooo :)))
ResponderEliminarMás me encanta!!
ResponderEliminarquiero saber como se entero la hermanaaaaaaa!!!!
ResponderEliminarinteresanteee je
beso vero
massssssssssss
ResponderEliminarMassss
ResponderEliminarBrenda lo sabe todo .A esperar k hace Lali ahora
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