viernes, 14 de marzo de 2014

¿Jugamos a ser novios?


Cap 8 parte 2 ¿De eso se trata?

Era la primera vez que Lali iba en el asiento de enfrente del auto de Peter y era también la primera vez que él era el conductor del auto, siempre ambos iban en la parte trasera y un chofer de Peter se encargaba de llevarlos al colegio y de regreso, pero ahora que el chofer no iba ellos se sentían más juntos lo cual sacó una sonrisa en el rostro de Lali.
—Por cierto, muchas gracias por ayudarme con Luz —la sonrisa dibujada en el rostro de Lali no se borraba.
—De nada, es lo menos que puedo hacer por ti —él quería voltear hacia ella pero debía ver el camino para su mala suerte. ¿Por qué rayos había decidido darle el día libre al chofer? A sí porque quería pasar más tiempo a solas con Lali aunque ni siquiera entendiera el motivo de ese sentimiento.
—Vamos no digas que es lo menos que puedes hacer por mí, me has ayudado mucho…
—No más de lo que tú lo estás haciendo —la interrumpió—. No sé qué es lo que quieres que pueda recompensar todo lo que estás haciendo por mí, mi mentira.
Lali se encogió de hombros y observó el camino.
—Cosas —dijo y el auto quedó en un profundo silencio cómodo.
Apenas habían bajado del auto y Jeanne nuevamente ya quería regresar de solo ver el enorme letrero lujoso de la tienda en donde Peter había estacionado, de hecho él la tuvo que sostener de la mano para que ella no regresara al auto.
—Es solo una tienda —dijo Peter atrayendo a la castaña más cerca de él.
—¿Bromeas? Seguramente el vestido más barato de esa tienda cuesta lo que pago por mi matricula en el colegio y déjame decirte que es mucho lo que pago —Peter logró acercarla hacia él y tuvo la oportunidad rodearla con un brazo.
Ambos se quedaron en silencio, de pie fuera de la tienda, la mirada de Lali conectó con la de él y después solamente porque él quiso la besó, fue un beso rápido como si estuvieran en el colegio y quisieran demostrarles a todos que eran novios pero no dejaba de ser un beso, un beso que no había tenido un motivo exacto para ser iniciado.
—Hay que entrar —dijo Peter sin soltarla.
Ambos entraron a la tienda tan juntos como les era posible poder caminar.

Lali estaba dentro de probador con un hermoso vestido verde que se amoldaba perfectamente a su cuerpo haciéndola lucir curvas que en su vida llegó a imaginar que tendría, el vestido era largo y apenas con aquellas zapatillas de tacón alto le quedaría perfectamente, en el busto era un entrecruce de telas del mismo color pero de forma un poco arrugada y subía en un solo tirante por su hombro izquierdo en una hilera flores pequeñas.
Se observó en el espejo y sintió que el vestido aunque era hermoso no le quedaba a ella, probablemente ella se vería bien con algo mucho más sencillo. Respiró profundo antes de quitarle es seguro a la puerta del probador y salir lentamente. Cuando salió, Peter estaba de espaldas a ella, sus brazos estaban cruzados sobre su pecho y su postura era firme. Se sintió avergonzada de mostrarse ante él en ese vestido pero después de todo en la fiesta cientos de personas la verían con cualquier vestido que escogiese. Tímidamente se aclaró la garganta para llamar la atención de Peter, la cual logró captar rápidamente.
Cuando el modelo volteó hacia ella por poco y se caía de espaldas. Se veía hermosa y provocaba ganas de devorarla con aquel rostro tímido que mostraba, sus ojos esperando las palabas que Peter no podía soltar y sus manos entrelazadas que debían estar de esa manera para que no se notara lo nerviosa que estaba.
—Magnifico —dijo la mujer rubia de excesivo labial rojo que había aparecido de la nada.
Él apartó la mirada de Lali y ella solo se estremeció al escuchar la voz de la mujer.
—Te queda perfecto, probablemente ese vestido fue hecho especialmente para ti. Tengo unas zapatillas que quedarían perfectas con ese vestido.
La mujer salió corriendo dejándolos a ellos dos solos.
Caminó hasta el espejo de cuerpo completo que estaba frente a ella y nuevamente se observó. Podría ser que el vestido realmente se le viera bien, tal vez se había sido diseñado para ella pero…
—Te ves hermosa —logró pronunciar Peter.
Lali no separó su mirada del espejo en donde podía ver perfectamente a Peter acercándose por detrás de ella.
—Es… el vestido probablemente es mucho para mí, no creo que se vea tan bien…
—Créeme, te luce hermoso —se detuvo detrás de ella y colocó sus manos en los hombros desnudos de ella.
Ambos observaron sus reflejos en el espejo y se veían bien, juntos, realmente bien, y ahora con el vestido ella casi podría hacerse pasar como una de ellos.
—Gracias —suspiró cuando los pulgares de Peter empezaron a moverse de manera circular sobre sus hombros pero trató de concentrarse en el vestido—. Creo que las flores del hombro no lucen —luchó por lograr pronunciar.
—Si recogemos tu cabello —dijo deslizando sus manos de los hombros de Lali pasando por su cuello y hasta llegar a su cabeza para lograr tomar su cabello en una coleta con sus manos.
Ambos observaron el reflejo, era cierto de esa manera lucía mejor el adorno del hombro y también dejaba ver el largo cuello de Jeanne haciéndola lucir casi como una modelo—, así. Te ves aún más hermosa.
—Aquí están las zapatillas de tacón —dijo la rubia casi gritando.
Le entregó la caja a Lali y cuando abrió la caja Peter rápidamente protestó ya que estaba detrás de ella nuevamente sosteniéndola de los hombros.
—No, no quiero que use esas cosas —dijo observando el tacón de más de 10 centímetros de aquellas zapatillas negras de terciopelo o gamuza—. Estoy seguro que tienen algo más cómodo para sus pies.
La mujer levantó una ceja observando a la pareja de jóvenes y asintió para marcharse en busca de algo más cómodo para la chica.
—No tienes que hacer todo esto —dijo Lali volteando hacia Peter—. Puedo usar esos si quieres por una noche.
—Sí, sí tengo que y no es lo que yo quiera, es lo que a ti te guste. Después de mañana enviaré ese vestido a la tintorería y te lo quedarás —ella ya había abierto su boca para protestar pero él la silencio colocando un dedo sobre sus labios—. Y no quiero escuchar ninguna protesta.
—Estás haciendo mucho por mí —dijo Lali.
Peter deslizó sus manos hasta la cintura de ella y la acercó a él.
—Solo trato de hacer lo que tú estás haciendo por mí.
—¿Así que se trata de eso?
—Ya ni siquiera sé de qué se trata…
Y la besó, nuevamente no tenía por qué hacerlo pero simplemente había querido hacerlo. En algún momento la mujer rubia los llamó pero ellos estaban en su mundo por lo que ni se molestaron en escucharla. La mujer dejó la caja sobre una de las sillas rojas del lugar y los dejó ahí rodeados de espejos y besándose.

Sigue...

Son muy chuchis =)
Hoy... Viernes de doblete!! hasta mas tarde!

Besos
Lunis ♥

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