Cap 3 parte 2 ¿Pequeña familia?
—Discúlpenos —dijo Lali a
su familia que se habían compactado en el sillón de la diminuta
sala y observaban con curiosidad a la pareja frente a ellos.
Lali
salió de la sala siendo seguida por Peter que le pisaba los
talones. Se detuvieron a un
costado de la escalera y
el modelo temió que la chica se volteara porque sabía que lo aniquilaría
con la mirada.
—¿Qué hiciste? —susurró
entre dientes la castaña volteándose hacia Peter—. ¿Qué rayos
pensabas?
—Lo siento. Entré en
pánico —se excusó el muchacho nervioso—. Había muchas personas
y mi cabeza necesitaba
oxigeno así que dije lo primero que me vino.
—Pero es que has dicho
una estupidez. Estoy muerta y tú conmigo —clavó su delgado dedo en el pectoral izquierdo de Peter.
—No, escucha, lo arreglaremos…
—No. Es que a ti no te
basta con que le mienta a cientos o miles de personas, ahora también quieres que le mienta a mi familia y eso es algo que no
habíamos acordado y yo no…
—No, no —Peter
sujetó a Jeanne por los hombros y con una expresión de súplica habló—. Sé que todo se salió de control gracias a mí pero por favor no digas
que no fingirás ser mi novia porque entonces sí
estaría muerto —apartó una mano de los hombros de ella y sujetó su barbilla delicadamente—. Por favor, te prometo que te daré lo que sea que me
pidas pero no me digas
que no puedes hacer esto.
Lali
cerró los ojos, suspiró y asintió lentamente.
Ella era una mujer de
palabra y no podía negarse.
—Lo haré, pero tú te las
arreglas con mi familia.
—Gracias —soltó
aliviado—. Nosotros… —Peter levantó su mirada y vio
como la familia
que habían dejado
sentados en el sillón largo ahora estaba observándolos—. Tu familia…
—Están espiando ¿verdad?
—ella conocía a su familia perfectamente.
—Sí —le confirmó Peter y
clavó sus ojos en ella—, tal vez nosotros deberíamos…
—Sí. Seguro. Bien…
Él la abrazó
delicadamente y ella también lo rodeó con sus delgados brazos, se podría llamar como una reconciliación.
—Te presento a mi familia
—dijo Lalie tímida—. Él es Cristóbal, Cris, es el menor de nosotros, tiene 4 años —señaló al pequeño que le había lanzado el carrito de
juguete en la espinilla y que
ahora estaba sentado en
el suelo jugando con el avioncito—. Ella es Luz, tiene 10 años y parece
ser que te admira —señaló
a la eufórica niña que aún lo veía con un brillo en sus ojos y estaba
sentada en el extremo
derecho del largo sillón—. Él es Mateo, tiene 12 años —señaló
al niño que
había preguntado en tono
tosco sobre quien era él y se encontraba sentado a un lado de Luz—.
Ella es Brenda y él es Bruno,
son mellizos, 15 años —señaló a los gemelos que estaban
tomados de la mano—. Él
es mi hermano Pablo —Lali se
acercó a Peter y le susurró—,
cuídate de él, es el
típico hermano celoso, no podríamos ser una familia sin el hermano mayor
celoso, tiene 20 años —señaló
al joven que lo estudiaba con detenimiento—. Ella es mi mamá,
no te diré su edad, se
llama Anastasia y él es mi papá que tampoco te diré su edad y se llama
Gabriel —con eso concluyó
la presentación de su extensa familia—. Es mi pequeña familia —
murmuró para sí pero Peter la
escuchó y le hizo preguntarse ¿Cómo podía ser una pequeña
familia?
—Mucho gusto a todos
—habló Peter amablemente a la familia
que centraba su mirada en
él como si fuera un raro
espécimen recién descubierto por los científicos—. Soy Pedro Lanzani,
compañero de un par de
clases de Lali y actualmente su novio… —guardó silencio
y después
añadió—. También trabajo
como modelo.
Hubo unos largos minutos
de incomodo silencio hasta que la madre de Lali decidió romperlo con un comentario que a la chica no la hizo sentir muy cómoda.
—No sabía que estabas
enamorada —dijo su madre.
—En realidad yo se lo he
pedido —habló Peter tratando de arreglar lo
que hizo mal, tal vez
no arreglar pero sí que
al menos Lali no sufriera muchas consecuencias—. Ella
me gusta y le
pedí que saliera conmigo
como novios. Ella aceptó después de una semana con la condición de
que sería, por el
momento, una prueba para ver cuán compatibles podíamos ser —dijo este y
nuevamente se quedaron en
silencio.
Después de varios
silencios incómodos ambos se marcharon ya que llegarían tarde al colegio. En realidad la familia de Jeanne era muy amable pero era él
quien se sentía fuera de lugar en una familia tan
grande y parecida. Su familia era pequeña y no había mucho parecido entre ellos ni físicamente ni… realmente de ninguna manera.
Ambos entraron rendidos
al auto y cuando este se puso en marcha ambos suspiraron sincronizados.
—Definitivamente soy una
increíble chica —dijo Lali rompiendo el silencio en
el auto—. Debes de agradecerme que finja ser
tu novia.
—No tienes idea de cuánto
te lo agradezco —ambos mantenían su vista hacia el frente
observando el conocido
camino que se acercaba al colegio—. Y definitivamente eres una chica
increíble.
Lali
ladeó su cabeza contrariamente al rostro de Peter para ocultar su
repentino sonrojo.
—Llegamos —les informó el
chofer a ambos chicos.
—Entonces…
—Vamos —completó Lali por
él.
Ambos salieron del auto y
sujetándose las manos fuertemente transmitiéndose la calidez matutina e ingresaron al colegio rezando porque su día fuera uno
normal, sin nada nuevo pero anda, él era un modelo y
ella una chica normal, y según el mundo ellos se querían así que ¿Qué normalidad podía existir ahora en sus vidas?
Seguirá...
Besos
Lunis♥
Más me encanta!!
ResponderEliminarOtroo :)
ResponderEliminarwouu buenisimo me encanto, espero más
ResponderEliminarque pequeña familia la de Lali jaja me encanta
te espero http://amorporcasiangeless.blogspot.mx/
besos!
massssssssssss
ResponderEliminarmaaaasss
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