Cap 6 parte 1 ¿Quieres dormir?
Lali se
había quedado dormida desde que había llegado de casa de Peter. Se
sentía agotada, toda la tarde habían estado
bailando y luego escuchando toda la música que seguramente
se tocaría en la fiesta de sus padres. Por eso estaba agotada, de sus piernas y
de sus oídos, es más hasta se había aprendido
todas las canciones de los 4 discos.
—La…—dijo
Brenda entrando a su habitación.
Ambas hermanas compartían
habitación, dormían en una litera y cuando Lali llegaba cansada siempre se tumbaba en la cama de abajo la cual era de Brenda.
Lali
gimió en cuanto escuchó la voz de su hermana. No quería escuchar nada más en
ese
día y ¿Por qué no? En
toda la noche.
—Estoy muerta —habló Lali
girándose en la cama para quedar boca arriba. Brenda se sentó en el espacio que había al final de la cama.
—Si estuvieras muerta no
hablaras y muerta o medio viva tienes que comer aunque te ponga un tubo en la boca —dijo la hermana y de pronto se sintió como la
hermana mayor.
—Ya cené en casa de Peter
—era cierto y también su estómago estaba cansado así como probablemente todas las partes de su cuerpo que ni siquiera conocía.
Por suerte no había corrido
ese día en la clase de
Educación física y agradecía a Petersu amabilidad de hacerle
el permiso
para faltar. En realidad el baile de salón no era para nada cansado pero si se
convertía un poco cansado al bailarlo durante casi
dos horas y media sin parar.
—Hay panqueques de nuez
como postre.
De pronto las energías habían
vuelto al cuerpo de Lali.
—Mira, ya estoy viva de
nuevo —dijo la muchacha a su hermana menor que ya se estaba riendo y levantando de la cama junto a su hermana mayor—. Vamos que Poli se
los acabará.
Cuando bajaron Anastasia
le dijo a Jeanne que su cena estaba servida pero realmente la chica estaba tan llena que su mamá lo notó por lo que no la obligó a
cenar y la dejó pasar directo
al postre lo cual
agradeció enormemente Lali ya que era su favorito y también el de Pablo o Poli como le decían, siempre
se peleaban por el último panqueque que quedara.
Mientras ella comía su
segundo panqueque pensó en Peter y en el comentario que
el
muchacho había hecho de
que nunca comía algo que no estuviera dentro de su dieta. Después de
todo era un modelo y
tenía que cuidar su peso.
—Mamá —dijo Lali
levantando su voz para que su madre la pudiera escuchar desde la sala hasta el comedor en donde todos se encontraban cenando—. ¿Puedo
llevarle uno de estos a Peter?
Anastasia ladeó su cabeza
para poder ver a su hija y le asintió sonriendo. Eso era lo que regularmente hacia ella cuando estaba en la preparatoria y estaba
enamorada, le llevaba a su
novio algún postre o
dulce, escuchar eso le hizo pensar que realmente su hija estaba enamorada.
—Desde luego que sí, hija
—le contestó sonriendo y Lali le devolvió la sonrisa.
—Me voy, ya llegaron por mí
—dijo Lali despidiéndose de sus padres que estaban en la cocina
preparando los lonches de cada uno de sus hijos.
—Espera un minuto más
—habló su papá. Ella rodó los ojos y dejó al pequeño Cris en
el suelo rodeado de sus juguetes para correr
a la cocina.
—Pitt
está esperando, ya tocó la bocina del auto —dijo entrando a la cocina.
—Ni creas que te irás sin
tu lonche al colegio…
—Está bien le diré que
espere un poco…
—¿Por qué no lo invitas a
entrar?
Lali se
congeló durante unos segundos. Sí Peter entraba a su casa, Luz iba
a querer que se besaran, Cris le
arrojaría alguno de sus juguetes y James lo fulminaría con la mirada. Eso era demasiado para empezar el día.
—No creo que sea buena
idea —dijo Lali de pie en la puerta de la cocina.
—Aaa, pues lo has dicho
demasiado tarde —habló Brenda detrás de ella.
Lali
volteó y detrás de su hermana se encontraba Peter, lucía cansado.
—Buen día señor y señora Esposito —dijo Peter amablemente—. Buenos
días, La.
Ella solo logró asentir.
Brenda se escurrió hacia un lado para no interponerse entre ese par
de miradas apenadas.
—Vamos, sé que quieres
besar a mi hija así que hazlo antes de que se les haga tarde —
habló el padre de Lali y
los ojos de ella se abrieron al límite volteando hacia su padre.
—¡Papá! —dijo ella
avergonzada.
—No tiene por qué darles
vergüenza algo como eso, tu madre y yo también fuimos jóvenes…
—No, por favor, no quiero
escuchar eso y tampoco Peter.
Peter
sonrió mientras observaba a esa familia “ser” una familia.
Sigue...
Les gusta?! =)
Besos
Lunis ♥
masssss
ResponderEliminarGeniaaaal, otro :)
ResponderEliminarMás me encanta!
ResponderEliminarmasssssssssssss me encantaaaaaaaaaaa
ResponderEliminaresta buenoo!! maaS!
ResponderEliminarbesoss
Peter se siente mas a gusto en casa d Lali
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