Capitulo
57
Cuenta Mariana
Ya habíamos llegado a Mar del Plata, la
compañía de Peter era excelente, me hacía muy bien. Sole la amiga de mi mama,
se encargaba de cuidar a los nenes, mientras que yo me paseaba sola por las
calles del lugar, pensando.
Realmente no podía reprocharle nada a mi
marido, yo lo había traicionado con mi ex, pero me dolió de sobremanera verlo,
mas todo lo demás, que no venía a casa seguido, que no me hablaba, que no me
dejara acompañarlo en la clínica. Y lo entiendo, eso es lo que más me duele,
que entiendo por la situación por la que estaba pasando, yo pase por lo mismo,
pero en ese caso no me aleje de él, sino que me acerque más, pero bueno no
todos somos iguales.
“siempre en la buenas y en las malas”
siempre que queramos la compañía del otro. No podía con eso, no podía estar con
él después de lo que me dijo, aunque sé que lo hizo porque la situación lo
sobrepaso.
Era sábado por la tarde, estábamos
merendando con los hijos de Sole, ella, Pedro y nuestros chicos, cuando de
repente me agarro unas ganas de devolver, que salí corriendo, disparada para el
baño, cosa que llegue justo, luego me maree, y casi me caigo si no estaba Peter
detrás mío.
Pe: La?- pregunto con preocupación
L: fue solo un mareo, nada importante
So: te sentís bien Marian?
L: si, creo que me callo mal la comida
de anoche…
Pe: segura?- asentí- vamos a acostarte-
así lo hicimos, con muchísimo cuidado me acostó sobre la cama y arrimo una
silla para sentarse al lado mío- queres ir al médico?
L: no, es todo junto, vos sabes cómo
canalizo yo la ansiedad…
Pe: cualquier cosa me decís- nos
quedamos en silencio por un rato que fue interrumpido por el- La… se que no es
el momento adecuado, pero tengo que decirte algo que desde hace tiempo lo tengo guardado- lo
mire como infundiéndole valor- bueno esto ya lo sabes, pero Te Amo y… y quiero
que sepas que mas allá de todo, no quiero volver a perderte, aunque me tenga
que bancar ser tu amigo, no soportaría apartarme de vos, después de todo este
tiempo juntos…
L: Pitt… yo… tampoco quiero que te
vayas, quiero tu compañía… vos sabes que yo también te amo no?- el asintió
Pe:-interrumpiéndome- pero tu amor no
alcanza para que dejes a Pablo por mi…- con resentimiento
L: Pipu, no creo que sea justo… vos…
vos… bueno sabemos lo que paso, ahora que está todo aclarado- dije al ver la
mueca de arrepentimiento que puso- y… te voy a ser sincera… - volvió a asentir-
ahora tengo un matete en la cabeza, no sé qué siente realmente mi corazón, y la
confusión que siento me hace mal, te amo, amo a Pablo, pero él no se da cuenta
de que me está lastimando, yo quiero ver qué le pasa a él, si esta como estoy
yo, será inminente una separación, por eso vine, por eso me traje a los nenes,
vos oíste lo que dijo Joaquín en la estación de servicio, no quiero que mis
hijos sientan que sus padres no los quieren, ahora no es como antes, cuando
éramos mas chicos y no teníamos tales responsabilidades, tenemos hijos, tanto
vos, como nosotros, y son lo mas preciado en mi vida, no puedo lastimarlos a
ellos, no puedo verlos infelices a ellos- derramando un par de lagrimas
Pe: pero vas a ser infeliz vos, porque
no lo sean ellos?
L: Pi… yo era feliz, hasta que… Rocío
nos conto que Mar era la hija de Poli, y de ahí todo cambio, hace unas semanas
planeábamos con tener a la nena que tanto queríamos- note como se puso en
tensión- Perdón… y ahora el vive solo
para su hija, y ya no me importa lo que sufra yo, mis hijos sienten el abandono
de su padre… no puedo hacerles lo mismo, y
no puedo reprocharle nada a Poli de lo que haga con Rocío, porque de
alguna manera, más aun, yo también lo hice- le sonreí con timidez, dejándole en
claro de lo que estaba hablando- entonces con qué cara le puede reclamar yo
algo?
Pe: no digo que le reclames- dándome a
entender que me entendió- sino que estás dando mucho por tus hijos, y sé que
son parte fundamental de tu vida, pero tu corazón… ahora te voy a ser sincero
yo… nunca pude hablar de lo que me pasa a mi…- hizo un silencio como para
pensar por donde comienza- desde que pise el avión me arrepentí al instante,
estaba realmente dolido con todo y cegado, tenía miedo, nos había costado tanto
estar bien juntos, y esto o mi conjetura me cayó como un balde de agua fría…
cuando llegamos a Londres, me separe un tiempo de Rochi, porque quería estar
solo, pero luego ella empezó a tener complicaciones por el embarazo y ahí nos
contactamos de nuevo, todo paso muy rápido, y ya había nacido Marianella, era
igual a Pablo, además de Rochi, entonces Rochi me miro y me dijo que quería que me quedara
con ella, más bien fue una súplica y no pude negarme, estaba débil, pero en
ningún momento deje de pensar en vos, cada vez que me agarraba un llanto
repentino, pensaba que era porque vos me llamabas o me decías te amo… unos
meses después, éramos unos padres consolidados como pareja, y nació Azul, allá
te miraban mal si éramos padres sin papeles, asique nos casamos, un deseo del
papa de Ro, que quería que su hija se casara antes de que él se vaya, y le
cumplimos ese deseo- se encogió de hombros- pero en todos estos años, aunque me
quise hacer el superado… no pude olvidarme de vos, ni de tus besos, ni de tus
caricias, ni de tus te amo-cada cosa que decía se iba acercando- ni de las
noches que pasamos juntos- más cerca- ni de todas las remadas que tuve que
hacer- sonrió, acercándose, casi rozando mis labios- ni de lo mucho que me gustaban
tus besos- mirándome a los ojos, pero en ese momento los dos nos sobresaltamos
con el ruido del celular mío
Continuara...