Cap 30 parte 2 ¿¡Sí!?
Brenda estaba sobre una rama de árbol
que no se veía nada segura, Nico estaba seguro que en cualquier momento se
podía quebrar y dejarla caer a casi dos metros de altura. Pero ella sabía lo que hacía, cientos de veces lo había
hecho antes y sólo un par de veces se había caído, pero no le había pasado nada grave.
Su cámara fotográfica estaba lista para
disparar y obtener la foto que necesitaba para que los “chismosos” no tuvieran
la atención en su hermana y Pedro. Se iba a sentir mal por hacer pública esa
noticia sin que aquellos chicos pudieran anunciarlo formalmente. Pero todo era
para salvar a su hermana, si pensaba en ella entonces se sentía mejor.
Dos jóvenes de no más de 18 años estaban
charlando en una terraza mientras tomaban algún tipo de bebida verde que
parecía ser un té. Brenda los había estado vigilando desde que llegaron a la
ciudad, unas semanas atrás, para dar unos conciertos y había notado un comportamiento
extraño en dos integrantes del grupo. Pasaban demasiado tiempo juntos.
Después de un par de días de observarlos
se dio cuenta de sus preferencias sexuales, había querido tomarles fotografías
desde antes pero no se había atrevido. Pero ahora lo necesitaba.
Ella no estaba en contra de los
homosexuales, alguien muy cercano a ella lo era también…
Uno de los chicos se puso de pie y
sacudió sus brazos para después frotar sus manos intentando calentarlas.
Hacía un frio que congelaba hasta los
huesos.
El otro chico que era más alto lo siguió
y después lo abrazó, como se abraza a alguien de quien se está enamorado.
Brenda hizo una toma perfecta.
Después se sonrieron, se besaron y
entraron dentro de cuarto de hotel.
Todos y cada uno de sus movimientos ella
los había capturado. Se sintió orgullosa de las fotografías. Cuando por fin
logró bajar del árbol su pantalón estaba rasgado de una de las rodillas y
bastante mugriento en casi todos lados, su chamarra no se había salvado
tampoco, hizo una mueca a su ropa y negó antes de salir, sin ser descubierta,
en busca del auto de Nicolás que estaba escondido al otro lado de la carretera
detrás de unos arbustos.
Brenda jamás había entendido el hecho de
que cerca de los hoteles en donde se hospedaban los más grandes famosos hubiera
árboles y arbustos y cientos de cosas en donde cualquier paparazi se podía
esconder con toda la comodidad del mundo.
Cuando llegó al auto y entró sus dientes
castañeaban y sus manos se habían puesto completamente heladas, por suerte Nico
tenía encendida la calefacción.
—¿Todo bien? —le preguntó el muchacho
viendo raspones en las manos de la chica.
—Vámonos antes de que alguien venga
—sugirió la muchacha mientras frotaba sus manos.
El viento empezaba a soplar más fuerte
lo que anunciaba que la tormenta de nieve estaba más cerca, Nicolás sabía que
no alcanzaría a dejar a Brenda en su casa, apenas si lograría llegar a su casa pero al parecer la castaña parecía
perdida en otro mundo observando las fotografías que había tomado y ni siquiera prestaba
atención a las palabras que el moreno le decía.
Él metió el auto en la chochera y fue
entonces cuando Brenda levantó la mirada para notar que no estaba en la entrada
de su casa.
—Esta no es mi casa —dijo la castaña
apoyando la cámara en su regazo.
—No. Es mi casa. Si me hubieras
escuchado habrías notado que no alcanzaríamos a llegar
a tu casa por la tormenta que ya empezó
—la muchacha asintió y tomó la cámara en sus manos para salir del auto.
—¿Por qué una cochera tan grande si
antes tenías una motocicleta? —preguntó observando todo a su alrededor, era una
cochera bastante espaciosa, podrían caber 3 autos. Era una cochera normal, para
su mala suerte.
—Cuando mi madre vivía aquí tenía un par
de autos —se encogió de hombros—. Necesitaba una cochera grande.
A Brenda se le formó un nudo en la
garganta, sabía muy poco sobre Nico, pero cuando Lali le había hablado sobre él
le había mencionado la vida tan horrible que había llevado con su padre y como
su madre lo abandonó con aquel abusador. Tragó y lo siguió dentro de la casa en
completo silencio.
—Puedes subir a mi habitación a
limpiarte o algo —dijo él girándose hacia ella—. En realidad necesitas
limpiarte esas manos.
Brenda apretó sus manos en puños a sus
costados y empezó a caminar hacia la escalera que se encontraban a un par de
metros de donde ella estaba, subió los primeros escalones y se volvió hacia el
muchacho que se estaba quitando la chaqueta.
—¿Cuál es tu habitación? —le preguntó
levantando una ceja.
—O cierto —musito, por un momento la
confundió con Lali, quien ya sabía dónde estaba la habitación.
Caminó hasta ella y juntos subieron al
segundo piso hasta llegar a la habitación del moreno, mientras él abría la
puerta la curiosidad de Brenda se avivó ¿Cómo sería su habitación?
La puerta se abrió y ambos entraron.
Brenda tenía que decir lo que en su mente rondaba.
—Creí que tu habitación tendría
calaveras, alguna persona o animal muerto con las tripas de fuera, un foco rojo
colgando de un cable, una cama hecha con caparazones de tortugas y una
cobija de dientes de cocodrilo —dijo
Brenda observando la habitación sin perder de vista ningún detalle. Suspiró entre decepcionada y
aliviada, estaba segura de que la habitación de Pedro era más
"terrorífica" que la de Nico. Sonrió, al menos su hermana ya sabía
cómo era la habitación de Pitt.
—Sí, gracias por la visión que tienes de
mí.
—De nada —le contestó sonriendo—. Te
puedes retirar —agitó su mano hacia la puerta corriéndolo de la habitación.
Nico rodó los ojos y se dio media vuelta
para marcharse del lugar, cuando estaba cerrando la puerta detrás de él la
escuchó decir:
—Gracias por amar tanto a mi hermana.
—De nada —le contestó aunque ya había
cerrado la puerta.
Sigue...
Hasta mas tarde!!
Besos
Lunis♥
masssssssssss
ResponderEliminarOtrooo, no entiendo mucho a brenda jaja :)
ResponderEliminarArii
brenda querra allgo con nico o solo la compañia? quien sera elhomosexual ? bueno massssssssssssssss!! masmas!
ResponderEliminarbesos vero
massssssssssss me encantaaaaaaaaaaaaa
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