Cap 32 Parte 1 ¿Juntos?
—Tu perrito no ha dejado de llorar en
todo el día —dijo la voz adormilada de Poli, el hermano mayor de Lali, quien
estaba recostado en el sillón de la sala con su bebé en brazos y el perro Golden
retriever acurrucado en sus pies.
—Mí pequeño —dijo ella del otro lado
del teléfono—. Debe estar preocupado por la tormenta.
—Y a mí me preocupa que despierte a mi
hija —le reclamó a su hermana menor intentado no elevar su voz demasiado.
—Hey —le reprochó la castaña—. Tú fuiste
el que me quitó a mi perrito hace dos semanas y aun no me lo ha devuelto. Sí lo
hubieras regresado cuando acordamos ahorita estaría con papá y mamá…
—¿Papá y mamá? ¿En dónde estás tú?
—En casa de P… —se detuvo antes de
decirle a su celoso y protector hermano mayor que se encontraba en la casa de
un chico que además ahora era su novio. No era que a Pablo no le
agradara Pedro pero era el hermano mayor
y su papel era el de ser ese hombre protector de la familia, claro aunque Lali
ya tenía 21 años y podía mandar al cuerno a su hermano si le llegase a reclamar
cualquier cosa… pero aun así no quería preocuparlo.
—¿En casa de quién? —le preguntó Pablo con cierto tono de desconfianza en la voz.
—En casa de Euge, nos quedamos atrapadas
en su casa poco después de que empezara la tormenta…
—Eugenia está hablando en este momento
con Candela, hermanita. ¿Qué me estás ocultando?
Lali abrió su boca pero no se le ocurrió
nada que decir para salir de ese aprieto así que hizo lo más tonto que haría
cualquier persona sin excusa estando en una tormenta y hablando con su hermano
mayor por celular.
—Creo que la llamada… —hizo un sonido
extraño con la garganta tratando de imitar una interferencia y siguió
hablando—, se está —volvió a repetir el mismo sonido—, cortando —y sin darle
tiempo a su hermano de hablar cortó la llamada y arrojó su celular al sillón.
—¿Qué es lo que mi traviesa novia ha
hecho? —preguntó Pitt divertido viéndola sentado en su puff.
—Acabo de evitar tu muerte prematura
—dijo la castaña corriendo para sentarse sobre el regazo de su novio. Peter la
rodeó por la cintura con ambos brazos y le lanzó una mirada confundida—. Si
Poli se entera de que estoy en tu casa sin duda vendría a asesinarte.
—Creí que le agradaba…
—Le agradabas porque no estabas saliendo
conmigo, pero ahora que eres mi novio…
—¡Dios! —dijo Pitt escondiendo su rostro
en el cuello de su chica.
—¿Qué sucede? —le preguntó.
—Amo como se escucha esa palabra
saliendo de tus labios —Lali sonrió—. Había estado a punto de creer que eso
jamás sucedería.
—¿Qué fuésemos novios? —él asintió—.
Tienes razón. Pensé lo mismo —Peter sacó su rostro del cuello de ella y la vio
a los ojos—. Lo digo en serio. Cuando te fuiste creí que no nos volveríamos a
ver…
—Pero te dije que volvería…
—Lo sé, pero te fuiste y… —guardó
silencio y después de unos segundos decidió continuar—. No… no volviste. Sé que
es una tontería pero en algún momento llegué a pensar que tú bajarías del avión
y… volverías por mí. Sé que no éramos nada pero estoy segura de que ambos
estábamos conscientes de nuestros sentimientos así que simplemente creí eso.
—Pero ahora estamos juntos —le susurró
al oído—. Te prometo que no te dejaré. Lali cerró sus ojos y dejó de pensar en el pasado o
en el futuro, creía más conveniente pensar en el hoy.
………..
Rochi se había arrepentido de haberse
hecho la manicura el día anterior porque ahora que su atención estaba en el
televisor sus uñas eran un desastre ¿Cómo podía ser ella la única preocupada
por que la tormenta de nieve hubiera dejado las calles completamente
bloqueadas?
¿Cómo es que Brenda podía estar
cómodamente riendo en la casa de un chico?
—Es tu turno —dijo Nico a Rochi quien
rápidamente volteó hacia él.
—Ah, sí —dijo la rubia dirigiendo su
vista a las cartas que tenía en su mano que no estaba en su boca, había
accedido a jugar ese juego de cartas para matar el tiempo pero la verdad era que
no entendía ni una pisca de lo que trataba el juego—. Amm ¿Qué debo hacer?
—preguntó avergonzada.
Brenda se rio de ella y tomó las fichas
verdes que habían estado en medio de los tres.
—Gané —dijo la castaña dividiendo las
fichas de dos en dos para poder contarlas mejor—, con lo que está aquí me
pueden pagar una cena lujosa.
—No es justo —se quejó Nico dejado sus
cartas sobrantes en el suelo—. Seguramente hiciste trampa.
—Admítelo chico malo, yo soy buena y tu
malo —se levantó del cojín en donde había pasado aproximadamente una hora
ganando a las cartas y estiró sus brazos sobre su cabeza y se sentó en el
sillón—. No hay forma de que ninguno de ustedes pueda ganarme en las apuestas.
—Te has aprovechado de Rochi que no sabe
jugar.
—¡Pero tú si sabes jugar! No tienes
excusa, no metas a la pobre de Rochi en tus malas jugadas —le remarcó en tono
burlón—. Pero tendré piedad por Rochi que no sabe jugar y sólo tendrá que pagar
la mitad del dinero.
—Uff, que gran persona eres —dijo el
muchacho sarcásticamente.
—Desde luego.
El reloj de la sala marcó las 9 de la
noche y el televisor anunció lo que Ro no había querido escuchar. Las calles
estaban bloqueadas y advertían a los habitantes que no debían salir por el
momento y que los caminos se empezarían a limpiar hasta la mañana siguiente. Los
tres observaron en televisor en silencio hasta que las noticias terminaron.
—Bien —dijo Nico poniéndose de pie—.
Pueden dormir en mi habitación —Rochi se congeló—. Brenda, puedes ponerte
alguna de mi ropa para dormir que no uso desde hace años — la castaña asintió
como si no tuviera importancia—. ¿Estás bien? —le preguntó a Rochi que tenía el
rostro pálido.
La rubia asintió en pausas y tragó, su
mirada aún seguía fija en la televisión aunque ni siquiera estaba prestando
atención a la sección de deportes.
Sigue...
Hasta mañana!
Besos
Lunis ♥
y por culpa de la tormentaa rochi se enamora de nico jajja!!!
ResponderEliminarmassssssssssssss! massssssss!!
mas! mas!!
besos vero
que lindos lali y peter me encantoooooooooooooo el capituloooooooooooooooo. besos y hasta mañana
ResponderEliminarMás me encanta!
ResponderEliminarmassssssssss
ResponderEliminarEstá muy nerviosita Rochi
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