Cap 30 parte 3 ¿¡Sí!?
Rochi estaba asustada, la tormenta ya
había empezado y estaba perdida en algún lugar de la ciudad, su auto apenas si
podía andar y el parabrisas estaba totalmente lleno de nieve. Bajó el vidrio y sacó casi medio cuerpo por la
ventana para limpiar la nieve del parabrisas con la manga de su abrigo de lana que quedó
completamente mojada.
Apagó su auto y salió, quitó el agua que
le quedó en la manga y volteó alrededor. Detestaba tener tan pésimo sentido de
la orientación.
Vio una casa de dos plantas color
chocolate a unos cuantos metros de ahí y se decidió a ir a pedir ayuda antes de
morir congelada. El viento la golpeó fuertemente mientras caminaba a la casa,
cuando por fin llegó a la puerta su ropa estaba mojada y sus piernas estaban temblando, sus dientes castañeaban y se sentía patética.
Tomó aire sintiendo el frio pasar por su
garganta y tocó la puerta.
Nico tomó su chaqueta y se la puso de
nuevo, su casa no tenía calefacción ni nada y la chimenea aun no prendía
completamente. Estaba caminando hacia la cocina para preparar café cuando
escuchó unos débiles golpes en la puerta principal. Frunció el ceño ya que
estaba completamente seguro que no había invitado a nadie a su casa sin embargo
aun así fue a abrir la puerta.
Una cabellera rubia cubierta de nieve y
agua fue lo primero que vio, bajó sus ojos apenas unos milímetros para ver a la
chica que estaba en su puerta.
Rocío casi se tambaleó hacia atrás, los
ojos azules de Nicolás chocaron con los de ella al momento en que la puerta se
abrió, sintió el aire escapar de sus pulmones y el piso tembló debajo de ella.
Le dolió el pecho.
—E… ¿Estás bien? —le preguntó el
muchacho y ella apretó sus labios. La piel se le había erizado debajo de la
ropa, se sacudió por los escalofríos que le causó y en un parpadeo de ojos la chaqueta de Nicolás reposaba en sus
hombros—. Ven entra.
Le pasó un brazo por los hombros y la
condujo dentro de su casa, cerró la puerta con un pie
y la acercó a la chimenea.
—Gracias —logró decir Rochi en voz baja.
—De nada. ¿Cómo llegaste aquí? —le
preguntó dudando si era o no de su incumbencia.
—Salí esta mañana de mi casa y un
paparazzi me estaba siguiendo, conduje sin rumbo hasta perderlo y terminé aquí
—explicó, su voz aún era baja por los nervios y el frio.
—¿Vienes en auto? —ella asintió—. ¿En
dónde está?
—Afuera, a unos metros de tu casa…
—Dame las llaves, intentaré meterlo a la
cochera —los ojos de Rochi se abrieron. ¿Iba a dejar que se quedara en su casa?
Con las manos temblando metió su mano en
una de las bolsas del abrigo y le entregó las llaves.
—Sube arriba, la tercera habitación es
la mía, probablemente te encuentres a Brenda ahí, busca ropa en los cajones de
mi armario y cámbiate antes de que te enfermes. Yo vuelvo en unos minutos —se
giró hacia la puerta principal—, si necesitas bañarte puedes hacerlo —la vio
sobre su hombro—, en el mueble del baño hay toallas limpias. Te recomiendo que
lo hagas, estás completamente mojada y te puedes resfriar gravemente —no entendía
porque estaba hablando tanto—. Hazlo.
Salió por la puerta y dejó a la rubia
totalmente aturdida.
Haciéndole caso subió las escaleras y a
la tercera habitación tocó.
Brenda escuchó unos golpes fuera de la
puerta y rodó los ojos, tomó una última fotografía a la elegante colección de
aviones en miniatura que tenía Nico en una repisa junto a la ventana y enseguida
caminó a la puerta.
—No estaba hacien… —dejó sin terminar la
oración al ver a Rocío frente a ella. La recordaba perfectamente, era la amiga
de Pitt además que también la había fotografiado un par de veces en una
ocasión.
—Hola —dijo la rubia tímidamente—. Nicolás
me dijo que subiera…
La castaña la observó y notó que estaba
completamente mojada, la chaqueta de Nico le colgaba de los hombros pero su
abrigo de lana tenía un poco de nieve que en su mayoría ya se había derretido.
—Pasa rápido —dijo haciéndose a un
lado—. Ahí está el baño —apuntó a una puerta en la habitación—. Desvístete,
buscaré algo de ropa para ti.
—Nicolás dijo que en los cajones de su
armario tenía ropa o algo así.
—Bien, deja la puerta sin seguro, te
dejaré la ropa. Quítate eso antes de que te enfermes — la rubia asintió y entró
al baño sin decir nada más.
Brenda la siguió con la mirada hasta
verla desaparecer dentro del baño y se giró para buscar ropa en donde ella le
había indicado. En los cajones había puros pants y camisetas, seguramente eran
las ropas que él utilizaba para dormir.
—Deberías tomar una ducha —gritó Brenda
sacando un pants y una camiseta—, así tu cuerpo tendrá la misma temperatura y
no te enfermarás.
—Está bien —contestó Rochi desde dentro
del baño.
Después de un par de minutos Brenda bajó
a la sala en donde vio a Nico entrar con el cabello mojado y la camiseta
húmeda, sin darse cuenta de que ella estaba en la sala se sacó la camiseta y
caminó hasta las escaleras para subir corriendo.
No fue extraño que no la hubiera visto,
ella estaba segura que la mente del moreno estaba ocupada pensando en la rubia
que estaba en su baño.
Ellos hacían bonita pareja, se veían
bien juntos. Un chico con apariencia ruda y una chica con apariencia delicada,
simplemente se veían lindos juntos.
—Estoy bien, mamá —dijo Lali con el
teléfono celular pegado a su oído—. No tienes de que preocuparte, regresaré en
cuanto la tormenta termine —compartió unas palabras más con su mamá mientras su
mirada permanecía en Peter que estaba en la cocina preparando el desayuno de ambos—.
Les avisaré cuando salga de aquí. Sí. Pitt me llevará. Adiós.
Dejó su celular en la mesta de centro de
la sala y se puso de pie para caminar hasta la cocina y detenerse junto a Peter.
—Mamá dijo que la tormenta se ha puesto
bastante fea —dijo Lali.
Pitt volteó a verla y le sonrió.
—Eso significa que tendremos que pasar
toooda la tarde juntos ¿no? —dejó a un lado el
tazón en donde tenía una mezcla para
hacer crepas y concentró toda su atención en la castaña.
—Sí, aunque si eso te molesta puedo
salir ahí afuera e ir a mi casa en medio de esta terrible tormenta —dijo
dramáticamente.
—Aunque no hubiera tormenta —bajó sus
manos hasta las caderas de Lali y la apegó a él—. Ten por seguro que no te
hubiera dejado salir hoy.
Ella sonrió y sus labios se unieron en
un corto beso. El corazón de Peter estaba agitado cuando se separaron y
definitivamente no era por el beso, era por la pregunta que estaba a punto de
hacer a continuación.
Acunó el rostro de Lali entre sus manos
y fijó sus ojos en los de ella, a continuación sus
labios se movieron dejando salir un:
—¿Quieres ser mi novia? —sabía que iba
demasiado rápido, apenas una horas que le había
dicho que la amaba y además Nico y ella
no llevaban mucho de haber terminado pero sentía que ese día los estaba juntando para algo
como eso. Los estaba reuniendo para una decisión a futuro.
El corazón de Lali golpeó fuerte y
rápidamente en su pecho sacándole todo el aire que tenía. Su mente y corazón no
estaban en otro lugar que no fuese ahí, no tuvo que pensar absolutamente nada.
El hecho de que Nico y ella llevaran apenas una semana de haber terminado o que
las fotografías que había por todo internet dejaran caer sobre ella una ola de
rumores no le importaba.
Suspiró.
—¡Sí! —contestó con una sonrisa en el
rostro.
Sigue...
Ahora si hasta mañana!!
Besos
Lunis♥
me encantooo .. me voy a dormir feliz ..
ResponderEliminarme encantoooooooooooo el capituloooooooooooooo. le dijo que siiiiiiiiiiiiiiiiiiiii biennnnnnnnnnnnnnn. besos
ResponderEliminarMaasss
ResponderEliminarSe les dio.
ResponderEliminarVaya papel el d Brenda,jajaja,parece Cúpido
Más me encanta!
ResponderEliminarbrenda terminara de cupido jaja!! le dijo que siiiiiiiiiiii!! wiii!!!
ResponderEliminarbesoss vero
pd. mas masssssss!!