Cap 32 Parte 2¿Juntos?
Lali observó a Peter mientras dormía, le
recordó a aquel día antes de que se marchara, cuando juntos se quedaron
dormidos en el sillón de la sala, lo observó dormir unos minutos y el sentimiento
que la invadió era diferente porque aquella vez Pitt se iba a marchar, pero
ahora él
se quedaría con ella.
Sonrió abiertamente y besó la frente de
su novio para salir de la cama intentando no despertarlo ya que él la tenía entre
sus brazos.
Caminó hasta el escritorio que estaba en
la habitación de Peter, tomó su celular y vio la hora, apenas eran la 1 de la
madrugada y sentía como si hubiese dormido todo un día. Con un suspiro levantó
la tapa del celular y buscó en sus contactos instintivamente el número de Nico que
aún tenía esa foto que ella le había tomado mientras estaban en la cafetería de
la universidad, sonrió al ver la expresión de sorpresa con la que había salido
en la foto.
Su dedo viajó desde la tecla del menú
hasta la tecla de llamada y presionó.
Probablemente ya estaba dormido y
tendría el celular apagado por lo que no le preocupó haberle marcado pero
cuando escuchó un ruido muy leve y enseguida la voz de él se sintió paralizada.
¿Por qué le había marcado? De pronto se sintió confundida, no sabía porque
había presionado el botón de la llamada.
—¿Bueno?
—contestó Nico del otro lado de la línea—. ¿Lali?
—preguntó sorprendido.
—Amm
—dudó en colgar o contestarle. Le contestó—. Sí, soy yo.
—Oh
—dijo el muchacho sin saber muy bien que decir—. Este… Hola.
Lali se soltó a reír y de inmediato se
cubrió la boca ya que su novio aún seguía dormido.
Se encaminó hasta la puerta, le quitó el
seguro y salió al pasillo aun sin cortar la llamada.
—¿Estás
bien La?
—Sí
—contestó la castaña—. Honestamente no sé
porque te marqué pero creo que estoy
feliz
de que contestaras a pesar de ser de madrugada. ¿No deberías estar dormido?
—Te
preguntó lo mismo.
—Yo…
creo que ya he dormido suficiente —rio levemente—. ¿Y tú?
—Yo
tengo visita aquí en mi casa y mi cama ha sido ocupada por esas “visitas” por
lo que me vi obligado a dormir en mi sillón y no es lo más cómodo para pasar la
noche, así que como pensarás no he podido dormir.
—Ya
veo… —no sabía que decirle, no tenía ningún tema de conversación con él a
pesar de que unas semanas antes aun podían hablar normalmente.
—¿Por
qué hablas susurrando? —le preguntó extrañado.
Lali no se había dado cuenta de que
había estado hablando así.
—Amm,
yo estoy en casa de…
—Pedro—terminó
por ella. La castaña asintió lo cual era inútil ya que era más que obvio él que
no podía verla.
—Sí.
—Me
alegra que estés bien.
—Nico,
yo…
—Lali,
si crees que tengo algún problema de que estés con Pedro debes de saber que no lo
tengo en absoluto. Tú y yo terminamos y cada quien es libre de hacer lo que
quiera sin temer a lo que piense el otro, no importa si es hoy o mañana o
dentro de años, somos libres y lo fuimos aun cuando estuvimos juntos —Lali
asintió a cada palabra que él le decía, quería llorar de felicidad, por haber conocido a un chico como Nico, un chico único
que realmente quería—. Por eso estoy
feliz de que me hayas llamado y que hablemos como amigos.
Lali suspiró y se limpió una lágrima
rebelde que se había escapado de sus ojos.
—Te
quiero, Nico. Tal vez no de la manera en que se supone que debí quererte pero
lo hago, creo que eres una persona maravillosa y estoy feliz de que hayas
estado en mi vida… y — dijo con
voz entrecortada—, me alegra que quieras
que seamos amigos.
Nico rio del otro lado de la línea.
—Claro
que lo quiero.
—¿Sabes?
Probablemente esto suene estúpido sobre todo porque dije que nunca lo diría pero
estoy segura de que encontrarás a alguien que te merezca más que yo y que serás
feliz con esa persona.
—Gracias,
La. También quiero que seas feliz con Pedrp—suspiró—. Lo deseo mucho.
—Gracias
—ambos se quedaron en silencio durante unos segundos y Lali bostezó dándose
cuenta de que el sueño le había regresado—.
Creo que tengo sueño de nuevo.
—Está
bien —contestó riendo—. Buenas noches
o madrugadas.
—Igualmente,
buenas noches-madrugadas —ambos rieron—. Te quiero, Nico.
—También
yo.
—Adiós.
—Adiós.
Y ambos cortaron la llamada, Lali cerró
la tapa de su celular y volvió a la habitación para volver a recostarse junto a
Peter. Lo sentía tan natural, como si toda su vida hubiese dormido junto a
aquél hombre. Feliz y tranquila se acurrucó entre las cobijas y su novio.
………
Rochi bajó con delicadeza las escaleras
para no despertar a Nico que estaba durmiendo en la sala por culpa de ella y
Brenda, pero su intento de ser silenciosa no importaba ya que vio que la luz de
la cocina estaba encendida por lo que seguramente él ya estaba despierto.
Consideró regresar a la habitación pero su boca seca le recordó que debía tomar
agua. Con los pies descalzos caminó hasta la cocina, tan tímida como siempre se
sentía ante Nico, y entró para verlo con la mitad del cuerpo dentro del
refrigerador, no pudo evitar soltar una risita.
Nicolás levantó la cabeza al escuchar
una risa detrás de él pero al hacerlo se golpeó con la parte de arriba del refrigerador
y el cartoncito de leche se le cayó de las manos para regarse por todo el
suelo. Cuando se alejó de un salto para no mojarse los pies descalzos vio de
reojo a la causante de su momento de torpeza. Perfecto. ¿Por qué tenía que ser
ella quien lo viera actuar como un idiota?
Ambos vieron en silencio como el líquido
blanco se extendía por todo el suelo.
—Creo que se debería limpiar antes de
que ensucie todo —sugirió la rubia rompiendo el cómodo silencio.
Nico le dedicó una media sonrisa y
desapareció por una de las puertas de la cocina para regresar con un trapeador
en su mano, lo pasó sobre la leche derramada y lo llevó al pequeño armario que
tenía a un lado de la cocina.
—Sí, tenías razón —dijo el muchacho—.
Fue buena idea limpiarlo.
Ella se encogió de hombros.
—Perdona por asustarte —se disculpó.
Ambos estaban alejados de puerta a puerta, Rochi por la puerta que daba al
pasillo de las escaleras para subir a las habitaciones y Nicolás en la puerta
que
daba hacia la sala.
—Naa, no me asustaste, tengo un tic que
me ataca en la madrugada y me hace tirar cualquier cosa que sostengo en mis
manos —bromeó logrando su objetivo, poder ver la sonrisa de Rochi—. Por cierto
¿Por qué estás despierta?
—Amm —desvió su mirada hacia un lado de
la cocina y de nuevo la volvió hacia él—. Todos los días en la madrugada tengo
que tomar agua, no sé por qué, pero mi boca se seca y no puedo dormir hasta no
haberme hidratado —arrugó la nariz haciendo una graciosa mueca y se encogió de
hombros—. Sé que es extraño.
—No lo creo, conozco cosas más extrañas
que eso…
—Pero estás diciendo que es extraño, aun
así.
—Bueno, por lo menos tú no te levantas
por leche en las madrugadas y la derramas en el suelo.
—Creí que era un “tic” —dijo divertida.
Era la primera vez desde que se habían conocido que podía hablarle sin sentirse
tan nerviosa.
—Deberíamos dejar de hablar de cosas
extrañas, me harás quedar mal —le guiñó el ojo.
El rostro de Rochi estaba teñido de un
ligero rubor rojo natural que la hacía ver incluso aún más hermosa que con maquillaje,
Nico lo había notado rápidamente y creía que era mejor verla de esa manera a
como lucía en la revistas, no es que él hubiese buscado una revista en donde
ella saliera o algo…
—¿Agua natural o de sabor? —preguntó el
muchacho tomando dos vasos de cristal de la alacena.
—Agua natural está bien —contestó la
rubia entrelazando sus dedos sobre su estómago.
Besos
Lunis♥
Otrooooo :)
ResponderEliminarArii
re bueno el cap!!!
ResponderEliminarbesos veroooo
pd. masssssssssss!!
más me encanta!!
ResponderEliminarAyy mas bno nicooo
ResponderEliminarMaas
K bueno k siguen siendo amigos.
ResponderEliminarK nerviositos Nico y Rochi
MASSSSSSSSSSSSS TIERNOOOOOOOOOOOOOOOO ME RE ENGANCHE CON TU NOVE ES DISTINTA ALAS DEMAS ESTA RE BUENA BESOS SEGUILLLLLLLLLLAAAAAAAAAAAAAAAAA
ResponderEliminar