Cap 30 parte 1¿¡Sí!?
Las manos de Pitt exploraron por debajo
de la delgada blusa de Lali y las manos de ella se movieron hasta jalar el
cordón que sujetaba el pantalón del modelo. Sus dedos se enroscaron
en el cordón y se entretuvieron un rato
ahí ya que el nudo no era fácil de deshacer y menos con la
cabeza confundida y deseosa de ella.
Peter sentía los labios de La con el
doble de grosor de lo que los había sentido la noche anterior, sonrió mientras
la besaba, lo que le resultaba difícil. Con ambos brazos la atrajo más a él,
sus brazos estaban debajo de la tela de su blusa acariciando sus omóplatos y
deslizando uno de sus dedos por el borde del sostén, quería arrancárselo y… y…
hacerle el amor.
Gruñó y se abalanzó hacia enfrente
provocando que Lali quedara con su espalda sobre la cama y él encima de ella.
Separaron sus labios y Peter juntó sus frentes, cerró los ojos intentando recuperar
un poco de aire y se alejó apenas unos centímetros de ella para poder ver su
rostro.
Lali tímidamente le asintió al modelo,
estaba segura de querer… de quererlo con él.
Tragó y con sus pequeñas manos tomó el
rostro de Pitt para que regresara a sus labios.
Se besaron nuevamente, lenguas
enredándose y acariciándose. Por fin el cordón del pantalón los apoyó y se
deshizo. Estaban tan cerca…
Un sonido de algo extraño los hizo
sobresaltarse, no era ningún celular, o timbre. Ambos voltearon buscando el
origen de aquel sonido y cuando sus miradas cayeron en la computadora de Peter comprendieron.
Él había dejado el chat abierto y al perecer decenas de notificaciones le
estaban llegando, una tras otra.
—Disculpa —dijo apoyando su frente de
nuevo sobre la de Lali.
Ella rio y lo besó rápidamente antes de
moverse para poder salir debajo de él y sentarse en el borde de la cama.
Pedro se maldijo interiormente y se
levantó para caminar hasta la computadora, sus manos sujetaban el pantalón e
intentaba hacer el maldito nudo de nuevo. Apoyó sus manos en el escritorio y
observó la pantalla. Había links y mensajes con muchos signos de interrogación
pero
los ignoró y abrió un solo link.
En cuanto se abrió la ventanilla nueva
retrocedió chocando con la silla que estaba a un lado llamando la atención de
Jeanne quien volteó rápidamente hacia Pitt y vio lo que lo había sorprendido.
Una enorme fotografía en donde ambos se
besaban apasionadamente, sus rostros eran iluminados por luces violetas y sus
manos se aferraban en ellos mismos para lograr mantenerse en pie.
—Pero…
—Woow —dijo ella, observando atentamente
la pantalla de la computadora desde la cama, no era difícil, la computadora no
se encontraba a más de un par de metros de ella—. ¿Así nos veíamos? —preguntó y
el volteó la cabeza hacia ella como si no la conociera.
El modelo regresó la vista a la pantalla
y vio lo que la castaña estaba viendo, no era una foto de un simple beso, era
una foto de ellos dos en un gran beso, un beso lleno de amor, un beso que
quería compartir toda su vida con ella.
Lali se levantó de la cama y observó la
habitación buscando algo que ponerse, sus ojos cayeron en una camiseta azul con
el logo de la compañía de los padres de Pitt que estaba sobre una silla en una
esquina de la enorme habitación. Caminó hasta la silla y tomó la camiseta para pasársela
sobre la cabeza y cubrirse, cuando se vio se acordó de Brenda, ella siempre
vestía así para dormir, ropa interior y una camiseta de hombre que le había
robado a Pablo.
—¿Qué es todo eso? —preguntó La detrás
de Pitt.
Él se sobresaltó al escucharla detrás de
él, volteó un poco hacia ella y le sonrió.
—Nos tomaron estas fotos anoche —los
ojos de la castaña se agrandaron.
—Eso significa que estamos por todo
internet ¿no?
—Sí, y seguramente en las revistas de
chismes y los estúpidos programas también — suspiró y se volteó a ella
completamente dándole la espalda a la pantalla, no es que no quisiera ver
aquellas fotos que le traían agradables recuerdos, pero esas fotos le iban a
traer problemas a él y desde luego a Lali.
Al instante de verla le sonrió
pícaramente.
—¿Por qué esa sonrisa? —preguntó la castaña.
—Traes puesta mi camiseta de la suerte
—sus manos buscaron las caderas de ella y la atrajo hasta él pegándola a su
pecho. Le susurró al oído—. Me pregunto si me traerá más suerte por el hecho de
que tú la tengas puesta.
Ambos rieron.
—Lali—suspiró en su oído y luego se
alejó para poder verla a los ojos—. No sé sí es el momento correcto o no pero
no puedo pensarlo más sin decirlo —los ojos castaños de la muchacha lo
observaban fijamente esperando escucharlo—. Te amo. Te amo y no lo quiero callar.
No quiero quedarme de brazos cruzados y perderte por segunda vez. No sé si
suena cursi y honestamente no me importa, pero estoy feliz porque te tengo
aquí, en este momento, porque te puedo decir lo que siento y sé que tú sabes
que es verdad. Y porque te amo te prometo que arreglaré cualquier malentendido.
Los ojos de Lali se empañaron e inclinó
su cabeza para que Peter no la viera a punto del llanto, reposó su frente en el
pecho desnudo de él y envolvió sus brazos alrededor del muchacho que aún seguía
queriendo como la primera vez.
—Sólo dime que me aceptas —le susurró Pedro
en tono suplicante—. Por favor.
—Te acepto —musitó contra su pecho.
Sigue...
Hasta mañana!
Besos
Lunis♥
muy buenooo!!!
ResponderEliminarmas mas mas masmas!!!
besos vero
Aww maass!!! ❤️❤️❤️👏👏👏
ResponderEliminarlindooo .. massssssssss
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