viernes, 4 de abril de 2014

¿Jugamos a casarnos?



Cap 24 ¿Te gusta?
Las clases habían pasado tranquilas y Lali ya se sentía mucho mejor que esa mañana. La campana anunció el final de las clases así que contenta salió del edificio para encontrarse a su novio esperándola, sus miradas conectaron y ambos sonrieron. Ella corrió a su encuentro y sus labios se buscaron entre sí para besarse lentamente frente a todos los estudiantes que salían del mismo edificio.
—Te tengo una sorpresa —le susurró sobre sus labios. La echó hacia atrás su cabeza para poder verlo a los ojos y la confusión adornaba su rostro tiernamente—. Bueno, es algo así, nos ayudará a ambos —le sonrió—. Pero cúbrete los ojos.
Ella asintió en medio de la confusión y Nico caminó detrás de ella para cubrirle los ojos con sus grandes y fuertes manos, de esta manera ambos empezaron a caminar en dirección al estacionamiento y al llegar ahí el muchacho sonrió confiado mientras veía su auto deportivo de color negro, descubrió los ojos de su novia.
— ¡Ta-chan! —imitó un tonto sonido de sorpresa con su boca.
— ¿Qué? —preguntó Lali en un susurro, ella ya había visto ese auto pero no recordaba dónde ni cuándo y además ¿Por qué Nicolás tenía un auto si él era un fan de hueso colorado de las motocicletas?
—Compré este auto el pasado fin de semana pero aun había detalles de los que quería asegurarme arreglar antes de que lo vieras —le explicó pero el corazón de la castaña estaba a mil por hora.
— ¿Por qué lo compraste? Tú amas las motocicletas —le susurró con sus ojos aun clavados en el elegante auto deportivo. ¡Lo vio esa misma mañana!
—Porque te amo más a ti y ya que tus padres no consideran una motocicleta como un buen transporte decidí comprarme este auto y así poder traerte diario a la universidad —la abrazó por detrás y reposó su barbilla en el hombro de su chica.
— ¿Lo compraste por mí? —Preguntó y sintió como él asentía sobre su hombro—. ¿Y tú motocicleta?
—La vendí…
—Pero era de tu padre…
—Lo sé y no es como si me trajera lindos recuerdos —se encogió de hombros—. Además creo que un auto es mucho mejor que una motocicleta, podemos ir los dos juntos y tus amigas también pueden venir, cuando necesites llevar las maletas de tu vestuario de teatro lo podemos guardar en la cajuela, aunque esa sí es bastante pequeña pero… —ambos observaron el auto—. Me gustó. ¿Y a ti?
—Me gusta pero debiste de haber gas…
La interrumpió girándola sobre sus talones para besarla, no quería que le preguntara sobre el precio del auto, no le iba a gustar.
—Vamos hay que dar una vuelta —ella asintió mientras mordía internamente su labio inferior.
Nico como de costumbre actuó como un caballero al abrirle la puerta para que ella entrara primero. Lali entró al auto nuevo de Nico y vio en el asiento del conductor una bufanda amarilla, era la que llevaba esa misma mañana.
Su corazón empezó a golpearle fuerte en el pecho y cerró los ojos conteniendo las lágrimas
¿Qué era lo que él había visto?
Definitivamente era el auto que había estado esperando a que Pitt avanzara mientras ella estaba en el suelo de la carretera.
Nico estaba esperando a que su chica se acomodara dentro del auto para poder cerrarle la puerta pero simplemente parecía que estuviera congelada.
— ¿Amor? —preguntó y vio sobre su hombro lo que los ojos de su novia estaban viendo con horror.
Rayos, había olvidado guardarlo en la cajuela para que ella no viera la bufanda. Suspiró y caminó hacia el lado del conductor para entrar.
—Eras tú —murmuró Lali al borde del llanto.
—Al principio no sabía que eras tú la que llevaba aquel… chico, pero después que vi que se cayó algo pensé en levantarlo y entregárselo al dueño del auto pero después vi que era tuya. Te llamé a tu celular pero me enviaba al buzón de voz así que pensé que de nuevo se te había hecho tarde, me fui directo a la universidad para sorprenderte ahí y quien se sorprendió fui yo, pero está bien —se encogió de hombros pero La negaba rápidamente con la cabeza y sus ojos cerrados—. Amor no es…
—No, no está bien. Perdona, hice algo malo pero no… es… él sólo…yo —no podía si quiera terminar de decir una pequeña oración.
—Está bien —se acercó a ella y acarició su mejilla, sus ojos estaban cristalizados por las lágrimas sin embargo no estaba llorando—. Debe haber alguna razón por la que tú hayas besado a ese chico y no me molesta. Te conozco amor y sé que eres capaz de hacer algunas cosas extremas si alguien te lo pide.
Quería aclararle todo, no quería mentirle a su novio.
—No fue exactamente eso —dijo Lali con un suspiró que absorbió las lágrimas que querían salir de sus ojos. Se sentó en el auto y cerró la puerta, se acomodó y su mirada estaba hacia el frente viendo los demás autos estacionados y cientos de estudiantes universitarios riendo y algunos jugando con la nieve que aún permanecía en el suelo del estacionamiento, suspiró y subió sus pies al asiento del auto para poder abrazarse las piernas—. Ese chico es alguien muy cercano a mí. Tal vez lo conozcas —volvió a suspirar—. Se llama Pedro Smith.
Nicolás frunció el ceño pero no por enojo si no porque el nombre sí que le sonaba familiar pero no podía recordar de dónde.
—Me suena a nombre de cantante o algo así —dijo el muchacho casi en tono incrédulo, seguramente estaba equivocado.
—Te equivocas —dijo sin despegar su mirada del frente—. Sí, es famoso, es un modelo y ha actuado en unas películas y telenovelas pero eso ni importa. Lo importante es que Pitt y yo estudiábamos juntos en la misma preparatoria y unos meses antes de graduarnos él y yo…
Guardó silencio, ¿Qué parte debía decirle y que no?
Las manos de Nico se apretaron fuertemente formando puños que ocultó de la vista de su novia aunque seguramente ella ni podía verlos ya que su vista se mantenía viendo hacia la nada.
—Me pidió que fingiera ser su novia —dijo finalmente y se sintió mucho mejor, nadie, a excepción de Brenda, sabían sobre esa mentira que Pitt y Lali habían mantenido en secreto, pero ahora que su novio sabía se sentía mejor—. Estuvimos por un mes o más fingiendo que éramos novios y nunca fuimos descubiertos, bueno Brenda si se enteró pero nadie más aparte de ella. Pero entonces él se fue y ya. Terminó esa mentira.
—Pero Pedro sí te ama —dijo Nicolás casi involuntariamente.
Lali sacudió su cabeza y volteó a ver a su novio.
—No, bueno, dijo que le seguía gustando…
—Siempre le gustaste, mientras “fingían” ser novios, me refiero —en su voz no había ningún tono molesto pero su mandíbula estaba tensa.
—No. No lo sé —dijo la castaña recordando casi todas las veces que se habían besado, en la escuela, fuera de su casa, en la boutique, en la fiesta de bienvenida y demás lugares, casi se sonrojaba—. Nunca me dijo nada de eso —y se guardó para ella que el último día que se vieron en el aeropuerto Pitt le había dicho que la quería—. Así que no sé…
—Y a ti te gusta —afirmó Nico y Lali sintió un golpe en su estómago que la dejó sin aire—. Puedo verlo en tus ojos.
—Yo… —negó rápidamente con la cabeza y sus cortos cabellos se agitaron alrededor de su cabeza—. Fue hace tiempo…
—Pero aun te gusta y lo entiendo, me conformo con saber qué me quieres más que a él —le dijo sonriendo y la castaña asintió.
—Te quiero mucho, Ni —le dijo sincera viéndolo a los ojos.
—Lo sé —se acercó más a ella para besarla—. Te prometo que no tengo ningún problema con eso. Pero quiero pedirte algo.
—Lo que quieras —dijo inmediatamente.
—Quiero conocer a Pedro.
Los ojos de Lali se abrieron como platos al escuchar esas palabras. Nico rio y regresó a su asiento.
—Prometo que no le romperé su linda cara —dijo burlón y ella sonrió casi tímidamente—. Pero me gustaría conocer en persona al hombre que besó a mi chica frente a mí.
—Técnicamente él no sabía que estabas viendo… ni yo sabía —dijo al final en un inaudible susurro.
Él nuevamente rio.
—Lo sé y cuando le digas que quiero conocerlo dile que no le partiré su cara para que no tema el conocerme —le guiñó un ojo a su chica y ella asintió esbozando una sonrisa.


Sigue...

Pobre Nico no? o Peter? o Lali? jajajaja
Hay sopresas!

Besos...
Lunis♥

6 comentarios: