Poli.
Me distraje unos momentos, y no he visto
a Lali en un par de minutos. He estado manteniendo un ojo en ella toda la noche,
en secreto. La única vez que hicimos contacto visual, ella estaba bailando con
Vico. Se movían perfectamente juntos, y ella parecía tan sexy que casi mandé al
diablo a grupo de niñas que me rodeaba y le pedía bailar conmigo. He optado por
esperar un poco más. Ahora estoy reconsiderando esa tonta decisión, pero ella
no está en ningún lado.
¿Se fue con
algún chico? Decepcionante, pero no imposible. Ella puede ser mejor en este juego
de lo que yo le he dado crédito. Hora del inventario. Victorio está aquí,
bailando con Án está platicando con
Paula—lo cual me hizo detenerme, pero él es muy leal y no le dirá nada denlo
que dije. Él tampoco me diría nada que ella dijera, pero no me importa saber lo
que ella piensa o dice, de todas formas.
Mirar a Pau, sin embargo, me recuerda a
Pedro. Y no veo a Pedro por ninguna parte.
— ¡Dios, estoy
tan borracha! —me dice una de las chicas cercanas a mí, asegurándose de que
escuche—. Me siento completamente loca esta noche, podría decir o hacer
prácticamente cualquier cosa.
Wow. Sutil. —Ah, ¿Sí? —dije.
—Absolutamente.
Inténtalo —Se apoya contra mí, sus pechos escapan del escote de su vestido
veraniego.
—De acuerdo
—Miro alrededor del círculo, tomando la mano de una chica tímida. Tiró de ella
gentilmente y le digo hacia la Señorita-Estoy-Demasiada-Borracha—. Toma a mi
amiga y ve a bailar con ella.
Un destello de decepción cruzó en ambos
rostros antes de que fueran a la pista. Compartir es mejor que no tener nada.
Con una sonrisa maliciosa veo como las chicas a mí alrededor se toman de la
mano y comienzan a bailar juntas, haciendo un espectáculo, pero yo dije que lo
quería.
Mientras tanto, Eugenia llega a la barra
para pedir una copa y tiró de ella a mi lado, — ¿Has visto a Lali? —Mi voz es
tan casual como puedo.
—Oh, sí, se fue
hace un rato. Dijo algo de correr en la mañana.
— ¿Qué? ¿Antes
de filmar?
—Sí, que loco,
¿eh? —Ella tomó dos copas de la barra.
—Definitivamente
—Consigo otra cerveza y pongo atención en las chicas, quienes están aprendiendo
el valor de compartir.
Lali.
La alarma de mi teléfono suena a las
seis. Estoy momentáneamente desorientada, entonces lamento haber hecho un pacto
conmigo misma para correr. Mientras me visto mis shorts y cepillo mi cabello en
una coleta, evito mirar mi cama deshecha, a todas esas sábanas suaves y las
blandas almohadas.
Examinando el mapa de rutas para correr
alrededor de Town Lake que el hotel provee, determino mi vía de escape de esta
habitación antes de que la cama me convenza de recostarme para dormir en vez de
ir a correr.
Mientras cruzo el vestíbulo, escucho mi
nombre. Girándome, estoy sorprendida de ver a Peter en camisa y shorts y tennis
para correr.
—Hola, ¿Vas
correr? —Preguntó, y luego caminó hacia mí, notando mi expresión de confusión—.
Escucha, no quiero imponerme si te gusta correr sola…
—Oh… no, solo
estaba mirando uno de estos mapas para escoger las vías para correr.
—Vamos, entonces
—dice mientras salíamos del hotel—. Tengo gran experiencia buscando caminos
para correr, así que de cierto modo siempre sé a dónde debo ir. Por lo menos,
puedo prometerte que no terminaras en Dallas. O México.
Noté a un par de chicas cercas, con sus
cafés en la mano. Ellas están observando a Peter mientras yo camino a su lado,
sus caras son de decepción. Me preguntó si ellas son parte de lo que Án llama
las fans de “Yo amo a Pablo”.
— ¿Vas a correr
todos los días?
Él encoje un hombro. —Hago todo tipo de
cosas… correr, escalar, ciclismo, pesas, yoga. Me aburro rápidamente.
—Uh —dije—. Yo
siempre voy a correr. Tengo problemas para recordar los ejercicios en el
gimnasio. No puedo hacer aeróbicos porque soy horrible bailando. Y no hago otro
deporte. Si quisiera que alguien me grite durante el ejercicio, solo manejaría
hasta la oficina de mi agente y él me gritaría obscenidades mientras estoy
corriendo.
—No creo que
seas una horrible bailarina, lo sé dé buena mano, no por experiencia personal,
pero si por observación personal —Él estudió el mapa y las señales de la calle,
y me pregunté si él realmente quiso decir que me observé bailando anoche. Un
cálido sonrojo me atravesó, especialmente porque me la pase mirando a Pablo,
del quien no quiero hablar tan temprano.
—Bailar en una
clase es diferente, especialmente si tienes que seguir pasos o extraños
aparatos de bandas, un desastre.
Él ríe, —En serio, ¿Quién ideó esas
bandas?
Corremos un par de calles mientras el
sol emerge completo detrás de nosotros,
el cielo se transforma en un tono más claro y más azul, sin nubes a la vista.
Austin está teniendo un irrazonable ―buen clima‖. De acuerdo con los pronósticos
de clima locales, llovería antes de las cinco de la tarde. Me pregunto si ellos
entienden la definición de la palabra buen clima.
—Gracias por
invitarme a correr —dice Peter, y cuando levanto la mirada hacia él con la
misma mirada confusa que tenía en el vestíbulo, él sonríe.
No puedo evitar sonreír otra vez cuando
él iguala su paso al mío. Estamos suficientemente lejos del hotel cuando miro
hacia atrás, no puedo verlo. — ¿Viste esas chicas frente al hotel?
— ¿Te preguntas
si son más seguidoras de Pablo? —preguntó, y asentí—. Probablemente sí.
—Qué locura.
—Quizás quieras
prepararte para tu propios fans, ya sabes.
—Shhh —Lo callé
con la mano, no muy convencida de que pudiera volverme famosa, a pesar de que
él repetía lo mismo que Candela dijo antes de salir de casa.
—Cuando eres
coestrella de alguien con tantos fans, todo lo que ustedes dos hagan será
examinado. Por ejemplo, si hay química en la pantalla, la gente supondrá que la
tienen fuera de las grabaciones.
—Uh —dije,
recordando mis tontos pensamientos sobre Pablo y la química. Antes de ayer en
la noche. Cuando él me dejo alucinando.
—Dices uh montón
eso, ¿sabes? —Mientras encontrábamos el camino, el paisaje urbano para peatones
se desvaneció.
Fruncí el ceño. — ¿Qué yo digo mucho,
qué?
—Uh.
Una bombilla se encendió en mi cabeza, —
¿Yo digo mucho Uh?
—Quizás
deberíamos comenzar a contar —Él me sonrió mientras yo pensaba avergonzada lo
que debería decir—. Por el momento, yo pondré el marcador en veinte, tienes que
romper el hábito a menos que quieras que ya no te fastidie. Aunque podemos
comenzar el marcador justo desde uno.
Fruncí el ceño con buen humor y él rio
suavemente otra vez. ¿Este era un viejo hábito o uno recientemente arraigado?
¿Por qué Cande no me había señalado esto? Hice nota mental para hablarle de
ello en nuestra próxima plática.
—Quizás nosotros
no seamos tan convincentes en la pantalla —dije, regresando al tema anterior,
evadiendo los hábitos hasta que lo haya platicado con Candela.
—Lo dudo. Es una
adaptación de una de las novelas más románticas jamás escritas. Tiene que haber
química.
Lo miro con mis ojos entrecerrados. —Si
esta es tu idea de “Sin presiones”, no funciona.
—No te hubieran
elegido si la química no estuviera allí. Sólo estoy señalando lo que significa
ser una protagonista, como podría afectar en tu vida privada. Tal como está la
situación, no hay manera de que nosotros podamos andar en la calle sin
guardaespaldas —Se movió detrás de mí brevemente para que una pareja de
ancianos que caminaba hacia nosotros no tuviera que aplastarnos al pasar.
—No sabía que
esto sería así —dije, mientras él caminaba ahora a mi lado. Pensé en Cande,
quien no era una fanática loca, pero se pondría frenética si veía a Pablo en
persona.
—Bueno. No hay
razón para el pánico. Aún.
—Sí. Aún, —hice
eco.
Besos
Lunis ♥
seguiiiiiiiiiiiiiiiiiiii me encantaaaaaaaaaaaaaa. besosssssssssssss
ResponderEliminarMás!!!
ResponderEliminarMe encantó la plática k tienen.
ResponderEliminarAa me encantaaa me encantaa
ResponderEliminarMaass