Poli
Estas audiciones me están matando.
Hicieron pruebas de pantalla con ni siquiera sé cuántas chicas y las redujimos
a veinte. Richter quiere que sea atractiva, pero no excepcionalmente sexi, lo
cual apesta, pero tiene razón. Lizbeth Bennet es alguien de quien Will Darcy se
enamora por sus inclinaciones normales.
Me gustaría creer que soy capaz de tener
química en pantalla con cualquiera, pero por desgracia, no es el caso. Antes de
que cada chica entrara, veíamos fotografías de su rostro, videos de sus últimos
trabajos y su prueba de pantalla. He hecho audiciones con once de ellas hasta
ahora, y pienso ¿Estas son las que redujimos? Hemos invertido cantidades
variadas de tiempo en cada una, y estoy tratando de averiguar cómo es que opera
Richter, porque estamos pasando más tiempo con las que quiero eliminar. No es
que me queje de Adam Richter por cualquiera que sea el método que utiliza o que
él elige.
—Daria —gritó Richter a su ayudante, con
el dedo en el portapapeles de la información en la mano—. Estamos preparados
para la próxima chica. ¿Belinda, no?
—Sí, señor —dice Daria—. La traeré de
inmediato.
—Voy a besar a esta, ¿Verdad? —dije.
Richter suelta una risa y sus brillantes
ojos azules me admiraban sobre sus gafas. — ¿Qué te hace decir eso?
OOPS. —Umm. Es sólo que parece que
mientras menos emocionado estoy es más probable que hagamos el beso. Sus cejas
(partes iguales de negro y plata), se levantan ligeramente.
— Buena observación. No quiero perder la
oportunidad de posible química física, así que para las que no están pasando la
prueba de audición con guion, tienen una última oportunidad antes de ser
rechazadas.
—Tiene sentido.
—Gracias, te agradezco tu apoyo —Tuerce
su boca, y ríe de nuevo cuando me ruborizo ligeramente, cosa que nunca hago.
—Adam, esta es Belinda Jarvis —Daria
deja a la chica de pie en el centro del equipo de cámaras.
Puedo decir inmediatamente que Belinda no
es la indicada. Su rostro es demasiado sensual, su expresión es demasiado
calculadora. Tal vez, ella podría ser Caroline Bingley. Recitando las líneas,
que conozco tan bien que podría decirlas mientras hago malabares, leí su
lenguaje corporal y la forma en que sus ojos medio cerrados me contemplaban y
decidí que sería divertido tener a Belinda en el set. Hicimos el beso, y no
habían pasado ni dos segundos cuando su lengua ya estaba en mi boca.
Entretenida, sí. Lizbeth Bennet, no. Cuando ella se despide, le menciono a
Richter que quizás debería ser Caroline.
—Ya hemos elegido a Caroline y a Charlie
—dice—. Hicimos sus audiciones al mismo tiempo, ya que se deben tener química
como hermanos y su parecido debe ser convincente.
— ¿Me puedes decir quiénes son?
—Espero poder hacerte saber quién es
Charlie por la mañana. Lo voy a llamar esta noche. En cuanto a Caroline, a ella
la va a interpretar Paula Recca. Trato de no reaccionar, pero los ojos de
Richter no se pierden de nada y yo estoy muy desconcertado como para ocultar mi
reacción. —Ustedes trabajaron juntos antes en algo, creo.
—Sí —No quiero entrar en detalles—. Hace
unos años.—Hace casi cuatro años, de hecho.
Parece que tiene otra pregunta qué
hacer, pero Daria empuja la puerta y se asoma por ella. —Mariana Esposito está
aquí, Adam.
Lali
Estoy tan intimidada por tener que
audicionar para Adam Richter como lo estoy por audicionar con Pablo Martínez.
Gas me advirtió que Richter no pierde el tiempo hablando, así que tengo que
tragarme mi ansiedad y convencerlo de que soy su Lizbeth Bennet ideal. (Llame a
Cande para apoyo moral, pero no me ayudó mucho con su: ―Oh. Mí. Dios. La idea
de estar tan cerca de él. No puedo respirar).
—Muy bien
entonces, Pablo, Mariana, comiencen con ―Allí estás‖ —dice Richter—. Y… Acción.
En el pasillo de la escuela. De día. WILL
camina hasta LIZBETH en su casillero, toca su hombro.
WILL: Allí estas.
LIZBETH empuja sus libros en el casillero,
se gira hacia. WILL, frunciendo el ceño.
LIZBETH: ¿Sí?(Fruncirle
el ceño a Pablo Martínez, por alguna razón, parece estar mal, pero está en
libreto.)
WILL: No puedo soportarlo. Obviamente
estamos en diferentes niveles sociales y tú eres completamente diferente de mí,
pero no puedo sacarte de mi cabeza. Ve a la fiesta de Charlie conmigo el
sábado. Pasaré por ti a las ocho.
LIZBETH lo observa, inclinando la cabeza
confundida: Normalmente si no estoy interesada en salir con alguien, intento
ser amable con él. Pero estoy en shock justo ahora.
WILL: (Incrédulo)¿Estás diciendo que no?
LIZBETH: Estoy diciendo que no puedes
comprarme. (Otra vez, se siente muy mal, pero está en el libreto.)
WILL lanza una mirada de odio a LIZBETH, se
acerca a ella: ¿Qué demonios? ¿En serio estás
diciéndome que no?
LIZBETH, se encoje de hombros: Así qué,
¿Piensas que puedes pedirme que salga contigo y después yo correré hacia ti como
todas las otras chicas tontas de esta escuela? No. Incluso si tú no fueras tan
grosero cada vez que estoy a tu alrededor, ¿Crees que quiero tener que ver algo
contigo después de lo que le hiciste a Jane? ¿Y a George?
WILL: Lo que pasó entre George Wickham y yo
no es asunto tuyo. Esto es ridículo. Solo quiero llevarte a una fiesta, incluso
si tú no eres de mi categoría exactamente. ¿Te gustaría que simplemente
mintiera sobre eso, para salvar tu precioso ego?
LIZBETH: ¿Qué?
WILL agarra los hombros de LIZBETH.
— ¡Corte! —Grita
Richter—. Bien, bien. Muchas gracias, Mariana. Estaremos en contacto —Él me
despide con una sonrisa. ¿Buena sonrisa o mala sonrisa?
La audición se sintió bien, pero nos detuvo justo antes del beso, lo que no
parece bueno. —Pablo, vamos a echarle una mirada a la última línea… —dice, y Pablo
se apresura hacia él para consultarlo, después de darme una sonrisa hipnótica
por su propia cuenta.
— ¿Señorita Esposito?
—La asistente de escena rompe mi trance, su expresión me dice que ella es
testigo de la mirada estupefacta en mi cara con mucha frecuencia—. Por aquí
—dice, mostrándome la salida.
Besos
Lunis♥
Más!!!!!
ResponderEliminarMaass
ResponderEliminarPablo sigue en prepotente ,y chulo.
ResponderEliminarYa quiero k le digan a Mariana k queda.
massssssssssss
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