miércoles, 21 de mayo de 2014

"Entre lineas" Capitulo 26

Poli
Tiempo para una re-evaluación.
Primero que todo, estoy seguro que Lali es virgen. La manera en que ella esta conteniéndose no es solo desconfianza mía, creo que eso es parte. Ella es nueva en todo esto del rodeo.
Pienso que no hay nada sobre ella que diga me estoy guardando para el matrimonio o algo de esa basura, muchas chicas quieren guardarse para algo, usualmente amor, en el cual, como ya he establecido, no creo.
Dado lo anterior, su habilidad para besar es increíble. Yo sé que es subjetivo, y no a todos nos gustan las mismas cosas, de la misma manera.
Honestamente, si yo fuera a tener sexo, toleraría casi cualquier cosa. Pero Lali no requiere de la tolerancia, y con muchas historias en comparación, yo sé mejor que debo ser paciente. Ella es sensible, respondiendo a todo movimiento que hago como si ella lo hiciera en una pista de baile, tentativa y dulce mientras trata de volverme loco esperando por ella, no importa cuánto control parezca que tenga en mí mismo y la situación al principio.
Ha pasado tiempo desde que yo he estado así de loco por alguien. Jesús, que terrible. No puedo sacar esto de mi cabeza, y la mejor forma de asegurar el éxito en eso es deshacerse de cualquier otra cosa que lo retrase.
Después de la hora más o menos que pasamos en mi habitación anoche, he perdido todo interés en cualquier otra persona de todos modos. La quiero a ella. Punto.
Por lo tanto, apartada de Juan Pedro Lanzani.
Yo no lo conozco. Él es un juego. Él no ha hecho nada más que películas independientes, con películas de estudiantes mixtas. Nada de trabajos como actor después de tener diecisiete, y se ve como si hubiera empezado la universidad antes que eso. No tengo idea si él continúo o se dio por vencido. Es dos años mayor que yo y un año mayor que Paula. Yo asumo
que ambos se conocieron en algún proyecto previo. Se ven muy familiares para haberse conocido apenas unas semanas.
Pero no puedo imaginar como se cruzo con Lali antes de Instituto Prejuicio, pero todo es posible. Tal vez ellos se encontraron en algún punto, pero no estoy del todo enterado. Da igual, él no parece que vaya a atravesar los límites, si él piensa que ella es mía, creo que él se apartara. Después de que bese a Lali en frente de él ayer, dio marcha atrás sin decir nada. Las tácticas de las cavernas no están en mi repertorio, generalmente, pero tampoco lo es perder a una chica que quiero tanto.

Lali
Durante el almuerzo, Eugenia me interrogo. —Lali ¿Qué está pasando entre Pablo y tú?
Encogí un hombro. —Honestamente, no estoy segura.
Hmm. Yo pensé que no podría obtener una respuesta a mi mensaje hasta esta mañana…
Bueno, yo lo respondí anoche… desde mi cuarto—Ella arqueó una ceja—. Donde estaba sola.
De acuerdo, suficiente interrogación, lo entiendo —Tomó un sorbo de su té helado—. Todavía me deprime haber roto con Nacho, aunque fuera lo mejor.
—¿Qué pasa?
Su boca se torció. —Cuando estamos juntos, todo está bien. Cuando estoy lejos en la locación o cualquier cosa, todo se va al infierno. Él pierde toda confianza en mí. Si él no me puede encontrarme en el celular, deja mensajes enfadado. Me acusa de hacer cosas que nunca hago. Luego me dice que me ama y que solo está asustado. La noche que rompimos, le dije que no podía estar a su lado si él no confiaba en mí. Y dijo: "entonces supongo que no puedes estar conmigo" y eso fue todo.
Wow. Eso apesta.
En serio.
Mi teléfono sonó y lo saqué de mi bolsa.
Poli: ¿Cena esta noche? ¿Sola? ¿Estaré en tu cuarto a las 7?
Yo: Claro.
—¿Pablo?—pregunta Euge.
Quiere que vayamos a cenar solos.
Sin embargo no estás seguras de que está pasando —Ella sonríe—. Mira, a él obviamente le gustas, a ti te gusta él… ¿A menos que haya alguien más?
Pensé en Peter, y apreté mis dientes. ¿Por qué no puedo dejar de pensar en él de esa manera? ¿Por un beso que él obviamente piensa que es un error? Apile mi tenedor y mi cuchillo sin mirar a ella. —No. Solo tengo mis dudas.
Lo entiendo. Nacho y yo hemos roto tres veces los últimos tres años, y yo realmente necesito superar eso. —Sus ojos se llenaron de lágrimas.
Desearía poder encontrar a ese Nacho y patearlo, justo como pateé al chico que rompió el corazón de Cande en segundo grado, cuando la venganza era fácil.
Entonces. ¿Que estaremos vistiendo esta noche? ¿Caliente casual, o caliente formal?—pregunta Eugenia sonriendo y parpadeando para apartar sus lágrimas—. Estamos a punto de comprar en esta ciudad. Necesitamos saber que estamos cazando.
Yo: ¿Casual o formal?
Poli: ¿Preferencia?
Yo: ¿No?
Poli: De acuerdo. Casual será. Te veo a las 7.

Mientras me cambiaba para mi cita con Pablo (jeans oscuros, una camisa morada sin mangas de seda), pienso en el recorrido con Peter esta mañana. Él no pregunto sobre que me paso anoche, gracias a Dios. Pregunto sobre mis próximas clases. Aquellos de nosotros que no nos hemos graduado y tenemos menos de dieciocho estamos requeridos por la ley para asistir a clases durante el año escolar. La próxima semana, Ángela, Eugenia y yo empezaremos periodos de clase con tutores. Tendré suficientes créditos para graduarme en noviembre.
¿Entonces qué? —Pasamos alrededor de una pareja más lenta, por tercera vez en diez minutos—. ¿Universidad? —Los senderos están muy concurridos los domingos por la mañana, lo que hace que llevar una conversación sea un desconectado y esporádico evento.
No he planeado ir.
Él sonrió a una niña en un carrito mientras pasábamos, y ella sonrió de vuelta. —¿Por qué no?
Me encogí de hombros. —Nunca lo considere un requerimiento. O una opción. —Me sentí a la defensiva—. No soy tan brillante. Lo hago bien en mi curso, pero nada espectacular.
Te estás subestimando a ti misma, La. Y muchas personas en la universidad no son genios.
¿Entonces has hecho algunas encuestas? ¿O quizás algo de investigación?
Él rió, enfilándose detrás de mí mientras pasábamos un grupo que iba en la dirección contraria. —Si investigar puede definirse como ser consciente de que hay que ser tonto para no notar tu inteligencia —dice—. Entonces sí.
Una cálida sensación fluyó a través de mí, no fue similar a nada como cuando un chico dice que soy sexy. Un chico como Poli, por ejemplo.
¿Emilia dice que has completado un titulo en Nueva York?
No exactamente. Mi semestre final es esta primavera, después de Instituto Prejuicio.
¿Cómo es que has podido llegar tan lejos?
Mordió su labio. —Con padres académicos y hermanas mayores, yo era precoz. Salte jardín de niños, me moví de segundo grado a mediados de tercero. Me gustaba ser menor que todos los demás en la clase, aunque me dieran una paliza ocasionalmente por ser precoz.
¿Fuiste precoz?
—rió—. Me sentía completamente superior a los demás casi todo el tiempo.
¿Entonces cuando terminaste la secundaria?
Cuando tenía dieciséis —me sonrió—. Ingeniosa desviación, haciéndome hablar sobre mi así terminaría de interrogarte sobre tus planes del futuro, los cuales no has hecho.
No estaba tratando de desviar el tema. Solo estaba siendo curiosa.
Ajam. —Supuse que él estaba usando la misma expresión que uso para recibir una paliza cuando era pequeño.
Además, si estas tratando de convencerme de que las personas que van a la universidad no son brillantes, apestas completamente en la parte persuasiva de tu argumento.
Él suspiro. —No soy brillante. Solo que siempre he sido un poco mas…impulsivo que mis compañeros. Otra cosa, ciertas clases y maestros hacen que pienses y te enfoques en cosas que ni siquiera sabias que existían. Como un actor, te da más profundidad de donde sacar.
"Casi exactamente lo que dijo Ángela en el avión" pensé
Uh —me sorprendí a mi misma diciéndolo y mantuve mis labios cerrados.
Linda sorpresa —dijo después de tomar la delantera, así podríamos pasar otro torpe corredor.

Estaba lista para irme a las 6:45. Cerca de las 7:00, retoqué mi cabello cuatro veces, revise mis dientes dos veces, me senté en mi cama y me levanté innumerables veces. A la llamada de la puerta, mi estómago se revolvió. Sin revisar en la mirilla, abrí la puerta, y ahí estaba Paula vestida para salir, pero su cabello estaba liso de un lado y ondulado de otro.
—¿Pau? ¿Hola?
Camino hacia mi habitación. —Hola, linda blusa. Por favor dime que tienes plancha. La mía tuvo un cortocircuito o algo. La maldita cosa hizo un ruido como zzzzt cuando estaba por la mitad, como tú puedes indudablemente ver con tus propios ojos, y ahora tengo una cita en veinte minutos con el súper caliente manager de la banda que vimos la otra noche. Y mi cabello luce horroroso.
¿El manager de una banda? ¿Ella tiene una cita con el manager de una banda? —Uh, claro. Voy por ella.
Oh, gracias a Dios. Seriamente quería matar a alguien, pero no pude pensar en nadie quien fuera culpable excepto por quienes sean que hayan fabricado esa cosa, y probablemente ganan tres centavos la hora trabajando en alguna fabrica sin ventanas en el sureste de Asia.
Mientras salíamos del baño, un golpe fuerte sonó de la puerta. 
Los ojos de Paula se posaron en mí. —¿Cita esta noche, Lali? ¿Quién es? ¿Pablo?—
miró por la mirilla—. Sip, ahí está, Sr. Perfecto.
Me pregunté qué quiso decir con eso mientras ella abría la puerta y se quedó en el umbral. —¿Qué tal?
Él estaba usando unos jeans y un jersey blanco de Lacoste, y se veía como si recién se levantara de la cama, pasó una mano a través de su cabello rebelde. Y esa era la cosa —Él se veía genial. Era la cosa más injusta y extrañamente sublime que él poseé: entre menos se preocupe por su apariencia, más hermoso se ve.
Sobre el hombro de Paula, vi un número de emociones pasar por el rostro de Poli. Mirando el número de la puerta y de nuevo a ella, pestañeó, inclino su cabeza ligeramente hacia un lado. Entrecerró sus ojos, notándome detrás de ella. —Lindo cabello, Pau.
Bueno. Me voy a arreglar. Diviértanse, chicos. —Se giró hacia mí—. Gracias por la plancha. Espero que la pasen bien. —Ella y Poli se miraron fijamente mientras ella pasó junto a él, hasta que se marchó a su habitación tarareando.
Chica rara —dice, volviéndose de nuevo hacia mí. Su mirada era apreciativa, me miró de arriba para abajo. Tomó mi mano, y me hizo girar suavemente—. Te ves tan ardiente. ¿Estás lista para irnos?
Sip. Solo iré por mi bolso. —Tomé una respiración calmada mientras cruzaba la habitación, tratando de recordarme a mi misma que él es solo un chico. En esta cita, el es solo un chico. "Seguro".

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Les va maratón el viernes??
Les aviso, ademas, que por dos semanas me voy, así que les dejo programados los capítulos, por eso quiero saber si quieren o no Maratón.

Besos
Lunis♥

5 comentarios:

  1. Siiiiiiiii a la maratón
    Me gusta más las conversaciones k Lali tiene con Peter

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  2. Sii maraton.. falta mucho para q peter empiece a hablar en vez de pablo?? Lo odiooo..

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  3. me encantoooooooooo siiiiiiiiiii quiero maratonnnnnnnnnnnn. odio a pabloooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooo.

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