domingo, 18 de mayo de 2014

"Entre lineas" Capitulo 23

Poli
Paula tiene razón en una cosa: las zorras abundan.
Eso lo pensamos los chicos y yo, claro. Los últimos dos días han consistido en observar por horas como grupos de chicas se deslizan sobre sus botes inflables, usando trajes de baño y shorts cortos y desgastados con sombreros vaqueros o gorras de beisbol ocultando sus caras. La última noche pasamos horas de fiesta en fiesta e invitando a un par de chicas (Y un par de chicos, Agusno es más angelical que el resto de nosotros) de regreso a las cabañas. Estando en este río un par de días, recuerdo lo que hizo a Paula tan fascinante.
Crecí en Los Ángeles, y gracias a una multitud de factores, incluyendo la trayectoria de mi padre, la ascendencia de mi madre, y mi estatus social, me he encontrado en los círculos más exclusivos toda mi vida. La mayoría de las mujeres en esos círculos en el sur de California, y sus hijas, son siempre hermosas. Una belleza intocable, tan hermosas que parecen irreales, mimadas y sin defectos. Mi madre tiene ese aspecto, como sus amigas. La alta sociedad, las actrices, las aspirantes, todas lo tienen.
Cuando conocí a Pau, ella tenía quince y era nueva en California. Ella había sido descubierta en Texas—en Austin, de hecho, y ella siempre era tan jovial y natural y diferente, me dejaba sin aliento. Era hermosa, pero natural. Su cabello no era teñido, y no tenía el rostro cubierto de maquillaje fuera del set. Tenía un bronceado por nadar en la piscina y músculos por jugar soccer desde que tenía cinco años. Dado que ella había crecido en una ciudad relativamente grande, su acento era suave, pero definitivamente lo tenía.
Ella me había confesado que su manager la enviaba a clases de idioma para perder su  horrible acento. Recuerdo que le dije que era la cosa más estúpida que había escuchado, pero cuando le rogué que no asistiera a esas clases, ella rió y me dijo: —No quieres que suene como una rubia sin cerebro, ¿verdad? —Esa fue la primera cosa que ella cambió en Los Ángeles.
Ahora ella es tan perfecta y sin alma como las otras chicas que he conocido. No es que yo pudiera decírselo.
Todas las chicas aquí tienen acento, en diferentes concentraciones. En algunos casos, cada palabra es pronunciada con fuerza. Otras se limitan a suavizas las sílabas y alargar las palabras. Todas ellas tienden a marcar el final de cualquier palabra.
Un par de ellas han descubierto quienes somos. No es difícil pasar desapercibidos cuando estamos todos reunidos en una mesa, así que Bob estaba alerta. Cuando estoy fuera de LA por placer o con Nico, algunas veces aparto a las chicas diciéndoles: —Sí, me dicen que me parezco a él todo el tiempo —Si alguien descubre quien soy. Con Vico y Agus a mi lado, es casi imposible hacer eso. Gorras y lentes ayudan, pero un par de personas reconocen nuestra identidad a pesar del camuflaje.
Lo último que necesito en mis planes para conquistar a Lali es que haya fotos mías con otras chicas que aparezcan mañana en internet. Donde quiera hay cámaras, o teléfonos celulares, no pasé mucho tiempo con los chicos, quizás bebí un poco y baile, también. Y cualquiera que me siguió dentro de la cabaña fue sacado por mi equipo personal, Jeff y Ricky. Una chica se opuso, lo cual no fue un gran problema—Ricky la escoltó de regreso al campamento con sus amigas. Su amiga, por otro lado, le entregó su bolsa y teléfono a Jeff y preguntó si necesitaba darle su ropa, también. Le dije a ella que no, ella y yo podríamos encargarnos de eso nosotros mismos.

Lali
—Entonces, ¿Que, exactamente, están hacienda los chicos? — pregunta Emilia durante la cena el viernes por la noche.
Fueron a una fiesta al río. —responde Paula.
—¿Perdón? —dice Emi, arqueando una ceja.
Son fiestas cerca de los ríos donde las chicas van cuando no tienen nada que hacer. Agrega cerveza y chicas en trajes de baño y es el sueño hecho realidad de cualquier chico. Ja, ja.
Suena como si regresaran bronceados —dijo Ángela. Emilia estuvo de acuerdo. —Richter se molestara si regresan como langostas bien cocidas.
Disculpa, ¿Eres Paula Recca? ¿De Life‘s a Beach? —Dos chicas se detuvieron vacilante en nuestra mesa, aprensivas pero decididas.
Paula se giró, una amplia sonrisa sustituyo su expresión indiferente. —Sí, soy yo.
—¡Oh, te amamos! —dice la segunda chica mientras la otra asentía—. ¡Eras tan malvada y horrorosa! —Ambas chicas saltaron—. Quiero decir, sé que Kirsten es solo un personaje, que realmente no es real.
No te preocupes… me esforcé por ser una malvada y horrorosa —Ella rió y ellas se relajaron.
—¿Podemos tomarte una foto o algo así? —Un torbellino de personas se giran de sus asientos mientras las dos fans sacaban sus teléfonos de sus bolsas.
El resto de nosotros miramos las expresiones de las personas a nuestro alrededor que decía, ¿Quién es esta persona?
Mientras Án tomaba una foto de Pau con una de sus fans, la otra chica miraba alrededor de la mesa. —¡Oh, Dios mío, Emilia Attias! Guau, ¿Son amigas? ¡Eso es genial!
Estamos en Austin filmando una película —dice Paula, señalando a la segunda chica que se acercara para que Ángela tomara la foto.
—¿En serio? —Fue entonces cuando me reconocieron. No sé si ellas creyeron estar siento sutiles, o si no les importaba serlo. Se miraron entre ellas y se susurran al oído—. Espera. Espera. ¿Están hablando de la película con Pablo Martinez? —Ambas chicas escanearon el restaurante.
Sí, —dice Paula, había algo de borde en su voz—. Y él no está aquí Eugenia y yo intercambiamos una mirada.
Su decepción fue palpable. —¿Podemos al menos tomarnos una foto contigo, también? —una de ellas preguntó a Emilia, quien miraba confundida a Euge y a mí con una sonrisa.
Por supuesto. Siempre estoy feliz de tomarme fotos con mis adorados fans. —su sarcasmo quedo oculto en la dulzura de sus palabras. Eugenia mordió el interior de su mejilla y examinó su plato mientras yo ocultaba mi risa con una tos. Emilia se inclinó hacia sus fans, sonriendo, mientras Ángela tomaba las fotografías. La foto se repitió conmigo y repentinamente apenas podía esperar para regresar al hotel.
Que tengan una linda noche —Paula despidió a las dos chicas y se giró a Án como si las fans no nos hubieran interrumpido en medio de una interesante conversación.
Dios —dijo Paula mientras ellas se marchaban—. Pablo es un dolor en el trasero aún cuando no está cerca.

Ultimo por hoy! Hasta mañana!

Besos

5 comentarios:

  1. Ya sabemos como Pablo conoció a Paula.
    Quiero saber como es k Peter la conoce ,y k tipo d relación mantienen.

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  2. No se porque pero no soporto a Pablo jajajaja. Geniaal.

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    1. A mi al principio me cayo muy mal, pero con el correr de la lectura... lo comprendi un poco mas... jajaja

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