Poli
Llegue al restaurant con Richter y una de
los asistentes de producción. —Reservación para Richter,
grupo de ocho—le dice ella al maître, quien abre mucho los
ojos cuando me ve. Los
meseros se pelean para tener lista
nuestra mesa cuando Pedro y Paula entran, seguidos de Lali y sus
padres. Su mamá es sexy.
En una mesa circular, Lali toma asiento
entre su papá y Laura, la AP 7 y yo me siento al lado de Pau. Pedro está al otro lado, por supuesto, y ella se inclina deliberadamente hacía él
y lejos de mi.
—Hola, soy
Malvina, la madrastra de Mariana —La mujer se deja caer en el asiento a mi lado.
—Y yo soy Pablo,
su compañero. Un gusto en conocerla —Extiendo mi mano y ella sonríe. Le doy la mano a su
padre, también, sonriéndole a Lali.
—Lali—dice la
AP—. ¿Lista para mañana?
—Sip, todo listo
—Su sonrisa es nerviosa y me preguntó porque, hasta que media hora después descubro la
razón, cuando Malvina lleva su tercera copa de vino, no para de hablarme. Mi
madre diría que Malvina no está familiarizada con el uso de su voz
interior. O cualquier otro criterio que sea.
Ella pone el mentón en su mano, apoyando
el codo en la mesa y se inclina cerca. — ¿Cuál es la cosa más
salvaje que te ha pedido una mujer que autografíes? Con su mano libre, está
jugando con sus llamativos pendientes, después apoya su mano en mi
—un modo clásico de coqueteo.
Ella no puede ser más diferente que Lali.
Me inclino más cerca. —Bien, una vez,
una hermosa mujer me pregunto si podía firmar sus pantaletas.
—¡Me estas
tomando el pelo!— la risa de Malvina es fuerte y aguda, cuando miro a Lali, luce a punto de
estallar. Su pulso se acelera en su garganta y con los ojos muy abiertos da
una mirada rápida a Richter, Laura, Paula.
Y luego a Pedro. Registro el encuentro
visual entre ellos, aunque no puedo ver su cara desde este ángulo.
Ella inhala lentamente. Su expresión se vuelve más serena.
Hmm.
Richter le pregunta sobre su última
película, una para televisión basura sobre una mujer sorda a quien su hija,
que puede escuchar, le enseña a tocar el violín. Mientras conversaba con
Malvina, tenía mi mente en otra parte (―¿De verdad estaba coqueteándome frente a
todos) y Lali estaba haciendo todo lo posible para poder ignorarlo. Si
fuera alguien más, estaría divirtiéndome, observándola tratar de no
notarlo. En vez de eso, me encuentro queriendo ser su escudo, pero
no tengo la menor idea de que hacer. El concepto de educación es
desconocido para esta mujer. Paula mira brevemente a Malvina, luego se
inclina hacia Pedro y le susurra algo. Él se enderezo, rió —¿No
crees eso?
Sin responder, Pedro rellena su copa de
vino y luego la de Lali, quien aprieta con su mano el tenedor,
como si considerara usarlo como un arma. O un dispositivo suicida. Sus ojos
se encuentran con Pedro por un breve segundo y ella se tranquiliza de
forma visible, una vez más.
No me gusta esto en absoluto.
Lali
Esta noche es una pesadilla. Cuando observo
a mi padre, parece tolerar el comportamiento de su esposa
en vez de mortificarse. Nunca he entendido su relación y creo
que nunca lo haré. Hacia el final de la comida, Malvina pestañea a
Pablo, y ríe sobre algo que él acaba de decir. La expresión de él es
de póquer, pero no es lo suficiente buena para que yo descubra que él estaba
analizando a Malvina en la forma en que un científico examina una nueva
especie extraña. Oh, Dios.
¿Cómo se siente
un ataque de pánico? No puedo respirar, y mi ritmo cardíaco es irregular, todo el lugar da
vueltas, desearía estar muerta. Mi director está sentado aquí y mis
compañeros de elenco. Todo el mundo la está mirando a ella, o mirándome a mí.
Veo a Peter y él me mira, de nuevo, en sus ojos hay simpatía y calma.
Tomó una respiración profunda. Me
digo que esta noche pronto tendrá que
terminar.
Entonces, Poli anuncia que se tiene que
encontrarse con Victorio y los demás en un club en la sexta avenida.
—Lali, vas a venir, ¿verdad?
Antes de que pueda responder, Malvina dice: —¡Por supuesto que va! Oh, Nico, ¿Podemos ir también?—Aplaude
como un mono hacia mi padre, quien se encoge de hombros y
acepta. Quiero estrangularlo.
Saco mi teléfono en el taxi mientras
Malvina le parlotea a mi padre sobre lo lindo y dulce que Pablo es.
Yo: Mi vida está jodida. Malvina va con
nosotros al club. ¿¡Donde esta mi capa de invisibilidad!?
Can: Oh, mi Dios. ¿Cuando vuelven a casa?
Yo: Jueves. ¡Los edificios aquí no son
tan altos para saltar de ellos!
Can: NO DIGAS ESO. Estoy cruzando mis
dedos para que ella se quiebre el tobillo. O la pelvis.
El mensaje de Candela me dio una idea y
cuando llegamos, me las arregle para convencer a todos que me torcí el
tobillo corriendo esta mañana y no podía bailar. Esperando el momento
oportuno, me senté en un taburete y le di al camarero diez dólares para que me
diera una copa de agua. A la primera oportunidad que tenga, me iré.
Mi oportunidad llegó cuando Malvina y Pablo se movieron a la pista de baile,
justo después mi padre dijera que se quedaría conmigo —un punto más en su contra,
por lo que a mí respecta.
El hotel está a sólo dos o tres cuadras
de distancia, las calles bien iluminadas. A pesar de la poca gente y
algunos silbidos, me sentía bastante segura. Pero cuando una mano agarró mi
brazo por detrás, me giré lista a para estrellar mi puño contra la nariz
de quien fuera.
—Wow, espera
—Peter soltó mi brazo, levantando sus manos en señal de rendición.
—Oh, Dios mío,
Pitt —Espere que mi corazón latiera normalmente, así como la multitud que nos rodeaba
dejara de girar.
—Pensé que tu
tobillo estaba lastimado severamente —Sonrió mientras comenzamos a caminar hacia el hotel, uno
al lado del otro. No lo vi en el club, aunque vi a Paula y a Victorio bailando.
—Estoy bien.
—Ah, un pretexto
creativo —dice, sacando un cigarro y encendedor de
su bolsillo.
—¿Te fuiste solo
para poder fumar?
Cubrió el cigarrillo con la mano y lo
encendió. —Probablemente me fui por la misma razón que tú lo hiciste.
—Dudo seriamente
eso.
—¿Qué quieres
decir?
Por favor, no me hagas decírtelo. Mire a
Peter, deseando poder comunicarme telepáticamente. Él asintió,
sosteniendo el cigarro ya encendido y calándolo, se giró a la
calle para soltar el humo. El humo se fue hacia atrás.
—Peter...
¿Supongo que no te gustaría ser considerado como hipócrita?
Me dio una mirada de asombro. —Tienes
razón…
—Si vas a
llamarme la atención constantemente por estar diciendo "uh", entonces
creo que es justo que te llame un poco la atención por tu adicción llamada nicotina.
—Oh—Dio otra
calada, apagando el cigarro antes de entrar en el hotel—. Sí, ya sé que tienes razón.
Guau. Eso fue fácil. —Entonces, ¿Que vas
hacer al respecto?
—No lo sé. He
tratado de dejarlo un par de veces. No me ha ido muy bien —Pasó su mano a través de su
cabello mientras esperamos el ascensor—. De hecho, han sido lamentables fracasos.
—Bien, me estas
ayudando a que deje de decir ―uh cada cinco segundo, así que tal vez yo pueda
ayudarte. ¿Cómo trataste de dejarlo antes?
—Traté de
reducir los cigarrillos diarios —Se abrió el ascensor y entramos.
Él apretó el botón cuatro.
—Escuche que eso
no es muy bueno.
—¿Oh?
—Sí, yo… umm,
busque en Google dejar de fumar—Caminamos por el pasillo buscando su cuarto primero.
—En verdad
—dice, sonriendo—.Entonces, ¿Qué funciona? Según tu investigación.
—Bien, los
parches y los chicles te dan más probabilidades de dejarlo, también ayudar dejar el hábito con
alguien más o un grupo de apoyo. Los antidepresivos ayudan; pero para eso
necesitas una receta médica.
—¿Buscaste todas
esas cosas por mi? ¿Para ayudarme a dejarlo?— Había un pequeño arco entre sus cejas, y
me pregunté si podía alisar su piel.
—Si…
Él me miró, su boca formó una sonrisa
ladeada. —Gracias.
—De nada.
Sacó de su billetera su tarjeta de
acceso. —¿Quieres entrar, ver una película o… inducir otro coma de pasteles?
—Dios, no. No
puedo comer nada más hoy.
—Oh, está bien,
bien. Te veré en la mañana, ¿Tal vez?
—Si, por
supuesto
Caminé hacia mi cuarto, estaba abriendo
mi puerta cuando él dijo: — ¿Lali?— Su
mirada me recorrió de pies a cabeza—. Me gusta tu conjunto. Un poco gitana. Va contigo.
A lo mejor, esta noche no fue un
desastre total.
el capituloooooooooooo rebuenoooooooooo masssssssss
ResponderEliminaraaaaa me encantaa otrooo
ResponderEliminarmaass <3
Más me gusta!!
ResponderEliminarJajjajaajaj,seguro el día d Pablo si k fue un verdadero desastre.
ResponderEliminarLali salió ganando al fin del dia.
Gracias !!!!!!