Poli
Sin respuesta. Increíble.
Me siento como
si pudiera electrocutar a alguien con un solo toque
de alta tensión. Para
mí, la ira es
algo que
libero en explosiones cortas, para
disminuirla antes de que el
resto se la trague.
Aprendí eso viviendo
con mi padre
condescendiente. Nunca me permito alcanzar esta furia, porque no
puedo ocultarla. Si no puedo ocultarla, soy
vulnerable.
Me devuelvo por otro
vaso de tequila en el
bar―el camarero levanta
una ceja, porque las cosas
que estoy bebiendo
son viejas y caras y destinadas a ser un sorbo estimado. Bien
podrían ser tragos de la mierda más barata disponible por como lo
estoy ingiriendo. Justo
entonces, una mano cae sobre mi hombro y yo giro, demasiado rápidamente,
y casi golpeo a una chica hacia abajo.
― Oh! ―dice ella, tropezando de nuevo en
sus tacones aguja.
La agarro antes de que caiga, un brazo
rodeando su cintura y el otro capturando
su mueca. ―Oh ―dice
de nuevo, las manos en mi pecho. Es bonita,
en esa clase de pelo oscuro, grandes ojos, tratando demasiado duro con el maquillaje. La reconozco del set.
―Tú eres una de las extras.
―Sí.
―Está sin aliento, con los ojos dilatados, aunque no
puedo decir si por
el alcohol, las drogas del club o el hecho de que mi brazo está envuelto alrededor de ella.
― Cuál es tu nombre?
―María? ―Dice su nombre como una
pregunta, como si no fuera lo suficientemente
bueno para mí,
ella está dispuesta
a cambiarlo. Aprieto
los labios. Sonrió hacia ella.
― Te gustaría bailar,
María? No puedo hacer nada
extenuante, ya que aún estoy recuperándome de una cirugía…
―Oh,
sí. Lo lento
funciona para mí.
―Su respiración está
saliendo en pequeños jadeos. Después de tratar de seducir a Emma
por las últimas semanas, me
olvidé cuán fácil es generalmente.
―Será genial ―le digo.
Ella
sonríe con una pequeña sonrisa malvada
mientras la dejo en
el suelo, y
no pasa mucho
tiempo antes de estar susurrándole al oído, obteniendo
su consentimiento para volver al hotel, tan fácil como siempre lo fue.
Lali
Después de una inquieta noche, le envío
a Peter un mensaje de texto
diciendo que no correré esta
mañana. Él probablemente aún está con Paula de todos modos. Ignoro la espinosa punzada que produce ese
pensamiento.
Sé que no puedo evitar la filmación,
aunque considero seriamente fingir una
laringitis. O una migraña asesina. O un ataque al corazón. Todo el día, el resto
de la semana, estarán llenos de escenas con Pablo. Me pregunto
cuál será su explicación. Me
pregunto si la aceptaré,
si puedo creer que lo que pasó entre él y Paula fue inmadurez y no
insensibilidad.
―Lali,
Qué pasó anoche? ―pregunta Eugenia en el
coche en el camino a la locación
de la casa Bingley.
Los otros ya se han ido, por lo que
estamos sólo nosotras dos.
―Miré y ustedes se habían ido, Paula se había ido, Peter se había ido… y luego, fue cuando Pablo volvió al
hotel con una de las extras. Yo pensé que ustedes estaban saliendo, o
comenzando algo ―Siento mi boca abrirse, pero me parece que no puede presionar
para cerrarla―. Oh Dios ―dice―. No lo sabías. Oh, mierda.
―No
―dije, parpadeando. Él
llevo una chica a
su habitación? Anoche?―. No,
nosotros, eh, está bien. Hemos… roto.
―Guau. Eso fue rápido.
Podría decir eso de nuevo.
―Caray, ellos no pierden el tiempo. Mira
esto ―dice ella, sosteniendo su teléfono.
Uno de los sitios de fans está en la pantalla, y de repente aquí en mi
mano están unas fotos sorprendentemente claras de Pablo
y una chica arrimados en el club,
subiendo juntos a un taxi,
saliendo al hotel,
su brazo colgando
alrededor de su hombro, su
boca cerca de su oído.
También hay fotos de Peter y yo
entrando en el hotel, mi cara oculta por su brazo.
Las teorías están en todas partes, de
casi racionales: Pablo y yo tuvimos una pelea por Peter, o sobre la Nueva Chica
de Pablo, hasta alucinantes: todo esto
es una maniobra para confundir al
público de la verdad,
que en realidad estoy
embarazada de Pablo, o ¿es de
Peter?, señalan el primer
plano de mi supuesto bulto
(mi barriga en esta foto
se ve como si hubiese comido media
rebanada de pan o perdí
un maldito día de abdominales la semana pasada, Jesucristo).
Lo
devuelvo. No hay
manera de que lea más,
desde luego no los comentarios
de fans. Estoy harta
de un desastre emocional, gracias.
―Que carga. Acabamos de
decidir… que no congeniábamos tan bien.
―Eso
es tan raro, pensé que las cosas iban bien la
última vez que hablamos. ¿Estás bien? Parecías un poco
deprimida últimamente.
―Sí, estoy bien ―miento.
Mientras estoy en maquillaje, estoy haciendo lo
que puedo para conseguir
entrar dentro del personaje,
así puedo enfrentar
a Pablo. No
estoy segura de si el antagonismo
de estas escenas entre Lizbeth y Will va a ser en nuestro
beneficio o a
la inversa, cómo
actuará Reid es el
único factor indeterminado.
Desafortunadamente, es un maldito factor importante.
Ni siquiera hacemos contacto visual
en el set
hasta que Richter dice:
―Acción.
INT.
Casa Bingley - Noche
Fiesta
Bingley. CHARLOTTE y LIZBETH observan a los demás invitados. WILL se acerca a
ellas.
CHARLOTTE (Aparta a un lado a LIZBETH)
No
mires ahora, WILL está viniendo hacia acá.
WILL (A LIZBETH) ¿Quieres bailar? (Él
está perfectamente bien en el
personaje o está enojado
por mi abandono anoche.
Yo podría haber
escuchado, si él hubiera
explicado, dándome oportunidad de entender. No hay posibilidad de eso
ahora.)
LIZBETH
(Mirando a CHARLOTTE)
Seguro.
CHARLOTTE
se encoge de hombros hacia LIZBETH mientras Will la lleva a un espacio abierto
donde la gente está bailando.
Pablo
toma mi mano y
presiona contra la
multitud de personajes secundarios y extras, poniéndome detrás de él.
Ellos hacen espacio para
nosotros a medida que pasamos,
y nos instalamos en el centro
de la habitación, los brazos de Pablo rodeándome, sosteniéndome tan cerca como lo
había hecho cuando bailamos la
noche anterior. Cuando Richter
dice: ―Corte ―sus brazos caen y se voltea sin decir una palabra.
Alguien
de maquillaje se extiende para
empujar un mechón mi pelo detrás de la
oreja y lo
fija en su
lugar. Por encima de su
hombro veo a
Peter en su ridículo traje de Bill, el cual le hace parecer un padre
pasado de moda. Él levanta
la vista, ve mi
mirada perpleja y
sonríe, ajustándose los lentes y meneando las cejas, persuadiendo a
una renuente sonrisa de mí.
―A sus lugares todos ―dice el asistente
del director, y me vuelvo hacia Pablo, que está susurrando en el oído de la
chica de las fotos de los paparazzi.
Ella se escabulle hacia su compañera de
escena; mientras estoy mirándola a ella,
él está mirándome a mí.
Sus brazos me rodean de nuevo y los
míos regresan a sus hombros.
―Buenos días, Lali―dice, con una
expresión glacial―. Has dormido bien?
Antes de que pueda responder,
Richter nos prepara y dice acción.
Bailamos en silencio
durante cinco minutos, mientras
son grabados los primeros planos
de nosotros dos evitando ojos del otro.
Estos serán indudablemente los
más fáciles cinco minutos de filmación con Pablo hoy.
Durante
el descanso, Paula toma
mi codo y nos separamos de los demás. ―Pitt me dijo que regresaste al hotel
anoche sin hablar con Pablo. ―Se ve incómoda―. No esperaba… es decir, tu relación con él no es asunto mío.
Ella
está indecisa y preocupada,
y estoy sorprendida
por el hecho de que no tengo
idea quién es realmente. Una cosa
está clara: la Paula que pensé que
conocía era una fachada. ―Sé que he dicho que no te enamores de él.
Pero… tal vez así es
como él
era conmigo. Tal
vez sería diferente
contigo.
―No
lo creo ―dije,
mirándolo hablar con la extra,
María―. Pero no importa,
ahora.
―Lo siento ―dice ella, su mirada
directa.
Me encojo de hombros y miro lejos. ―No
lo sientas.
El diálogo de la siguiente escena está
demasiado cerca de la realidad a la
inversa, la proximidad
y el contacto
visual lo hizo
más difícil por las palabras.
―Acción.
WILL
y LIZBETH bailan.
LIZBETH
Hace
unos días, me dijiste que tus opiniones sobre las personas no pueden cambiar.
WILL
(Curioso)
Sí.
LIZBETH
¿Espero
que tengas cuidado cuando tomes una
decisión acerca de la gente, entonces? Que nunca seas tan cerrado de mente teniendo prejuicios desde el principio.
WILL
Espero
que no. ¿Por qué?
LIZBETH
Sólo
estoy tratando de entenderte.
WILL
¿Y?
LIZBETH
No
lo hago.
Este es el punto
donde la canción de la banda
sonora termina, y nos quedamos
mirando el uno al otro durante diez segundos. Sus ojos son fríos, y la frialdad entre nosotros se retuerce en la
boca de mi estómago. Es todo lo que puedo hacer para
evitar temblar. Diez segundos puede ser un tiempo muy largo.
Se siente como una hora antes de Richter
diga: ―¡Corten! ―Y giramos y caminamos
en direcciones opuestas.
Los descansos del rodaje son como volver
a tomar aire después de estar bajo el
agua durante unos segundos
demasiado largos, pero
los descansos tienen su propia
clase de miseria. Todo lo que
hacemos está siendo examinado por todos en el set. Todos saben que
la noche anterior, lo que sea que estaba
pasando entre nosotros terminó. Desagradablemente. Las especulaciones vuelan, zumbando cerca pero
nunca aterrizando; nadie sabe exactamente lo que pasó, sólo que algo pasó, y
ellos buscaran por pistas de qué.
Este maldito día no va a terminar nunca.
Maaass
ResponderEliminarPobre lali.. otro
ResponderEliminarMas novee!
ResponderEliminarPobre lali.. q se amigue con cande y se quede con peter!
ResponderEliminarMuerte a poli x hdp lo odiooo! Mass
ResponderEliminarmassssssssssssss
ResponderEliminarAhora si k comprueba k Pablo no merece la pena
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