Poli
Casi siento lástima
por María. Ni siquiera pude tolerarla por veinticuatro
horas enteras. Resulta que sí hay tal cosa como la adulación y
adoración excesiva. La siguiente fue una chica disfrazada de animadora de Netherfield High
(a la cual le pedí que se dejara el
disfraz la mayoría
del tiempo), después fue una
mujer considerada como una de las
profesoras.
He evitado cualquier interacción social con mis compañeros de reparto, excepto por
Agus y Vico, hasta esta noche, cuando todos están reunidos en la habitación de Paula para
celebrar el cumpleaños de Ángela.
Estúpidamente he traído a la chica de la
noche anterior. Vivian fue exquisita y creativa
en la cama; fuera de ella es grosera y áspera. Aun así, necesito algo entre Lali y yo, o terminaré haciendo algo
imprudente como ponerme de rodillas y
rogarle por misericordia.
Agustín
está abriendo una especie de botella de Riesling.
Está destrozando el corcho
mientras Emma mira, riendo mientras se vierte el vino y trozos de corcho en copas,
utilizando popotes, cucharas,
servilletas y palillos de dientes.
― Acaso masticaste el corcho, Thaddeus?
―Dije.
―Vete a la mierda, hombre ―dice Agus mientras
quita la última pieza.
Vivian se desliza
hacia mí y me
pregunta: ― Qué estás haciendo? ―Mientras le lanza una mirada desafiante a Lali.
Cristo. No necesito esto.
―Estoy
consiguiéndote un trago, cariño. ―Tomo
una copa y se la entrego
con una sonrisa, preguntándome si el alcohol la hará suavizarse o ser más beligerante. Se levanta sobre la punta de sus pies y frota
su nariz con la mía, marcando el territorio.
Tienen que estar bromeando.
Lali,
compartiendo una mirada con Agus, introduce un dedo en su boca,
saca la lengua, y él se ríe.
Por desgracia, Vivian se percata del
intercambio. Entrecierra los ojos hacia Lali y dice: ― Tienes un problema?
―Alto ahí ―la dirijo hacia el lado
opuesto de la habitación―, nadie tiene ningún
problema.
¿Por qué mi apéndice no se reveló esta
noche? Si se trata de un cara o cruz,
cual era más dolorosa, esa noche o esta.
Lali
Durante casi dos semanas, he tenido
un jodido asiento en primera fila mientras Pablo hace un
sendero a través del reparto de extras femeninos. Pasen y
vean. Martinez Pablo está aceptando
solicitudes para una sola noche. Por un lado, no me importa, y por el otro, es humillante y me hace sentir como
una idiota total por pensar que podría ser algún tipo de excepción para la
forma en que él trata a las chicas.
He evitado hablar o
mirar hacia él esta
noche, pero puedo
sentir sus ojos en mí desde el momento en
el que entró a
la habitación. Con el
SAT mañana, estoy
evitando el alcohol, pero
ayudé a Agus a
descorchar la botella de Riesling.
Nos la arreglamos para
desintegrar el corcho con el sacacorchos,
y mientras que intentábamos sacar trozos fuera de las copas, Pablo apareció
a mi lado con su pareja, quien está pegada
a él como
una lapa a un buque.
Ella estaba tratando de empezar algo
antes de que él la arrastrara lejos. No quiero
que él piense que estoy celosa.
Podrías pensar que ser actriz ayudaría
con este tipo de situaciones, pero somos humanos, con emociones como
todos los demás, y a
veces no se quedan sumergidas. Me escapé hacia el balcón para tratar de tranquilizarme.
Cierro
los ojos y respiro hasta
que Peter sale y se para
junto a mí, manos
en sus bolsillos; sé que él está
ahí cuando inhalo
su familiar aroma picante. Vemos como
el cielo se oscurece y
las farolas comienzan a parpadear. No habla por varios minutos, y
considero el hecho de que él y yo pasamos
mucho de nuestros tiempos juntos sin hablar, cómodos en la compañía del otro. Es probablemente el
resultado de correr juntos, el esfuerzo no siempre conduce a la conversación.
―SAT
mañana, verdad? ―Me encanta la
textura de su voz, el
timbre ronco que dispara vibraciones en algún lugar dentro de mí.
Es una lástima que pertenezca a
Paula.
―Sí.
Creo que tengo la
excusa perfecta para
irme temprano esta noche.
―Hmm.
Estás pasándola bien, con…? ―Indica
hacia el interior,
y a Pablo.
―Sí, estoy bien.
Paula se une a nosotros.
―Hey, estás bien? Porque créeme, me gustaría
decirle que tome a su puta y se vayan.
―Estoy bien ―miento.
―Bien,
tú solo dime y
están fuera de aquí. ―Le da un apretón a
mi hombro y regresa al interior.
Mi mundo
ha dado un giro
de 180 grados: Quiero
que Pablo desaparezca, y de
alguna manera Paula y
yo nos hemos convertido en mejores
amigas.
Qué. Demonios.
Una hora más tarde estoy en mi cuarto,
quejándome con Cande. ―…y la garrapata
de Pablo comenzó a ponerse territorial. Como si yo
fuera la competencia.
―Dios,
cuántas son ya?
―Cuatro, que yo sepa.
―Por Dios, qué hombre más puto.
Suspiro,
tirándome contra las
almohadas. ―Si él comienza
a traerlas cuando todos estamos juntos, no creo que vaya
a ser capaz de soportarlo. Ya es
bastante difícil estar junto a él en la misma habitación.
―La, puede que estés más dolida de lo
que crees ―sugiere.
―Solo estoy enojada, eso es todo.
―Sí tú lo dices…
No me cree, pero tengo que olvidar a Pablo
por un momento, olvidarme de dónde estoy
y todo lo que
estoy sintiendo. ―Lo
estoy. Y en otras cosas, ¿Cómo está Luca?
―Luca está
bien ―dice, y si es posible algo
como ser capaz
de escuchar una sonrisa, estoy escuchándola sonreír a través del
teléfono.
Más!!
ResponderEliminarmassssssssss, !!!!!M
ResponderEliminarsube otro!!
Están descubriendo al verdadero PAblo
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