jueves, 22 de mayo de 2014

"Entre lineas" Capitulo 27

Chicas pareciera que no leyeran lo que escribo a veces. Lo voy a decir otra vez...

PETER NO HABLA EN ESTE LIBRO. Aclare antes de ponerla que la historia esta contada desde la visión de Pablo y Lali.
Esta es una trilogía, y recién en el segundo libro habla Peter y habla también Paula. Pero el primero esta contado por Pablo y Lali.
Sin mas... el capitulo. Mañana maratón!!


Poli
Bob y Jeff están en la salida del hotel, lo que me dice que todo está por ponerse mucho más interesante. Cuando salimos fuera y todos los flashes comenzaron, la mano de Lali apretó la mía.
Con nuestros guardaespaldas defendiéndonos, deslicé mi brazo alrededor de Lali y la dirigí al auto que nos esperaba. Ella claramente esta fuera de sí y nada acostumbrada a este nivel de atención de los medios.
Una de las muchas cosas alarmantes e inesperadas que nadie te dice es cuan de cerca están las personas con cámaras. ¿Acaso no tienen lentes profesionales con zoom en sus cámaras? ¿Realmente necesitan ser empujados por Bob para tomar una foto a nuestros rostros? Los fotógrafos gritaron mi nombre, tratando de que los mirara, así pudieran tener su valiosa fotografía. Cuando eso no funciono, ellos trataron con Lali. Ella me siguió y los ignoro. Chica inteligente.
Algunos de los paparazzi nos siguieron hasta el restaurante, el cual está por lo menos a una media hora, y los flashes empezaron de nuevo antes de bajar del auto. Bob y Jeff, como usualmente, valen la pena pagar cada centavo, nos brindaron una pared de músculos por ambos lados mientras rápidamente caminabamos hacia dentro.
Fuimos bienvenidos por un camarero, una tenue iluminación, alfombras gruesas, paredes de piedra y vigas de madera. El personal de servicio vestido con trajes negro y blanco, mesas con manteles blancos y velas encendidas, y pequeñas luces envolviendo las columnas suspendidas como estrellas. Di mi nombre y nos llevaron hasta una mesa cerca de la ventana de la parte trasera, como requerí, con una vista al lago. Hay mesas al aire libre adornadas con luciérnagas que lo iluminan.
Miré su rostro mientras observaba todo. —¿Te gusta?
Sus grandes ojos grises–verdes miran por encima de todo hasta posarse en los míos. —Sí. Es hermoso.
Cierto. —La estoy mirando. No he dejado de hacerlo desde que tomamos asiento. Ella sonríe tímidamente a su regazo. La mesa es pequeña y me inclinó hacia ella y tomó su mano, el fantasma de una sonrisa juega en mi boca y la llevó a mis labios, besando sus nudillos uno a la vez. Cursi, lo sé.
Justo el tipo de cosas que los chicos son muy estúpidos para hacer. Sus mejillas se tornaron de un tenue rosa.
Entonces, Lali. ¿Estás lista para ser famosa? —Liberé su mano, inclinándome hacia atrás mientras el mesero llegaba con una botella de vino—. Porque la película va a hacernos famosos.
Sonrió mientras saboreó y probó el vino, y no habló hasta que el mesero desapareció. —Tú ya eres famoso.
Fruncí el ceño y los labios. —¿Lo soy? ¿Qué te hace decir eso?
Ella ríe. —Oh, no lo sé… ¿Los fotógrafos que nos siguieron todo el camino, quizás? ¿Las chicas?
—¿Que chicas? No he notado ninguna chica —dije y ella rió de nuevo—. Bueno, he notado a una chica. Y no he sido capaz de notar o ver a ninguna de las otras. Ellas podrían ser invisibles.
Estudiándome e inclinando su cabeza, ella dice: —Hmm.
No quiero decir nada muy pronto. Se ve singularmente perspicaz a mis halagos. —No respondiste. ¿Estás lista para ser famosa?
Se encoge de hombros. —No lo sé. Todavía es un poco surrealista. Quiero ser exitosa, por supuesto. Pero una parte de mi solo quiere ser una chica normal.
Eso es algo nuevo. ¿Quién quiere ser normal? —¿Normal como?
La duda vuelve. Muerde su labio, sus dedos trazan la base de su copa de vino mientras se debate en decírmelo o no. —Como… la escuela. La clase de teatro. Juegos de futbol. Planes para la universidad. Bailes.
Baile, ¿eh?—reí suavemente y ella sonrió—. ¿Cuánto tiempo llevas con las tutelas?
Desde sexto grado.
Yo inicie ahí también.
Ella se inclinó hacia delante. —¿Nunca te molesto dejar atrás a los amigos, los equipos deportivos en los cuales nunca has jugado, el lugar del presidente de clase que fácilmente hubieras ganado?
Nunca nadie me ha preguntado sobre esto antes. Nunca he pensado mucho en todo lo que he dejado atrás o abandonado. Terminé los créditos de mi grado hace un año, y fui más que feliz de haber terminado todas las clases, tareas y tutores. —Nunca fui a la escuela pública, mi situación nunca fue así de normal para empezar —Me incline más, apoyando los codos sobre la mesa—. ¿Sabes que hay millones de chicos que darían todo lo que tienen en un segundo solo para tener lo que tenemos, ser quienes somos?
Eso escuche. —Se sonroja un poco y sonríe.
—¿Qué?—pregunté, y ella se sonroja más, sonriendo a su regazo de nuevo.
Nada. Sólo una cosa que mi mejor amiga dijo recientemente. Sobre hacer esta película —Incliné mi cabeza, reconociendo que hay más que no está diciendo. Rodó sus ojos—. Contigo.
No pude evitar reírme. —Entonces tengo una fan leal en… ¿Dónde vives?
Sacramento.
Sacramento. No muy lejos de LA. —Sé lo que estoy implicando en el momento en que esto sale de mi boca.
Ella también, y estudia mi rostro. —Eso está como a 400 millas. No está exactamente en el mismo vecindario.
Me encogí de hombros. —No. Pero no tan lejos como que digas Texas, o New York. —Sé lo que estoy implicando con esto también, pero tengo la mirada inocente. Creciendo con la enseñanza de mi padre para mentir como un profesional y no arruinarlo.
En una hazaña de sincronización perfecta, con la cual va a ganar treinta por ciento más de propina, el mesero llega con nuestra comida.

Lali
Extrañamente, no he dedicado mucho tiempo en pensar donde vive Peter, en relación a mí. Pero New York está en el otro lado del país de Sacramento. En comparación, Los Ángeles parece justo en la misma calle. Debería pellizcarme en este mismo momento por pensar en Peter en absoluto. Estoy en una cita con Pablo. Y estoy disfrutándola.
La comida es asombrosa, el mesero es atento pero no metiche.
Hablamos sobre los trabajos que hemos hecho, personas con las que hemos trabajado o queremos trabajar, y él es gracioso, especialmente discutiendo de los chismes de Hollywood y cuan mezquina y maliciosa la gente puede ser.
Cuan falsos son. Lo cual me hace pensar en Paula.
Entonces, ¿Cómo conoces a Paula?—pregunté, no pensando en la reacción que esta pregunta podría tener. Acabando de recordar la animosidad que parece haber entre ellos y preguntándome por la razón. Él controla su respuesta rápido, pero no antes de ver lo que pasa por su rostro.
Aunque todavía no estoy segura de cómo interpretarlo.
Lo siento… yo no estoy tratando de entrometerme… sólo… noté que ustedes dos parecen…uh…—O por Dios, dije lo que pensé en voz alta.
Notaste eso, ¿no?—Su voz era cuidadosa, calmada. No se ve molesto.
Lo siento mucho, no es de mi incumbencia.
Está bien. Yo realmente nunca… discutí sobre lo que paso con nadie.
Se removió en su silla, esperando a que el mesero se llevara su plato—. Nosotros salíamos. Hace mucho tiempo —Sus ojos azules pestañearon y suspiro—. Decir que no termino bien seria un eufemismo.
Wow. Yo realmente… lo siento. —Me estoy muriendo por saber que paso, pero no hay manera de que yo pregunté eso a él.
En serio, fue hace mucho tiempo atrás. Ya supere eso, créeme. Sé que ella también. Esta es la primera vez que hemos trabajado juntos desde entonces —sonríe pensativo, después echa su cabello hacia atrás y parece quitarse de encima cualquier resto negativo—. No hay razón para que cualquiera de los dos se amargue a este punto. Ella se ve bastante feliz con
Peter.
Boom. Justo como eso.
—¿Están ellos…? Quiero decir, esta noche ella dijo…—Ups, esto va probablemente contra el código de las chicas. Incluso si Paula y yo no somos exactamente mejores amigas.
Él arqueo una ceja. —¿Qué?
¡Ugh! ¿Que si le dice a Peter? ¿Debería yo decirle a Peter?
Bueno, um, ella dijo algo sobre una cita esta noche…
—¿Con alguien más que Ped...Peter quieres decir?
Sí —Me sentí incómoda teniendo que divulgar esto, hasta que Poli respondió:
Lali… no estás acostumbrada a la gente de Hollywood. Todavía eres inexperta, no es que tú debas ser algo mas —Puso su tarjeta de crédito sobre la cuenta e hizo una seña al mesero para que se marchara—. Estoy casi seguro de Paula y Pedro, viviendo tan lejos como están, tienen un acuerdo.
—¿Quieres decir…para salir con otras personas?
También eso, o ellos sólo están pasando el tiempo mientras están grabando aquí. —Supongo que la expresión en mi rostro me lleva directamente desde inexperta hasta francamente ingenua, porque él dice—: Oh, genial. Te he dejado en shock. Mira, estoy seguro de que lo sea que hacen, es un arreglo entre ellos. La mejor actitud que puedes adoptar en este negocio es vive–y–deja–vivir.
El firma el recibo, un ilegible garabato, y se levanta tomando mi mano.
Vamos, salgamos de este lugar.
Cuando llegamos al hotel, él me escolta todo el camino como lo hizo horas atrás, cuando íbamos saliendo. Una vez que estamos dentro, toma mi mano mientras cruzamos el vestíbulo. Me siento más cómoda con él de lo que yo pensaba que era posible, pero mi pulso esta martilleando para cuando subimos al elevador. Cuando las puertas se cierran, él se apoya en el lado de la pared y tira de mí hacia adelante, sus pies se extienden solo lo necesario para que pueda estar situada entre ellos. —Voy a besarte ahora mismo — dice, sus manos presionando la parte baja de mi espalda. Y luego él lo hace.
Nos detuvimos en mi puerta, y no dice nada sobre continuar en su habitación. —Sé que tienes que grabar en una hora ofensiva mañana, pero si me dejas darte un beso más solamente dentro de tu puerta, iré a mi habitación, donde me sentare y sonreiré un poco antes de conciliar el sueño.
—¿Nada de matar zombies esta noche?
Él ríe. —Ah, quien era… ¿Agus o Vico? Esa adicción se supone que debe ser un secreto. Es como el Club de Pelea para los chicos con rostros que tienen que permanecer lindos.
Yo reí, desbloqueando la puerta. Entramos dentro de mi habitación, donde deje solo una lámpara encendida y las cortinas abiertas, porque aun había luz cuando salimos. Pablo deja la puerta cerrada e inmediatamente me presiona contra esta, sus manos en mis hombros. Moviendo sus manos, las yemas de sus dedos se posan suavemente en mis brazos desnudos. Cuando llega a mis manos, las toma entre las suyas, inclina su cabeza y me besa.
Tengo que irme ya o no me voy del todo—dijo, minutos después. No pude hacer nada más que inclinar mi cabeza. Él me besa de nuevo, alejándose y murmurando—: Diablos —antes de abrir la puerta y deslizándose al vestíbulo.

La producción interrumpió el horario de filmación en la casa Bennet para completar varias escenas en el centro comercial. Teníamos que estar en la locación y listos para irnos cerca de las 5 a.m. así podríamos grabar antes de que el centro comercial abriera. Nadie nos puede culpar de quejarnos por sacarnos fuera de la cama a las 4 a.m. —Lo siento, pero no es técnicamente de mañana. Peter y yo decidimos ayer, cuando recibimos las noticias del cambio, sacrificar nuestras recorrido en la mañana por hoy.
Cinco de nosotros tropezamos dentro de la limosina y colapsamos en los asientos, tomando tazas de Starbucks y bostezando, arrastrando los saludos. Poli, Agus y Pau no filmaran hasta la tarde, entonces todo el mundo los odia.Vico se extiende a mi lado, con sus ojos cerrados y sus Ray Bans puestos, a pesar de la oscuridad y las ventanas polarizadas, como si las mini-luces a lo largo de el interior de la limo fueran una atrocidad. —¿Por qué estoy despierto? El sol ni siquiera ha salido —se queja.
A mi lado, la boca de Peter se curva de un lado y golpea mi pie con el suyo. Nosotros estamos acostumbrados a levantarnos antes que el sol salga.
Ya extraño correr—dice.
Escuche que la caminata en el centro comercial es popular con la gente mayor—dije—. Puedes quedarte después que terminemos de filmar, dar un par de vueltas en… 
Sacude la cabeza, luchando para reprimir una sonrisa. —Que divertido, chica—Su mirada se mueve hacia la ventana a través de nosotros, y ambos miramos el paisaje urbano durante varios minutos—. ¿Qué pasa sí correr no es la única parte que extraño?
Miré hacia él, pero su mirada no se apartó de la ventana.
Dios.

Cande: ¿Detalles de la noche anterior? Vi fotos en línea, pero no es lo mismo como el chisme directamente.
Yo: Fue linda. Hablamos mucho. El asunto de los paparazzi fue un poco abrumador.
Cande: Estas saliendo con un chico que tiene miles de posters pegados en las paredes de chicas.
Yo: Ya lo sé. No lo sentí como la otra noche, fueron más acosadores.
Cande: ¿Ya es oficial? Las páginas de fans dicen que tu gente y su gente no están comentando nada.
Yo: ¿Yo tengo gente?
Cande: Aparentemente
Yo: Ugh. Tengo que ir a filmar. Se supone debo empezar las clases esta tarde.

6 comentarios:

  1. pucha!!!, yo queria q peter hable jajajjaja, ya me puse al dia de nuevo es que subes diariamente entonces se me complica algo hjajajajajja seguila
    besos

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  2. me encantoooooooooooo el capituloooooooooooo y la novelaaaaaaaaa es buenisimaaaaaaa por eso la leemos. besos y sigue asiiiiiiiiiiiiiiiii

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  3. Maasss
    Quiero saber q siente peterrrr quiero lanprox temppp

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  4. Cdo habla peter?? Era re pesada y no entendia nada la piba jajaja! Muerte a pabloooo lo odioo!

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  5. Me gusta k Lali cuando esta con Pablo ,piense en Peter.

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