Chicas pareciera que no leyeran lo que escribo a veces. Lo voy a decir otra vez...
PETER NO HABLA EN ESTE LIBRO. Aclare antes de ponerla que la historia esta contada desde la visión de Pablo y Lali.
Esta es una trilogía, y recién en el segundo libro habla Peter y habla también Paula. Pero el primero esta contado por Pablo y Lali.
Sin mas... el capitulo. Mañana maratón!!
Poli
PETER NO HABLA EN ESTE LIBRO. Aclare antes de ponerla que la historia esta contada desde la visión de Pablo y Lali.
Esta es una trilogía, y recién en el segundo libro habla Peter y habla también Paula. Pero el primero esta contado por Pablo y Lali.
Sin mas... el capitulo. Mañana maratón!!
Poli
Bob y Jeff están en la salida del hotel,
lo que me dice que todo está por ponerse mucho más interesante.
Cuando salimos fuera y todos los flashes comenzaron, la mano de
Lali apretó la mía.
Con nuestros guardaespaldas
defendiéndonos, deslicé mi brazo alrededor de Lali y la dirigí al auto
que nos esperaba. Ella claramente esta fuera de sí y nada acostumbrada a este
nivel de atención de los medios.
Una de las muchas cosas alarmantes e
inesperadas que nadie te dice es cuan de cerca están las personas con
cámaras. ¿Acaso no tienen lentes profesionales con zoom en sus cámaras?
¿Realmente necesitan ser empujados por Bob para tomar una foto a
nuestros rostros? Los fotógrafos gritaron mi nombre, tratando de que los
mirara, así pudieran tener su valiosa fotografía. Cuando eso no funciono,
ellos trataron con Lali. Ella me siguió y los ignoro. Chica inteligente.
Algunos de los paparazzi nos siguieron
hasta el restaurante, el cual está por lo menos a una media hora, y los
flashes empezaron de nuevo antes de bajar del auto. Bob y Jeff, como
usualmente, valen la pena pagar cada centavo, nos brindaron una pared de
músculos por ambos lados mientras rápidamente caminabamos hacia dentro.
Fuimos bienvenidos por un camarero, una
tenue iluminación, alfombras gruesas, paredes de piedra y vigas de
madera. El personal de servicio vestido con trajes negro y blanco, mesas con
manteles blancos y velas encendidas, y pequeñas luces envolviendo las columnas
suspendidas como estrellas. Di mi nombre y nos llevaron hasta una mesa
cerca de la ventana de la parte trasera, como requerí, con una vista al
lago. Hay mesas al aire libre adornadas con luciérnagas que lo iluminan.
Miré su rostro mientras observaba todo.
—¿Te gusta?
Sus grandes ojos grises–verdes miran por
encima de todo hasta posarse en los míos. —Sí. Es hermoso.
—Cierto. —La
estoy mirando. No he dejado de hacerlo desde que tomamos asiento. Ella sonríe tímidamente
a su regazo. La mesa es pequeña y me inclinó hacia ella y tomó su mano, el
fantasma de una sonrisa juega en mi boca y la llevó a mis labios, besando
sus nudillos uno a la vez. Cursi, lo sé.
Justo el tipo de cosas que los chicos
son muy estúpidos para hacer. Sus mejillas se tornaron de un tenue rosa.
—Entonces, Lali.
¿Estás lista para ser famosa? —Liberé su mano, inclinándome hacia atrás mientras el
mesero llegaba con una botella de vino—. Porque la película va a hacernos
famosos.
Sonrió mientras saboreó y probó el vino,
y no habló hasta que el mesero desapareció. —Tú ya eres famoso.
Fruncí el ceño y los labios. —¿Lo soy?
¿Qué te hace decir eso?
Ella ríe. —Oh, no lo sé… ¿Los fotógrafos
que nos siguieron todo el camino, quizás? ¿Las chicas?
—¿Que chicas? No
he notado ninguna chica —dije y ella rió de nuevo—. Bueno, he notado a una chica. Y
no he sido capaz de notar o ver a ninguna de las otras. Ellas podrían ser
invisibles.
Estudiándome e inclinando su cabeza,
ella dice: —Hmm.
No quiero decir nada muy pronto. Se ve
singularmente perspicaz a mis halagos. —No respondiste. ¿Estás lista
para ser famosa?
Se encoge de hombros. —No lo sé. Todavía
es un poco surrealista. Quiero ser exitosa, por supuesto. Pero
una parte de mi solo quiere ser una chica normal.
Eso es algo nuevo. ¿Quién quiere ser
normal? —¿Normal como?
La duda vuelve. Muerde su labio, sus
dedos trazan la base de su copa de vino mientras se debate en decírmelo
o no. —Como… la escuela. La clase de teatro. Juegos de futbol. Planes para
la universidad. Bailes.
—Baile, ¿eh?—reí
suavemente y ella sonrió—. ¿Cuánto tiempo llevas con las tutelas?
—Desde sexto
grado.
—Yo inicie ahí
también.
Ella se inclinó hacia delante. —¿Nunca
te molesto dejar atrás a los amigos, los equipos deportivos en los
cuales nunca has jugado, el lugar del presidente de clase que fácilmente
hubieras ganado?
Nunca nadie me ha preguntado sobre esto
antes. Nunca he pensado mucho en todo lo que he dejado atrás o
abandonado. Terminé los créditos de mi grado hace un año, y fui más que
feliz de haber terminado todas las clases, tareas y tutores. —Nunca fui a
la escuela pública, mi situación nunca fue así de normal para empezar —Me
incline más, apoyando los codos sobre la mesa—. ¿Sabes que hay millones de
chicos que darían todo lo que tienen en un segundo solo para tener lo que
tenemos, ser quienes somos?
—Eso escuche.
—Se sonroja un poco y sonríe.
—¿Qué?—pregunté,
y ella se sonroja más, sonriendo a su regazo de nuevo.
—Nada. Sólo una
cosa que mi mejor amiga dijo recientemente. Sobre hacer esta película —Incliné mi cabeza,
reconociendo que hay más que no está diciendo. Rodó sus ojos—. Contigo.
No pude evitar reírme. —Entonces tengo
una fan leal en… ¿Dónde vives?
—Sacramento.
—Sacramento. No
muy lejos de LA. —Sé lo que estoy implicando en el momento en que esto sale de mi boca.
Ella también, y estudia mi rostro. —Eso
está como a 400 millas. No está exactamente en el mismo vecindario.
Me encogí de hombros. —No. Pero no tan
lejos como que digas Texas, o New York. —Sé lo que estoy implicando
con esto también, pero tengo la mirada inocente. Creciendo con la
enseñanza de mi padre para mentir como un profesional y no arruinarlo.
En una hazaña de sincronización
perfecta, con la cual va a ganar treinta por ciento más de propina, el
mesero llega con nuestra comida.
Lali
Extrañamente, no he dedicado mucho tiempo
en pensar donde vive Peter, en relación a mí. Pero New
York está en el otro lado del país de Sacramento. En comparación,
Los Ángeles parece justo en la misma calle. Debería
pellizcarme en este mismo momento por pensar en Peter en absoluto. Estoy en
una cita con Pablo. Y estoy disfrutándola.
La comida es asombrosa, el mesero es
atento pero no metiche.
Hablamos sobre los trabajos que hemos
hecho, personas con las que hemos trabajado o queremos trabajar, y él es
gracioso, especialmente discutiendo de los chismes de Hollywood y cuan
mezquina y maliciosa la gente puede ser.
Cuan falsos son. Lo cual me hace pensar
en Paula.
—Entonces, ¿Cómo
conoces a Paula?—pregunté, no pensando en la reacción que esta pregunta podría tener.
Acabando de recordar la animosidad que parece haber entre ellos
y preguntándome por la razón. Él controla su respuesta rápido, pero no
antes de ver lo que pasa por su rostro.
Aunque todavía no estoy segura de cómo
interpretarlo.
—Lo siento… yo
no estoy tratando de entrometerme… sólo… noté que ustedes dos parecen…uh…—O por Dios, dije
lo que pensé en voz alta.
—Notaste eso,
¿no?—Su voz era cuidadosa, calmada. No se ve molesto.
—Lo siento
mucho, no es de mi incumbencia.
—Está bien. Yo
realmente nunca… discutí sobre lo que paso con nadie.
—Se removió en
su silla, esperando a que el mesero se llevara su plato—. Nosotros salíamos. Hace mucho tiempo
—Sus ojos azules pestañearon y suspiro—. Decir que no termino bien
seria un eufemismo.
—Wow. Yo
realmente… lo siento. —Me estoy muriendo por saber que paso, pero no hay manera de que yo
pregunté eso a él.
—En serio, fue
hace mucho tiempo atrás. Ya supere eso, créeme. Sé que ella también. Esta es la primera vez
que hemos trabajado juntos desde entonces —sonríe pensativo, después echa
su cabello hacia atrás y parece quitarse de encima cualquier resto
negativo—. No hay razón para que cualquiera de los dos se amargue a este
punto. Ella se ve bastante feliz con
Peter.
Boom. Justo como eso.
—¿Están ellos…?
Quiero decir, esta noche ella dijo…—Ups, esto va probablemente contra el código de las
chicas. Incluso si Paula y yo no somos exactamente mejores amigas.
Él arqueo una ceja. —¿Qué?
¡Ugh! ¿Que si le
dice a Peter? ¿Debería yo decirle a Peter?
—Bueno, um, ella
dijo algo sobre una cita esta noche…
—¿Con alguien
más que Ped...Peter quieres decir?
—Sí —Me sentí incómoda
teniendo que divulgar esto, hasta que Poli respondió:
—Lali… no estás
acostumbrada a la gente de Hollywood. Todavía eres inexperta, no es que tú debas ser
algo mas —Puso su tarjeta de crédito sobre la cuenta e hizo una seña al
mesero para que se marchara—. Estoy casi seguro de Paula y Pedro, viviendo tan
lejos como están, tienen un acuerdo.
—¿Quieres
decir…para salir con otras personas?
—También eso, o
ellos sólo están pasando el tiempo mientras están grabando aquí. —Supongo que la expresión
en mi rostro me lleva directamente desde inexperta hasta
francamente ingenua, porque él dice—: Oh, genial. Te he dejado en shock. Mira,
estoy seguro de que lo sea que hacen, es un arreglo entre ellos. La
mejor actitud que puedes adoptar en este negocio es vive–y–deja–vivir.
El firma el recibo, un ilegible
garabato, y se levanta tomando mi mano.
—Vamos, salgamos
de este lugar.
Cuando llegamos al hotel, él me escolta
todo el camino como lo hizo horas atrás, cuando íbamos saliendo. Una
vez que estamos dentro, toma mi mano mientras cruzamos el vestíbulo. Me
siento más cómoda con él de lo que yo pensaba que era posible, pero mi
pulso esta martilleando para cuando subimos al elevador. Cuando las puertas
se cierran, él se apoya en el lado de la pared y tira de mí hacia adelante,
sus pies se extienden solo lo necesario para que pueda estar situada entre
ellos. —Voy a besarte ahora mismo — dice, sus manos presionando la parte
baja de mi espalda. Y luego él lo hace.
Nos detuvimos en mi puerta, y no dice
nada sobre continuar en su habitación. —Sé que tienes que grabar en
una hora ofensiva mañana, pero si me dejas darte un beso más solamente
dentro de tu puerta, iré a mi habitación, donde me sentare y sonreiré
un poco antes de conciliar el sueño.
—¿Nada de matar
zombies esta noche?
Él ríe. —Ah, quien era… ¿Agus o Vico?
Esa adicción se supone que debe ser un secreto. Es como el Club de
Pelea para los chicos con rostros que tienen que permanecer lindos.
Yo reí, desbloqueando la puerta.
Entramos dentro de mi habitación, donde deje solo una lámpara encendida y
las cortinas abiertas, porque aun había luz cuando salimos. Pablo deja la
puerta cerrada e inmediatamente me presiona contra esta, sus manos en mis
hombros. Moviendo sus manos, las yemas de sus dedos se posan suavemente
en mis brazos desnudos. Cuando llega a mis manos, las toma entre las
suyas, inclina su cabeza y me besa.
—Tengo que irme
ya o no me voy del todo—dijo, minutos después. No pude hacer nada más que inclinar mi
cabeza. Él me besa de nuevo, alejándose y murmurando—: Diablos —antes
de abrir la puerta y deslizándose al vestíbulo.
La producción interrumpió el horario de
filmación en la casa Bennet para completar varias escenas en el
centro comercial. Teníamos que estar en la locación y listos para irnos cerca de
las 5 a.m. así podríamos grabar antes de que el centro comercial abriera.
Nadie nos puede culpar de quejarnos por sacarnos fuera de la cama a las 4 a.m.
—Lo siento, pero no es técnicamente de mañana. Peter y yo decidimos ayer,
cuando recibimos las noticias del cambio, sacrificar nuestras recorrido en
la mañana por hoy.
Cinco de nosotros tropezamos dentro de
la limosina y colapsamos en los asientos, tomando tazas de Starbucks
y bostezando, arrastrando los saludos. Poli, Agus y Pau no filmaran
hasta la tarde, entonces todo el mundo los odia.Vico se extiende a mi
lado, con sus ojos cerrados y sus Ray Bans puestos, a pesar de la oscuridad y
las ventanas polarizadas, como si las mini-luces a lo largo de el interior de
la limo fueran una atrocidad. —¿Por qué estoy despierto? El sol ni siquiera ha
salido —se queja.
A mi lado, la boca de Peter se curva de
un lado y golpea mi pie con el suyo. Nosotros estamos acostumbrados
a levantarnos antes que el sol salga.
—Ya extraño
correr—dice.
—Escuche que la
caminata en el centro comercial es popular con la gente mayor—dije—. Puedes quedarte
después que terminemos de filmar, dar un par de vueltas en…
Sacude la cabeza, luchando para reprimir
una sonrisa. —Que divertido, chica—Su mirada se mueve hacia la
ventana a través de nosotros, y ambos miramos el paisaje urbano durante varios
minutos—. ¿Qué pasa sí correr no es la única parte que extraño?
Miré hacia él, pero su mirada no se
apartó de la ventana.
Dios.
Cande: ¿Detalles de la noche anterior? Vi
fotos en línea, pero no es lo mismo como el chisme directamente.
Yo: Fue linda. Hablamos mucho. El asunto
de los paparazzi fue un poco abrumador.
Cande: Estas saliendo con un chico que
tiene miles de posters pegados en las paredes de chicas.
Yo: Ya lo sé. No lo sentí como la otra
noche, fueron más acosadores.
Cande: ¿Ya es oficial? Las páginas de fans
dicen que tu gente y su gente no están comentando nada.
Yo: ¿Yo tengo gente?
Cande: Aparentemente
Yo: Ugh. Tengo que ir a filmar. Se
supone debo empezar las clases esta tarde.
pucha!!!, yo queria q peter hable jajajjaja, ya me puse al dia de nuevo es que subes diariamente entonces se me complica algo hjajajajajja seguila
ResponderEliminarbesos
me encantoooooooooooo el capituloooooooooooo y la novelaaaaaaaaa es buenisimaaaaaaa por eso la leemos. besos y sigue asiiiiiiiiiiiiiiiii
ResponderEliminarMaasss
ResponderEliminarQuiero saber q siente peterrrr quiero lanprox temppp
Cdo habla peter?? Era re pesada y no entendia nada la piba jajaja! Muerte a pabloooo lo odioo!
ResponderEliminarMás!!!
ResponderEliminarMe gusta k Lali cuando esta con Pablo ,piense en Peter.
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