Poli
—Reservación para siete a nombre de
Martinez —La anfitriona levantó su mirada, su expresión inocente
con los ojos muy abiertos podrían haber engañado a otros,
pero no a mí, estoy acostumbrado a las chicas de Los Ángeles
y Nueva York. Tu pensarías que las celebridades somos
seres imaginarios por la manera en que las personas reaccionan cuando nos ven
en público. Como si extraterrestres estuvieran aterrizando, o Jesús
resucitando. Mi sola presencia hubiera sido suficiente para ella, pero al reconocer
a todo el grupo hizo que fuera incapaz de hablar. Paula, Emilia, Victorio,
Agustín, Ángela y Lali se adelantaron en
el camino. Pedro, al parecer, se marchó
a su casa en Nueva York ayer por la noche, estoy tan cabreado por eso.
No, claro que no.
Soy cuidadoso de no tener mucho contacto
entre Lali y yo, apenas un roce aquí y allá —mi mano estuvo en
la parte baja de su espalda del auto hacia la puerta del restaurante, y otra
vez allí en el camino hacia la mesa.
Extiendo mi brazo en el respaldo de su
silla. Nuestros hombros y muslos se presionan contra el otro de forma
intermitente mientras todos estamos hablando e interactuando durante la
cena. Si las cosas van como lo planeo, ella no tendrá que esperar hasta que la
película este en cines para ser famosa, porque todo el mundo quiere
saber con quién estoy saliendo.
Paparazzi. Revistas de chismes y sitios
de internet. Ella va a tener que acostumbrarse a esto, la forma en que la
gente sabe quién soy yo, y querer saber algo de mí, ellos creen conocerme.
La fama hace que la gente grite tu nombre, te ame, te odie, todo por un
capricho.
Cuando llegamos al club, utilizamos la
entrada trasera que Simón me indicó, en lugar de caminar entre la
multitud. Los pasillos en la parte trasera son estrechos, un oscuro laberinto, y
tomé la mano de Lali mientras los dirigía hacia el manager de la banda. Lo
seguimos hasta el área restringida, justo detrás del escenario, donde
podemos sentarnos y observar sin ser
reconocidos o molestados. Bob y Jeff
rondan cerca.
Amo a mis fans, pero me gustaría que se
desvanecieran de vez en cuando y me dejen vivir mi vida. Escoltó
a Lali a un lugar cerca de la pared. Por la manera en que las sillas
están colocadas no tendremos a nadie detrás de nosotros y nadie enfrente
tampoco, esto es lo más privado posible.
Vico está a mi lado, y Paula, por
supuesto, esta tan lejos de mí como podría estarlo. Mi brazo se apoya en el
respaldo de la silla de Lali mientras la banda está tocando el final de una
canción.
La música es ensordecedora, así que no
hay mucho de qué hablar.
Entre las canciones, Lali me pregunta si
conozco a alguno de los miembros de la banda. —Conozco al guitarrista de
cuando paso tiempo con Sai en LA. Los otros chicos, no. —Genial —dice
ella.
La música es buena, y Simón toca
jodidamente increíble. Las chicas se congregan peleando en el frente del
escenario para estar más cerca de él, pero él no se queda en un solo lugar.
Toca a todo el público, y a todo el mundo. El suelo vibra con las melodías,
enviando pequeñas ondas subiendo a través de mis piernas. Miró a Lali y
ella sonríe, se inclina más cerca y dice:
—Él es
increíble.
—Lo sé, es muy
bueno —Mi mano se mueve hacia su hombro, masajeando sus músculos distraídamente.
Ella se relaja bajo mi tacto mientras mis dedos se deslizan por su cabello
hasta la base de su cuello y el momento dice ahora, ahora, ahora. Cuando me
inclinó, volteó el borde de mi gorra de los Lakers hacia atrás, ella no se
aparta. Apoyando su cabeza contra mi hombro, con las vibraciones alrededor de
nosotros y el extraño sentido de la privacidad por la oscuridad del humo y
un par de miles de personas centrado su atención en otro lugar, la beso. Aquí
no hay guion, ni personas dirigiéndonos, y esto no es nada
parecido a lo que hemos hecho frente a una cámara, donde tengo que hacerlo frente a
cierto ángulo, donde tengo que comportarme como un caballero y otros
cientos de aspectos de una escena de película. Deslizó mi lengua cruzando
la suya y profundizo el beso hasta que puedo probarla sin ninguna vacilación.
Cuando me apartó, sus ojos se abren lentamente, mirando a los míos.
Cuando regresamos al hotel, la acompaño
a su habitación, besándola una vez más, corto y dulce, nada como el
beso durante el concierto, a pesar de las malvadas y placenteras
ideas que hacen eco en mi cabeza.
Mi amigo Nicolás estaría en la ciudad
mañana, dice que siempre ha querido visitar Texas y esta aburrido
del infierno en LA. Ese es Nico. Mucho dinero, mucho tiempo libre, sin ni un
poco de fama. Creo que voy a salir con él para emborracharme, estar conmigo lo
hace famoso, también, y él lo adora. Supongo que él necesita un poco
más de atención.
Agus y yo hablamos ese día temprano
sobre ir al sur un par de días, ir a las fiestas en el río de Guadalupe.
Desaparecer por un par de días sería una buena idea, porque así es como las
chicas como Lali operan: Necesitan sólo la atención suficiente para
dejarles saber que ellas están en tu mente.
Uno o dos mensaje por día, quizás un
poco de coqueteó, y ella estará lista para el sábado. Creo que esto podría ser un proceso
lento.
Lali
Durante toda la mañana me ruborizo sin
ninguna razón aparente, cada vez que pienso en el hecho
de que he besado a dos chicos increíblemente sexys
en los últimos dos
días. Todavía no he escuchado nada de Peter. Pablo me envió un mensaje de texto esta mañana,
deseándome buena suerte en este día de filmación.
Sus fans saben dónde estamos filmando, y
llegaron temprano para estar a las afueras de las barricadas
que rodeaban la casa. Pero él no estaría filmando hoy, así que ellas
eventualmente se marcharon. Malvina y mi padre están visitando el set esta tarde, y
cuando su taxi llego, las fans que aún quedaban gritaron emocionadas hasta que
ellos salieron. Malvina vestía unos
ceñidos pantalones de caderas baja,
tacones, y una blusa que podría ser más apropiada para alguien en el
instituto. Y no me refiero a alguien quien enseña en el instituto.
Cuando salgo para autorizar su entrada
con los guardias de seguridad, un par de fans gritan "Lali" y me giró
para saludarlas, sorprendida de saber que me conozcan.
Las escenas programadas para la tarde
consisten en grabar junto a Tim Warner y Leslie Neale como padres de
Lizbeth, un hecho que hacer sobresalir el insufrible entusiasmo de Malvina.
Mientras Tim y Leslie están discutiendo la manera en que interaccionaran en la
filmación, Malvina los interrumpe diciéndoles que ella ha sido su mayor
fan desde que era pequeña. Tim deja de hablar, atónito, y Leslie mira a
Malvina por un momento antes de decir, — Gracias, querida, ¿Y quién eres tú?
—¡Oh! ¡Soy la
madre de Lali! —Me estremezco al escuchar esa mentira y ante la idea de que ella
estuviera de alguna manera conectada a mí.
Mientras sueño que me hundo en arenas
movedizas, Leslie y Tim se giran hacia mí, y yo trato de poder
camuflajearme, por que la última cosa que quiero es que esos dos distinguidos
actores tengan una pobre opinión de mi, aunque Emi tenga razón y ellos
no vayan a juzgarme basándose en Malvina.
Leslie recupera la compostura primero.
—Bueno, estoy segura de que estas orgullosa de ella. Es muy
talentosa. En este momento, sin embargo, tenemos que discutir la siguiente
escena. Ponte cómoda y disfruta observando el trabajo de Lali… —Ella
dirigió a Malvina hasta una silla lejos del set y señaló a una de las asistentes
de producción, pidiéndole que buscara algo de beber para la Sra.
Pierce. Mientras se dio la vuelta y dejó a Malvina en silencio, Leslie me guiñó un
ojo.
Creo que la amo.
Al final del día, estoy agotada y apenas
funcionando por las pocas horas de sueño, pero Malvina insiste en ir
a cenar, ya que ellos se marcharían temprano por la mañana. Quiero solamente
llamar al servicio de habitaciones, una conversación con Candela sobre todos los besos, y dormir.
—Antes de que te
vayas a la cama temprano —dice mi padre—. No he tenido la oportunidad de decirte cuan
grandiosa estuviste hoy —No pude evitarlo, me sentí tan bien por sus
palabras que apoyé mi cabeza en su hombro mientras él me dio unas
palmaditas en la rodilla.
Durante la cena en un restaurante local
de barbacoa, Malvina habló por una hora sobre la asombrosa actuación de
Leslie, mientras que mi padre la interrumpió un par de veces para alabar
mi actuación. En el taxi, saqué mi teléfono del bolso para enviar un
mensaje a Cande. Había dos llamadas perdidas y dos mensajes de ella; En el
restaurante el sonido era tan fuerte que no escuché las alertas del celular. El
primer mensaje decía: LLAMAME. Eso daba miedo, considerando que las letras
eran en mayúsculas, pero el segundo, enviado hace media hora era aún
más aterrador: BUSCATE A TI MISMA EN GOODLE Y LUEGO LLAMAME.
Una vez dentro de mi habitación, encendí
mi portátil y escribí mi nombre en el cuadro de búsqueda. Y allí,
difundido a través de internet, en múltiples sitios incluyendo cada página
de fans de Pablo Martinez, había distintas fotos y especulaciones sobre Pablo Martinez y su co-estrella actual, Lali Esposito, quienes estaban besándose
fuera de las locaciones, en un club en Austin.
Oh. Dios.
Le envié a Cande un mensaje sobre el
beso la noche anterior, pero había una gran diferencia en darle a conocer
los hechos con la verdad vía texto a ver esto a color en un monitor de 17
pulgadas, acompañado de varios ángulos para apreciar más la acción.
—No tenía idea
de que alguien pudiera vernos. Oh, Dios.
—No hay razón
para que entres en pánico. Seamos lógicos. De acuerdo, Pablo Martinez te besó, de
verdad, sin cámaras en acción. Y como el noventa y nueve por ciento de las
chicas harían, tú respondiste su beso, nada más.
—Sí.
—Entonces, ¿Cuál
es el problema exactamente, además de que esto esta esparcido por todo el mundo? Tú
dijiste que él era un besador asombroso.
—Lo es… pero…
hay esta, uh, complicación de la que iba hablarte esta noche, antes de que me enterara de todo
esto. ¿Recuerdas al chico con el que he estado corriendo?
—¿Peter,
cierto?
—Sí. Bueno, él
me besó. La noche del lunes.
—De acuerdo,
retrocede un poco. ¿Qué? —La visualice sacudiendo sus manos en el aire. Candela podía estar al
teléfono y conduciendo, y aún así sacudía ambas manos al aire. Ella dice
que la ayuda a pensar—. ¿Es el mismo Peter que tu dijiste que era solo un
amigo o es otro Peter?
—Oh, Dios.
—Lo siento, La.
Sabes que el sarcasmo es mi mecanismo de autodefensa. Continúa. Ve al grano.
Me acurruqué en medio de mi cama,
exactamente donde Peter y yo estuvimos. —Me siento… atraída por
él, y pasamos toda la tarde del sábado hablando, y luego vimos una
película, y me quede dormida y cuando desperté él ya se había ido.
—Entonces,
hablaron en la cama el sábado. Interesante. ¿Y luego el lunes, qué?
—No podía
dormir, y toqué en su puerta, pensando que podríamos hablar, o algo así…
—Lali… —dijo
Cande.
—Bien, bueno, él
no respondió —tragué saliva, anticipando como ella reaccionaría en la siguiente parte—. Así
que estaba caminando de regreso a mi habitación… y salió del dormitorio de Paula.
—Espera un
momento. ¿Paula Recca, el mal encarnado?
—Cande, sabes
que ella no es horrible en la vida real como su personaje en Life´s
a Beach.
—Sin embargo,
ella tenía a este chico, Peter, en su habitación. ¿Por qué?
—No lo sé. No le
pregunté. —Wow, eso suena incluso más feo en voz alta que en mi cabeza.
—Lali, ¿Qué te
pasa? —suspire, y sé que ella me estaría sacudiendo de los hombros si no estuviéramos a
miles de kilómetros de distancia—. ¿Este beso tuvo lugar después de que él
saliera de la habitación de hotel de Paula Recca?
Tomé una profunda respiración y dejé a
un lado la humillación de él viéndome correr a mi habitación como un
conejo asustado deseando entrar en un agujero en la tierra. —Él fue a mi
habitación, y estuvimos hablando, y luego jugamos, y de alguna manera
terminamos besándonos.
—De alguna
manera terminaste besándolo —Vi su expresión dudosa en mi mente, su boca fruncida, una ceja
arqueada. —Lo sé. Esto
suena ridículo…
Cande estuvo callada, excepto por el
sonido de su lápiz golpeando contra sus dientes frontales, lo cual
heredo de su loca madre. —Bueno, ¿Por cuál de estos dos chicos estas
interesada?
Pensé en Peter colocando un mechón de
cabello detrás de mi oído cuando nos escabullíamos de la lluvia,
la sensación de sus dedos deslizándose por mi piel, como él me escuchó cuando
le hablé sobre mi mamá. Pensé en el hambre en los hermosos ojos de Poli,
su indiferencia después de besarnos fuera del set, y la manera en que se
burla de mí. —Me gustan los dos. Ellos son… diferentes.
—Bueno, eso
complica las cosas. ¿Que ocurrirá después de la película? ¿Ves a alguno de
ellos en tu vida después de que esto termine? ¿Quieres eso?
—Oh, Dios mío.
Besé a dos chicos en menos de 24 horas… uno en mi habitación de hotel y otro en público, y
ahora todo está en internet. ¿Qué voy a hacer? —Realmente no esperaba una
respuesta. Estoy pensando en unirme a los Cuerpos de Paz, lo cual
parece más atractivo en cada minuto.
—Lali. Además de
parecer un poquito zorra, y seamos sinceras, la mayoría de las personas en Hollywood son
un poco zorras, ¿Qué es realmente lo que te preocupa?
Mi respuesta me sorprende. —Supongo que
me preocupa que Pablo piense que nosotros seamos algo…y me
preocupa lo que Peter podría pensar, también.
—Entonces, tú no
quieres que Peter piense que tu y Pablo son novios…
—Creo que me
sentiría igual si esto fuera al revés —dije, mientras mi cerebro preguntaba, ¿Estás segura de
esto? Y si yo hablaba con demasiado énfasis Cande diría, me parece que tú
estás protestando mucho por esto, si es que ella me escuchara hablando conmigo
misma.
—¿A pesar de que
Peter y Paula podrían ser más que amigos? Hmm.
—Uh, una cosa
más. Peter dejo Austin en algún momento durante la noche después del beso, y no lo he visto
o escuchado algo de él desde entonces. Algo sobre una emergencia
familiar, creo. Pero no me ha llamado o enviado un mensaje o nada.
—Extraño —dice
Cande, su lápiz hace tic, tic, tic—. ¿Qué más sabes de él?
—Él es mayor.
—¿Cuánto más?
—Escuchó una nota asustada en su voz.
—Dos años y
medio.
—Gracias a Dios,
pensé que ibas a decirme que él tenía treinta o algo así. Mira, creo que la razón por la que
estás en este aprieto ahora es porque estas permitiendo que ellos determinen
todo. Quizás deberías decidir lo que tú quieres, La.
—Justo ahora
quiero irme a casa y ocultarme en tu armario.
Ella rió porque eso era exactamente lo
que solía hacer cuando Malvina iba a recogerme y yo no quería irme a
casa. —Mira, no necesitas a ninguno de ellos. No hagas nada hasta saber lo
que quieres. O a quien quieres.
Repentinamente tuve una extrema
nostalgia por mi mejor amiga, mi rutina de siempre, y mi vida sin complicaciones, la
cual no incluía fotografías mías besando a un ídolo adolescente
esparcidas por todo internet.
Empieza el lío!!! jajajaa
Empieza el lío!!! jajajaa
Más me encanta!! Y Peter??
ResponderEliminarK suerte tiene d tener a Cande como amiga!!!!
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